Restaurante Involtino Due en Valencia
Restaurante Involtino Due
País:
España
Provincia:
Localidad:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
15,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
27 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
6.9
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
5.7
Comida COMIDA
7.0
Precio medio entorno ENTORNO
7.0
RCP CALIDAD-PRECIO
8.0
Opiniones de Involtino Due
OPINIONES
5

Es curioso como se puede modificar el nombre de un restaurante por la imaginación de alguno, y es que el boca a boca tiene la mayor fuerza de todas las publicidades. El sobrenombre de Due nace de que alguien, por lo que digo, se encargó de ponérselo al haber otro restaurante anterior en la Cl Erudito Orellana de los mismos dueños. Nunca ha sido Involtino Due.

Es un local muy cuidado, respetando estructura y con una acertada decoración que huye del italiano standard. A mitad de sala, hay unas cortinas bien ubicadas que logran el efecto de dividir y diferenciar. Muy graciosas las lámparas que no son otra cosa que coladores de pasta.

Nos dieron a elegir entre un par de mesas, eligiendo la del final pegada a la pequeña bodega acristalada, supongo que la cabra tira al monte.

Tienen un menú de fin de semana a 14,95 €. correcto y saciante en el que convina platos de la carta con otros creados ex profeso, que consta de un aperitivo previo detalle de la casa, pan focaccia horneado al momento y dos entrantes para compartir, un plato de principal, y el postre.

- Mortadela de Bolonia. Melosa y buena.

- Tostas de lomo adobado y fresa. Tosta de pan con cebolla confitada, lomo de corte fino y una mermelada de fresa. Es un buen bocado, sencillo, al que no le hace falta ese toque decorativo.

- Involtinis de berenjena. Rellenos de una suave crema difícil de identificar por culpa del buenísimo y demasiado protagonista tomate vertido por encima. Seguramente de queso pero con algo más.

- Focaccia. La sacan a la mesa subida por el horneo y luego queda fina, sin miga. El toque de aceite y orégano suficiente.

- Pizza Margarita o Casarecce con tomate seco y nata. Mi elección fue el segundo aunque le metí mano a la pizza. Muy suaves los macarrones, que es la misión de la nata, y el toque del tomate, amén de otras especias, le daba cierto sabor. Buena masa para una pizza que en realidad no tiene nada. En este caso unas hojas de albahaca que no desprendían el buen olor esperado.

- Tiramisú o Helado de fresa. No probé el de mi acompañante en este caso, pero quisiera resaltar lo cremoso y natural del helado.

La bebida y el café quedan al margen del menú, tomando una cerveza Mahou 5 estrellas y una copa de Lar de Paula tinto servido en una buena copa Spiegelau, finalizando con un destacable café expreso como mandan los cánones. De verdad reseñable y remarcable.

No hubo repaso a la carta de platos ni vinos. La oferta por copas se reduce al tomado, o alguno que tengan ya abierto en ese momento.
Por lo visto, intuyo una buena cocina italiana, por lo que habría que abordar esa carta y valorarlo más justamente.

Pues ya ha pasado un año y vamos con la misma situación de un local que nos permite la cata ciega particular y que incluso aportamos los vinos de la cena.

Local lleno en un sábado noche, mesa preparada a la entrada para estar a lo nuestro en la cata, y luego servicio de cena con las correspondientes botellas de agua.
Esta vez el servicio fue notablemente mejor y más rápido y la comida bastante mejorada. Bien es cierto que gracias al esfuerzo y quejas del organizador, pero se notó y mucho.

Un buen pan de focaccia acompañó toda la cena que fue servida al centro.
Queso de búfala con jamón que lo envolvía como si fuera un flan; quizás lo más flojo porque el queso estaba bastante insulso.
Ensalada de rúcula con parmesano, trufa laminada y foie de trufa; rica, abundante y bien aliñada.
Involtinos de ternera; a pesar de que estaba algo irregular en su paso por el fuego, conseguía muy buen sabor y textura en boca.

