Restaurante de larga trayectoria culinaria.
Fuímos a comer dos personas, Masia restaurada con zonas verdes en entorno de empresas y fabricas.

Comímos:

De aperitivo nos pusieron una copa de cava. unas aceitunas negras (muy buenas) y tostadas con crema de queso.
Chupito de sopa de tomate con boquerón (bueno)

Carpaccio de pulpo con laminas de patata y cebolla tierna (muy bueno)
Carpaccio de Ceps con virutas de foie (Excelente sabor)
Canelones de pollo raza Prat, setas y salsa de foie (Originales por tipo de pasta y presentación, quizas demasiada salsa. Muy buenos)
Rape al all cremat con almejas (Bueno)

Tres tipos de panes (malos)

Postres: Nos trajeron el tipico carro de reposteria (no soy muy amante de este tipo de postres, aun asi tomamos unas tartas de chocolate de buen gusto)

De Bebida: Vino blanco Gessami Gramona variedad Muscat (Bueno)
agua y cafes (El café con la tipica taza de siempre y para
mi gusto malo)

El servicio´, profesional sin agobiar para nada.

Solo resaltaría algo negativo: La carta es muy amplia y con menú de degustación pero al camarero que nos atendió se le olvidó nombrarnos las sugerencias (que son muchas) al resto de mesas les iban nombrando los platos uno por uno)

Restaurante recomendable, volveremos.