Dejándome guiar, como siempre con acierto, por la gente que pertenece al Grupo Nove, cocineros y cocina de vanguardia en Galicia, llegamos la familia hasta este local situado en Pontevedra, en la praza da Leña, una de las muchas plazas que hay en esta tranquila ciudad, esta rodeada de, creo, cuatro locales hosteleros, dos del mismo dueño, este restaurante y otro local de tapeo en frente.

El local consta de seis mesas y un reservado, comedor acogedor, era un lunes, y aun así, si no me equivoco, tuvieron cuatro mesas, el chef y propietario es Iñaki Bretal, aquí, también trabajaron la pareja de O Balado, que ahora tienen proyecto propio.

Tienen dos menús, como siempre nos fuimos al largo, 70€; 2 Aperitivos, 8 Entradas, Pescado, Carne, 2 Postres, Petit-fours.

Empezamos con el aperitivo, en un bonito recipiente de cristal, un sorbete de Bloody mary, tomate, apio, tabaco y un pelin de vodka, con unos brotes de cilantro, muy fresco y sabroso.

Primera entrada, Carnelio, un bivalvo de la familia del berberecho, eso si, mas grande, un poco de salsa ponzu, se le añade una alga de mar asiatica, uva de mar, caviar cítrico que extraen de una baya australiana y si lo acabas con un poco de caviar Iraní, pues tiene que estar rico, si o si.

Otro descubrimiento, en cuanto a mar, se refiere, una variedad de almeja, concha fina, marinada en cítricos y puesta en una cama de algas Tosaka , nos encanta el mar , así que muy contentos con el menú .

Vieira, saladas y ahumadas, acompañada de una infusión de soja y alga codium, y unos puntitos de la emulsión del coral de la Vieira, hasta hora buen producto y elaboración, asiática, es decir poco fuego, como nos gusta.

Espárragos blancos, con un rico ajo blanco de espárragos, anémonas fritas y crujientes de maíz, el espárrago en tiras gruesas y finas, y yo diría que prácticamente crudo, plato notable.

Ostra en tempura, cremita de tupinambo, alga Nori y huevas de trucha, también muy rico, producto, producto y producto.

Atún marinado en salsa kimchi, con encurtidos, pepino, zanahoria y cebolla roja, buen contraste entre el picante de la salsa y el sabor de encurtido y atún de calidad, perfecto.

Kokotxa de merluza, con curry verde, coco, manzana, y tallarines chinos fritos, aportando textura crujiente, en la línea.

Caldeirada de Pinto y volandeiras, pescado blanco de roca, huevas de mujol, puerro y el rico jugo de la caldeirada.

Aquí como curiosidad, y pese a que ya nos comento la joven, que muy amablemente nos atendió, que no tenia sabor, pedimos un tartar de Avalon y tuétano, en su bonita concha , ensalada de algas y el hígado del Avalon , efectivamente , textura y sabor que no nos dijeron nada , el tuétano aporto el sabor , y eso que nos comentaron que el que se cría en la Coruña , tiene mas sabor que el Japonés , pues no volveré a pedirlo , no nos aporto absolutamente nada , 12€ , lo que veis en la foto .

Foie, un taco, con una cremita de de cacahuete, pistacho, manzana y frambuesa, muy bueno, no solo controlan el tema mar.

Besugo con una cremita de tuberculos, ijada, bimi y guisantes frescos, rico.

Falsa lasaña de rabo de vaca estofada, rica pasta, bechamel, pasada por sifón, queda muy fina y suave y rica carne, buen final salado.

Base de galleta, crema de jengibre, manzana asada y helado de manzana asada, muy rico.

Gin-tonic, gelatina de ginebra, helado de limón y espuma de tónica, no es la primera vez que pruebo un postre con este enunciado, pero si es la primera que disfruto mas.

Para beber una botella de tinto Guimaro camiño real, 23€, una copa de blanco torre la Moreira, 3€ y una de dulce Sitta Nana, 9€.

Para Uxue un buen entrecot de vaca, 24€ y un coulant de avellana 8€, quisimos pedirle el menú corto 48€, pero no hay manera, el mismo menú para toda la mesa, no lo entiendo en estos casos, puedes plantarte en una mesa, como la de al lado, donde un hombre se tomo ese menú, pero en la misma mesa no pudo ser.

Un menú basado en el mar, pero con tres creaciones con otros productos también muy bien resueltas, servicio profesional, buena carta de vinos, si queréis conocer la buena cocina contemporánea gallega, meteros en la pagina del grupo Nove, no falla, doy fe.

El Eirado da Leña es un restaurante cuyos cocineros (Iñaki Bretal y Roberto Filgueira) están integrados en el grupo de restauración gallego Nove, lo que ya es un aval de buena cocina.

El restaurante se encuentra en un edificio antiguo y rústico perfectamente restaurado. Las paredes son de piedra y madera lo que da una buena sensación de calidez.

Las mesas están bien equipadas, con manteles de hilo, la cristalería es Riedel, de muy buena calidad y la vajilla es variada, combinando piezas modernas en pizarra con otras más clásicas. La cubertería me llamó la atención porque algunas de las piezas eran de Zara Home y creo que un restaurante de esta categoría debería cuidar un poco más estos pequeños detalles.

Pasando ya a lo más importante, que es la comida y bebida, nos decidimos por tomar el menú gastronómico que os detallo a continuación:
Empezamos con unos snacks consistentes en pipas de girasol y calabaza saladas, pistachos con yogur ácido y anacardos con curry. Siguió una degustación de aceites y sales y a continuación nos ofrecieron un "chispazo" muy original.
El aperitivo del día consistió en una anchoa del Cantábrico sobre una bola de queso de cabra (muy bueno).
Los primeros consistieron en: Foie a la plancha, crema de toffe, mango y Módena y Revuelto de Catarellus tubiformes Boletus Edulis y aceite de Trufa.
Los principales fueron: bacalao, hojas de patchoy y suspencas con apio-nabo y en el apartado de carnes Picanha de buey Wagyu, castañas y puerro.
Para seguir nos tomamos un sorbete de limón al cava y ya pasamos a los postres:
- Crema de maracuyá, helado de coco y espuma de frambuesa
- Cremoso de tetilla al romero con membrillo
- Chocolate, calabaza, vainilla, setas, hongos
Por último nos tomamos los petit fours con los cafés.

En el apartado de vinos nos decidimos por la Ribeira Sacra en esta ocasión: empezamos con un Régoa 2008 y después pasamos a un Guímaro Finca Meixemán 2010. Ambos acompañaron perfectamente a la comida.
Durante los postres, y teniendo en cuenta que estábamos en fechas navideñas, nos ofrecieron una copa de cava que aceptamos gustosamente.

Si os digo que el precio del menú gastronómico era de 40€, comprenderéis que la relación calidad precio era magnífica. En conjunto es un muy buen menú.

Prometedor local abierto hace escasos meses en el que se puede optar entre comer en el pequeño restaurante del interior, o tomar, de modo más informal, alguna de las tablas de ibéricos, quesos o patés en la terraza ubicada estratégicamente en la Praza da Leña, probablemente la más bonita de Pontevedra. Tienen una selección de vinos con 70-80 referencias muy bien elegidas, incluyendo algunas internacionales, especialmente portuguesas. Cristalería adecuada. Todavía no han confeccionado la carta, por lo que no me atrevo a concretar una puntuación, aunque pongo un 4 por exigencias del formulario.