De forma individual: tallarines con frutti di mare; buena pasta, buen punto de coccion y buen fondo con suficientes chirlas y poco más de tropezones.

Para postre la consabida bandeja al centro con un poco de todo y en general poco interesante siempre; esta vez había algo que merecía la pena en el centro: helado de amaretto muy agradable con su punto de almendra amarga; por contra los acompañantes de tarta de queso y tiramisú con unas calorías muy prescindibles.

Cafés a petición personal. No hubo limoncellos a pesar de ofrecerse.
El pago corresponde al organizador de la cata por no hacerla en su casa.

Reunión de grupo de cata ciega mensual, esta vez fuera de casa. Tras la cata la cena y creo que nunca se cogió el ritmo ya que empezamos a cenar y estábamos un poco descolocados del resto de comensales (local casi lleno) con la sensación de estar de acoplados a una cena de sábado. Lentísimo es poco.
El vino corrió de nuestra cuenta. No así el agua, cafés y pan. Tomamos restos de vinos de la cata y un Godello de Peiqué 2011 que no se incluyen en el precio por persona.

Local de ambiente desenfadado, juvenil decoración y servicio voluntarioso pero que resultó poco eficaz.
Cambio de cubiertos, calidad de platos y copas y cubiertos básicos y habitual en estos locales donde prima más no quemar la cartera y salir airoso de la cena.

Platos al centro para compartir entre 3/4. queso de búfala envuelto con jamon. Tosta de queso fundido y cebolla caramelizada con pasas. Steak tártara con limon y perejil en un poco excesiva cantidad. Tosta de lomo con mermelada de frutos rojos. Todos ellos platos básicos y correctos.
De principal pasta casarecce muy al dente, con verduras (principalmente setas y calabacín). Nada especial.
Postre una tarta de tiramisú por el aniversario de uno de los catadores. Perdonable.

Habrá que dar una segunda oportunidad porque las circunstancias no fueron propicias, pero no conseguí encontrar un punto atractivo más allá de permitirnos hacer la cata con buenas facilidades. Pagó el cumpleañero.

Situado en la zona mas poblada de restaurantes de Valencia. Corroborando la descripción anterior del maestro Red, local amplio con mesas de buen tamaño y con separación entre las mismas. Manteleria, cristaleria , vajilla y cuberteria de buen nivel, acordes al precio del local. Decoración moderna , funcional y desenfadada, el conjunto es acogedor a lo que contribuyen la comodidad de las sillas.

Tienen un menu de mediodia de 10 euros con 2 platos y postre y otro de tapas por 15 euros. Nosotros comimos un menu diseñado por el cocinero que incluia platos de carta y otros fuera de ella.

Montadito de pesto de albaca con tomate seco y parmesano . Se plantea como aperitivo de la casa , pero , en si mismo podia ser perfectamente un plato. Sobre una base rectangular de pan se montan los ingredientes. El aceite del pesto se infiltra en la masa del pan y lo hace esponjoso y , al comer el bocado su textura es muy esponjosa con un sabor provocado por la union de la acidez del tomate, la ligera amargor del aceite, el balsamico aromatizado de la albahaca y la potencia del parmesano que explota en la boca , conducido todo eso por la masa esponjosa sobre una base ligeramente tostada.

Carpaccio de presa con salsa Harry´s Plato rememorando el origen del Carpaccio , el cual yo no lo sabia y el cocinero nos informo (aconsejo esta web http://marinetta-gaspar.blogspot.com.es/2009/10/harrys-bar-y-la-historia-del-carpaccio.html para una bonita historia ). Basandose en ella se presenta una presa plena de sabor combinada en su justa medida con mayonesa, leche, limón, salsa Worcester y sal en pequeña cantidad , dando como final un bocado esplendoroso. La mejor forma de comerlo , es cortar la presa , enrollarla sobre si misma , dejando que la salsa que la acompaña se quede como relleno. La potencia de la presa queda rebajada en un primer termino por lo demas, pero al final emerge dejando el sabor final. La salsa Harry´s no es un potenciador de la presa , es como un impulsor, rebaja en primera instancia el sabor y luego lo eleva.

