Vino Rosado 100% garnacha de brillante color rosa palo muy clarito con un abanico aromático amplio e intenso que van desde las frutas rojas: fresas, frambuesas, junto con toques de fruta blanca; son aromas jugosos, dulces de corte almibarado. Es un vino que posee una entrada en boca fresca, ligera, elegante que nos vuelve a recordar esas intensas y golosas esencias percibidas en nariz. Es un vino sutil que no resulta empalagoso y además es persistente.

Un rosado muy fresco y muy fácil de beber en estos calores de verano de color rosa salmón pálido. En nariz aromas suaves a fruta blanca y flores amarillas. En boca entra muy fresco y frutal. Muy agradable y sabroso. Buen rosado.

Botella ciertamente atractica.

Color piel de cebolla.

En nariz muestra buena intensidad. Quiza pesa el alcohol. Notas a fruta roja. Césped. Minerales y castañas.

Entrada en boca elegante. Con un recorrido largo y una acidez correcta.

Botella borgoñona curva con algo de barriga.  

Sobrias pero acertadas etiquetas con estilo entre clásico y moderno.

Cierre de corcho de buena calidad para la tipología de vino en cuestión; huele muy bien.

Visual

Color salmón pálido tendente al piel de cebolla, baja capa tipo rosado provenzal, limpio, muy brillante y de buena, fina y abundante lágrima de lenta caída. Bonita visual para su tipología (en el todavía de moda rosado piel de cebolla). (9)

Nariz

De media pero correcta intensidad a fruta blanca de hueso a copa parada y también a bastante fruta roja ácida (fresas y frambuesas) cuando agitamos la misma, balsámicos, heno, muy sutiles notas a chuches y gominolas (en tercer o cuarto plano), hierba recién cortada y flores amarillas. Buena complejidad e intensidad bastante correcta. (8,6)

Boca

Ataque muy frutal (fruta blanca y roja), fresco y sabroso, de excelente acidez, bastante sápido, de buena densidad para su tipología, cremoso, untuoso, ligeramente "aceitoso" y con enjundia en el paso por boca para un vino rosado joven; en dicho paso por boca observamos expansividad y buen volumen pero sin pérdida de verticalidad (es un vino fácil de beber). Percibo un vino agradable y bastante más serio de lo esperado.

Final de buena longitud y permanencia en boca con esa fruta roja y blanca, esos herbáceos, ligeros mentolados y chuches en un redondo, ácido-amargoso y sabroso retrogusto que invita a otra copa; en vía retronasal reaparecen sensaciones y se añaden las notas a flores amarillas de la olfativa. (8,9) 

Buen rosado joven. Me ha gustado bastante (más de lo esperado y más que cuando lo probé en la Experiencia Verema Valencia 2018 con algo más de 2 meses menos de botella).

PVP que ronda, de media, los 6€. Excelente RCP para lo que ofrece.

Bajo su color cebolla claro y ligero asalmonado, encontramos un vino con un perfil muy claro y bien perfilado. Hay intensidad, se sienten las frutas rojas y las negras, destacan las frambuesas y la fresa, al igual que la mora y la ciruela. Me sorprende su peso y buena carga, transmitida de forma sutil y a la par, clara y algo contundente. Buena madurez de la fruta, buen punto cítrico, todo envuelto en un fino velo de golosina, caramelo y flores. 

En boca sigue la senda de sutileza y firmeza, con una buena definición y un buen toque de placer. Se siente la fruta, es agradable, untuoso, punto seco, cítrico y con una acidez fina e integrada, algo disimulada, ya veremos con el tiempo. Paladeas una cereza y su hueso, fondo de un rico alcohol dulce, fresco y serio. Se consolida a cada trago, gana espacio y contenido.

Vino encerrado en una botella con semejanza a la borgoñona que está vestida con una fina, femenina y elegante etiqueta. Cerrada con un correcto corcho.

     A la vista y al servirlo en la copa es aceitoso y romo en su caida a la copa,  con  un color piel cebolla y leve asalmonado. Limpio y brillante. Gruesa y lenta lágrima en su deslizamiento por el cáliz de la copa. Ribete de pálida piel cebolla.

    En nariz leve sulfuroso,  frutas rojas en forma de fresas, sus chuches, cerezas y ligeros citricos.

    En boca está untuoso, fresco, aceitoso, frutal y con una viva acidez que irá perdiendo con el transcurrir de los meses y que ahora te ensaliva la boca. Con un cuerpo medio. Me gustan más corpulentos. ¡Ay! los Prietos picidos. Correcto paso de boca. Es un vino largo. Me da una permanencia de 2,30 minutos.

Color piel de cebolla.

La nariz es elegante, fina, ligeras notas de fruta roja, notas cítricas suaves y recuerdos a monte bajo. Nariz equilibrada.

En boca tiene buena entrada, es fresco, limpio, correcta acidez en un paso cargado de fruta fresca. Final elegante de media longitud

Bonito color cebolla, brillante y limpio de corte provenzal. En aromas es un vino protagonizado por las esencias que nos recuerdan a fresas frescas con un punto de melocotón y cítrico. En boca es un vino suave, fresco, de acidez equilibrada, goloso pues nos recuerda a esas frutas rojas e incluso un punto que nos recuerda a peras. Es un vino elegante con marcado paso por boca.

Color rosa pálido de tendencia hacia la piel de cebolla, es un vino de aspecto brillante y limpio con una buena lágrima. Su nariz es de corte dulce y fresco protagonizado por las frutas rojas como la fresa. En boca vuelven a reproducirse esas frutas rojas. los cítricos y algo de fruta blanca como la pera. Es un vino de buena y equilibrada acidez, de entrada suave con buen cuerpo y largo recorrido.

color piel de cebolla brillante

En nariz es frutal, fruta blanca ( pera blanquilla, manzana...) y floral ( violetas). Muy fresco.

En boca es goloso y delicado, notas más cítricas, refrescantes, con una acidez perfecta, en equilibrio con el alcohol.