Como dije repetiria, lo he hecho.
Me gusto mucho la vez anterior y he querido probar otros platos diferentes.
creo que en la variedad esta el gusto, por eso suelo ir alternando la cocina tradicionalcon otra mas moderna.
Comence repitiendo las gambas a la sal que ya comente en mi primera visita(19.25€)
Segui con unos esparragos naturales con trufa rallada, para mi gusto perfectos.(19.50€)
A continuacion comimos rape alangostado acompañado de una salsa tartara exquisita y unas verduritas. Excepcional.(17.25€)
continuamos con un entrecot tambien con trufa rallada, aunque sea repetitivo, porque asi lo quise.
El entrecot lo pedimos al punto menos , venia acompañado de un pure de patata muy poco espeso, como pocas veces he probado, tambien lo acompañaban unas verduritas, en la misma linea que lo demas(18.50€)
Continuamos con un steak tartar (queria probar el de Koldo)
Solicite, si podia ser picar la carne un poco menos, para que me gustar mas su textura, poder notarla un poco al masticarla, pues la ocasion que la probe en otro restaurante no me gusto.
Asimismo me pregunto Koldo si lo queria picante, a lo cual re spondi que le diera un ligero toque.
Resultado final nos encanto.
No entiendo como un plato puede cambiar tanto depende quien lo elabore ( bueno si lo entiendo, pero me sorprendio que fuera tanta la diferencia)(19.25€)
Eramos 2 comensales, lo digo porque el menu puede parecer demasiado, pero todavia no he terminado.
El vino me decante por Alion, un clasico de Ribera de Duero que nunca falla (45.25€)
De postre compartimas unas fresas confitadas con Nata y mango. Bien, por lo menos para mi pues no me gusta para nada la acidezy no estaban acidas.
Culminamos con una tarta de hojaldre con arroz con leche,cuyo caldo erea una mezcla de ello y natillas caseras, Bufffffff este postre sin comentarios.
Unos cortaditos y un chupito de orujo con miel y por esta vez se acabo.
Aprovecho la ocasion, para ver si alguien me puede recomendar un par de vinos que no sean Ribera de Duero (esos he probado muchos)
Que sean poco astringentes en boca, que sean muy carnosos y claro si su persistencia es buena cuanto mas mejor.Gracias .

Me ha costado animarme a comentar, pues el hombre es egoista por naturaleza,pero para compartir es esta pagina.
Restaurante con dos grandes profesionales Koldo (LA SAL) Luis (EL LIMONAR DE SOANO)
Tiene una carta muy correcta y variada, añadiendo siempre otros platos que van cambiando (de agradecer)los cuales Koldo va ofreciendo y explicando.
Comenzamos con unas gambas a la sal que he visto ya estam perfectamente comentadas en esta pagina. (18.25€)
Seguimos con unas verduras salteadas, exquisitas de punto yabundantes (16,50€)
A continuacion escabeche de corvina acompañado de verduras textura
perfecta (15.5€)
Normalmente esto es suficiente, pero quisimos terminar con unos pimientos rellenos de langostinos, servidos conn una cama de bechamel muy jugosa (17.25€)
De postre tomamos raviolis de piña con queso fresco de cabra acompañado de helado de coco añadiendo una fresa al mismo, no lo habia probado nunca, pero esta buenisimo, con ese contraste de sabores (9€)
Muy buenas copas de vino para acompañar un Viña Sastre Pago de Santa Cruz Gran Reserva 1999 (64,15€)por supuesto ni que decir tiene que esto es lo que encarece el cubierto.
Terminamos con dos cafes y un orujo con miel .Eramos por cierto 2 comensales
El trato una mezcla de profesionalidad y familiaridad que se agradece.
Ni que decir tiene que volvere sin tardar para probar otros platos entre ellos, su famoso steak tartar, Koldo me dio a probar un poco del mismo al comentarle que lo habia comido en otro sitio (El Serbal) y no me gusto.Este no tien nada que ver.
Resumiendo unos cardan la lana y otros se llevan la fama

