Botella borgoñona de etiquetado moderno en fondo blanco por la etiqueta y negro por la parte de la contraetiqueta.
Descorchado hora y media antes de la cata y mantenido a unos 14-15ºC de temperatura (no es aconsejable tomarlo muy frío pero tampoco muy caliente pues hablamos de 15% de volumen alcohólico).
Cierre de silicona de alta tecnología típico de esta bodega compuesto de 3 partes: un cuerpo externo (excepto parte de contacto con el vino) de silicona estándar, un cilindro interno de refuerzo para evitar que la parte externa, con el tiempo, ceda y se contraiga y la parte de contacto con el vino elaborada de plástico inerte alimentario de alta calidad para garantizar, en la mayor medida posible, ser neutro en el contacto frente al vino con el paso del tiempo.
Visual: rojo cereza-rubí de capa media-baja, ribete granate-transparente con ligeros destellos ligeramente anaranjados en el interior, limpio, brillante y de buena y abundante lágrima de lenta caída.
Nariz: exuberante fruta roja fresca ácida (fresas, arándanos) unida a frutillos rojos del bosque y notas de piel de pomelo y mandarina, flores violetas, ligeras notas lácteas a yogur también de frutos rojos, herbáceos, regaliz, notas vegetales y mentolado-balsámicos muy potentes. Muchísima fruta y frescura con una buena dosis de complejidad dentro de que, como vemos, es un vino fundamentalmente de aromas primarios (de fruta y flores).
Boca: ataque frutal, sabroso, de medio volumen, cuerpo medio-bajo, buena estructura, media acidez pero con muchos mentolado-balsámicos en el paso por boca que le otorgan mucha frescura; ligeras puntitas alcohólicas y, sobre todo de tanino sabroso y agradable pero al que aún le faltan quizás unos meses de pulido; final de bastante longitud para su tipología con una permanencia en boca de las notas frutales, vegetales y balsámicas que supera ampliamente el minuto. En ese final tenemos notas a fruta roja ácida-amargosa, cítricos, mentolados y regaliz; en vía retronasal tenemos más notas a fresa ácida, piel de pomelo, balsámicos, herbáceos, toques vegetales y algo de regaliz que lo rematan estupendamente bien.
Muy buen vino joven, con muy leve paso por barrica usada, de una variedad de uva prácticamente extinguida en las comarcas del Alcoià y El Comtat y que, para este vino, ha sido recuperada. Está muy rico, es sabroso, es frutal, es fresco y, a pesar de su 15% de volumen alcohólico, aunque aún haya ligeras puntitas de tanino por domar, no se perciben mientras se bebe (es muy ágil en el trago o, como se solía decir antes, es de "trago largo").
Me ha gustado mucho y es ideal, como vino tinto de calidad, fresco y alternativo (pero con cierta dosis de complejidad), a blancos, rosados y espumosos, para estos calores que ya empiezan (y que, conforme se acerque y entre el verano, se agudizarán sobremanera).
PVP: 15-16€. Excelente RCP dada su calidad, su peculiaridad y su reducidísima producción (sólo 650 botellas en la añada 2015).