Cata en verso improvisado, para un III Lustros bienhayado.

Néctar amarillo pajizo, pálido como la mañana,
brillante con destellos dorados, como el sol que de ti emana.
Tu rosario es de fina burbuja, elegante y también escasa,
aunque vaticina tu larga vida, adivina tu larga guarda.

Tus finas lías se apoderan, de un aroma que no espera,
entremezclando frutos secos, bollería fina y alguna hierba.
Eres complejo, intenso y especial,
por todo ello, Gramona te debió tanto guardar.
Ahora que te libero, no seas tímido, eres digno de expresar,
tus toques amielados, salinos y mineral.
Y aunque la madera no la has tocado, y mi me da..., un algo..., un no se...,
un tostado, será subliminal.

Potente trago nos deparas, y sin saberlo, y sin quererlo,
te deslizas ya, con tan buena acidez, que limpias a tu firme paso.
Sabroso..., tanto que llenas la boca, y tu fina burbuja,
mientras rebota, y nos embelesa, y nos despista...,
un suave y fino amargor final, nos inunda y nos envuelve.