Día de trabajo en Santander y después de una muy satisfactoria experiencia hace días, decidimos volver a comer.
Nos situaron en el comedor de arriba, luminoso, bién vestido, cristalería y vajilla buena.
Ofreciéndonos la carta, optamos por el menu. Optamos de primero por dos Tataky de Atún Rojo en ensalada, marcado suavemente con un buén aceite de oliva, salsa de soja, brotes de soja y migas de atún en aceite. Gran plato, el atún rojo, sedoso, suave y practicamente crudo.
De segundo plato, ambos en plato caliente, mi acompañante optó por carrilleras. Las ponderó. Yo me decidí por un Pollo Relleno de mousse de pato y setas. Me le presentaron deshuesado. Muy bueno.
De postre una fresas confitadas con crema de requesón y mango.Perfectas en su dulzor. Agradable y fresco postre.
La comida fué acompañado de un vino blanco Monopole de la D.O.Rueda. Lo más flojo de la comida. Agua de Solares y dos cafés.El servicio del vino a la altura de los grandes. Están pendientes de que las copas de vino y agua no queden vacias.
El servicio muy bueno y muy profesional, siempre bajo la batuta de Koldo. Uno de los grandes profesionales que tenemos en Cantabria. Y en la cocina Luis, un artista plástico que sabe de cocina y pintar.
Una referencia a tener en cuenta en Santander.

En base a los comentarios de algún blogero, y a las recomendaciones de un cómplice gastronómico, nos hemos acercado a la Vinoteca Santander para cenar.Restaurante lleno para cenar un sábado noche, aproximadamente entre 35-40 comensales. El comedor principal está situado en la planta de arriba, y en la de abajo junto con la barra hay varias mesas altas.

Desde hace unos meses, Koldo Iriarte en la sala y Luis Antonio Rivas en la cocina llevan las manijas de este local. Propuesta a precios actuales, que además de la carta dispone de un menú de tres ó cuatro platos y un postre al precio de 24- 30 € (sin Iva; sin bebida) respectivamente.

Comenzamos con unas gambas casi crudas con ajoblanco y tomate concassé (viene del francés; y significa finamente picado. Se escalda, pela, despepita y trocea). Plato generoso por comensal con unas seis/siete piezas de elevada frescura, y una muy buena combinación con las dos salsas. La de tomate está mezclada con los jugos del crustáceo. Este ha sido cubierto con sal durante siete minutos para provocar cierta deshidratación, luego se mete en agua para quitarla la sal, y voilá, una gamba casi cruda que al deshidratarla ha alcanzado una textura amable. Muy buen comienzo.

A continuación un sashimi hecho al momento (macerado) de un pescado tan cántabro como el machote con pepino y mayonesa de wasabi. Frescura, sabor, autenticidad. Leve tratamiento al producto, pero muy correcto. Parece que Luis controla los macerados, y los casi crudos después de estas dos primeras degustaciones.

Entre estos platos y para los más tragones, hemos solicitado aparte un plato de vieiras en salsa verde. Las vieiras marcadas en la plancha y la salsa con un toque cítrico para realzar los sabores, la vemos un poco desligada del producto principal. Desde nuestro punto de vista, los dos platos anteriores por encima de éste.

Como plato principal un trozo de babada de buey con foie y patata morada. Personalmente encontré la carne un poco dura, pero no así el resto de los comensales, a los cuales les gustó el plato. Parece que me tocó un trozo del lateral del músculo que puede que tenga un corte diferente. La carne está marcada y posteriormente con un toque de horno. Me pareció que la cantidad de salsa que se utiliza está un poco por encima de lo necesario. En cuanto a carnes, viendo el tratamiento de los crudos, y semicrudos, he de decir que me quedé con ganas de probar el steak tartar.

En relación a los postres, al ser seis, nos trajeron diferentes y fuimos probando. De todos ellos, me quedó con el brownie de chocolate con naranja, y las trufas de chocolate con helado de nata.

Buenas impresiones, en una de las mesas más repletas en Santander a día de hoy, donde es necesario reservar. Propuesta ajustada en precio con los menús de cuatro y cinco platos con el postre incluido. Establecimiento recomendable, que volveremos a visitar de una forma más calmada. Nos parece que Luis Antonio muestra sus cualidades en platos de concepto más complejo que aquellos de mayor sencillez, ó más clásicos que se puedan ver en más casas de comidas.

Volveremos y nos pondremos en sus manos.

Como siempre...fotos y demás en http://www.complicidadgastronomica.es/2012/11/la-vinoteca-santander-para-volver-con-mas-calma/