Carpaccio de pulpo con spek, berberechos, pistachos y crema de datiles . Concepto totalmente diferente al anterior. Plato mas sutil, con mas combinacion de sabores . Si el anterior fue un homenaje a la carne , este es un homenaje a la diversidad entre la tierra y el mar. Combinar sabor del pulpo con los berberechos por una parte y , por otra la del spek y los pistachos sobre una base sutil de datiles conduce a una sucesión controlada de sabores que acaba en fondo ligeramente dulce de la salsa.

Caponata . No conocia esta rectea. Nunca la habia comido . Apesar de que no soy muy de verduras , me fascinó. Coccion perfecta
de todas y cada una de ellas con sabor muy intenso mediterraneo. Mezcla de sabores pudiendo indentificarse cada uno por separado con final ligeramente dulce . Textura melosa, sabor alto. Plato de los que invita a comer y comer tanto por su textura como por su sabor.Muchas horas de cocción para un excelente resultado

Linguine con pez espada . Pasta fresca al dente. Perfecta cocción. Acompañandola el pez espada con aceitunas negras, piñones , albahaca y tomate cherry. Plato mediterraneo cien por cien. Muy buena la unión de todos los sabores , siendo muy llamativa la de los piñones tostados contrpunto perfecto al tomate cherry. La pasta con muchisimo sabor a pescado habia sido cocida sen una base de fumet.

Ravioli de Boletus con trufa, fondo de ternera y reducción de PX Plato estrella . Punto del ravioli perfecto. Al morderlo , entra en la boca el boletus llenandola junto al aroma potente de la trufa, después , con suavidad , aparece el fondo de ternera que va ganando en intensidad para , una vez llegado al maximo, ceder el protagonismo a la reducción de PX con sabor ligeramente dulce y muy aromatico. Plato muy grande , tanto en la concepción como en la ejecución.

Crema inglesa con cacao espolvoreado en su superficie . Muy buena , cremosa con sabor muy intenso. Yo eché en falta un toque de leche condensada pero eso ya son gustos personales.

Panes variados horneados al instante . Integral, sesamo, pasas, hierbas aromaticas.

Muy buen cafe. Corto, energico y potente. Servido con Gianduja que son bombones de chocolate con un porcemntaje elevado de crema de avellanas. Se presenta como si fuera un turron . Adictivo cien por cien. Es muy dificil dejar de comerlo.

Servicio de sala muy amable. Atento, rapido , diligente y con muchas ganas de agradar. El ritmo entre los platos fue el adecuado y nunca falto de nada.

Servicio del vino correcto. Se limitan a abrir y dar a probar, pero por lo menos, la botella la tienes cerca y rellenas a tu aire. Tienen un buen armario climatizado al final de la sala que indica un buen trato al mismo. No vi la carta porque el vino lo llevamos nosotros. Se ha sumado a la lista de restaurantes que permiten llevar el vino al cliente , cobrando 5 uros por botella por el descorche. Eso le hace subir un punto en el servicio del vino. A mi personalmente , cada dia me gusta más que hayan locales donde te puedas llevar el vino cobrandote un precio asequible. Creo que gana el restaurador y el cliente. Esperemos que hayan mas locales que lo permitan.

Siempre he tenido la percepción que se tiende a asociar la comida italiana a las pizzerias. Si no fuera por un amigo del cual me fio al 200 por cien no creo que hubiera ido nunca a Involtino. Hubiera pensado que era uno mas de los que ofrecen las pastas de siempre con los antipastos de siempre. Y me hubiera perdido una experiencia notable. Comida mediterranea al ciento por ciento, plena de sabor , con muy buenos puntos de cocción y con conjunciones y mezclas de ingredientes que van más allá , mucho más allá de lo que se puede esperar en un principio. Basado en lo italiano pero apartandose de los canones habituales. Ideas claras, potenciación de los sabores puros, innovaciones , todo , sobre una muy buena tecnica. Se nota que el cocinero no se limita a lo convencional o a lo clasico. Busca subir un peldaño mas y arriesgar. y ese rieso le sale bien. Debo de reconocer que esta cocina me enamoró por su sitileza, por su potencia y por su tecnica.
Me ha recordado que Italia existe mas allá de las pizzerias, que Italia es capaz de enamorar a través de su cocina y que Italia es capaz de engancharte a través de sus sabores

El precio es de la comida y los 5 euros de descorche por botella

Restaurante de muy buena factura italiana, con especial inspiración siciliana.

