Nueva andadura de David O'Connor y compañía tras su salida de The Square donde durante años ha ejercido de manager.
Cocina de planteamiento sencillo pero bien ejecutada. Productos que conservan su personalidad sin verse enmascarados por salsas o artificios que disfracen su esencia. Aquí cada producto, carne o pescado, es lo que es.
La carta varía, regularmente, de contenido, para adaptarse al producto, que, en el mercado se encuentre más fresco.
Carta suficiente.
Servicio amabilísimo, especialmente David. Se nota que hay mucho oficio, dedicación absoluta.
Pretende ser el restaurante "amigo" de Chelsea. Si siguen así lo consiguen.
El precio es sin vino.