LOCAL amplio y acogedor, con una decoración moderna y una estupenda iluminación que permite graduar, con acierto, la intensidad de la misma, y, así, lograr un ambiente acogedor.

Las MESAS, muy bien vestidas, en lo que a mantelería, cubertería, vajilla y cristalería se refiere, gozan de una más que suficiente separación entre sí, lo que te concede intimidad a la hora de mantener una conversación; logrando, de esta manera, no molestar al vecino, ni sentirte molesto por la conversación que se mantiene en las mesas contíguas.

El SERVICIO atento y diligente. Si te atiende Pino roza la excelencia. Si te atreves y te dejas llevar, te puede preparar unos platos, fuera de carta, en los que demuestra una preparación y gusto por la cocina sorprendentes.

La COMIDA, por elaboración (completamente natural, sin disfraces), producto utilizado, técnica presentación y temperatura de servicio, alcanza cotas de gran nivel; y si te dejas aconsejar por Pino, seguro que aciertas. No he comido mejor en mis visitas a Italia, que, las veces, que, lo haya hecho en este restaurante o en su hermano mayor.
Las pastas al dente, alcanzan la máxima calificación cualquiera que sea la forma y salsa elegidas. Los involtini de berenjena o de ternera sápidos y sabrosos. Las verduras y hortalizas, francamente bien tratadas, siendo de destacar, bajo pedido, una fantástica CAPONATA.

La carta de vinos, un calco de la ofertada en su hermano "mayor" de Erúdito Orellana, por lo que vale aquí, lo en su día, dicho, para aquel restaurante.

Los platos probados para la ocasión han sido los siguientes:

ENTRANTES:

PORCION DE PIZZA DE JAMON Y QUESO: Buena masa, y buen punto de cocción de la misma y de los ingredientes elegidos. El plato "más fácil" de la comida.

CALÇOTS con mayonesa enriquecida con ñora: Los calçots de tamaño pequeño y muy tiernos. Finísimos, de sabor, conjugaban perfectamente con la salsa. Digestivo y ,a la vez, apetitoso entrante.

VERDURAS SALTEADAS como si fuera una "FALSA CAPONATA": Sensacional por sabor, textura y cocción, Cada verdura mantiene su personalidad. El punto de cocción, quizás, más alto, que, el de la caponata, a lo que contribuye el vinagre utilizado: no era balsámico, pero cumple, su cometido, con nota.

INVOLTINI DE TERNERA: Plenos de sabor y ternura, la carne; complementada perfectamente, con unos ligeros toques de salsa de mostaza. El relleno, queso que se funde, y potencia todo lo anterior. Muy buenos.

PLATO PRINCIPAL:

TROFIE con salsa de WHISKY: Se trata de una pasta de un grosor superior a la de los spaghetti, de forma tosca, como si el hilo de la pasta hubiese sido roto de forma heterogénea. La salsa, trabada y de un color más claro que el habitual, recuerda al ragù italiano (boloñesa), cuyo sabor queda potenciado por la utilización del espirituoso. Sabor, sabor y más sabor. Magnífico.

POSTRE:

SORBETE DE NARANJA: Sorbete, de verdad, suficientemente fino al paladar, sin que haya encontrado un solo cristal de hielo. Buen sabor. Auténtico.

Muy buena RCP; diría, que, mejor, que, la de su hermano mayor.
El precio es con vino (Viñas del Vero Gewurztraminer).
Altamente recomendable por elaboración, ubicación y trato.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar