Conozco bien este restaurante y para ser bueno hay que se buenos profesionales y estos no lo son. Precios altos y calidades bajas en los productos; más la poca profesionalidad de todo su equipo. La comida se nota congelada y la carta mucha chorrada pero poca chicha con platos escasos para lo que pagas...... Lo peor que he visitado nunca

Vale que está en el puerto de Alicante, las vistas, etc. Y que tienen postres con nitrogeno liquido, pero ni su servicio y mucho menos la comida están a la altura del precio, la ensalada de langosta y salmon, decepcionante, el huevo poché con trufa de verano estaba bien logrado y gustó tanto que repetimos, faltaban bastantes vinos de la carta, un risoto lleno de nata y un vulgar medallón de solomillo acabaron de estropear la comida, el cabrito al horno estaba bueno. Pero en conjunto el sitio no mereció para nada los casi 300 € que pagamos 3 personas. Todo un abuso de espectativas inclumplidas despues de haber leido tanta buena critica. No vuelvo.

Estaba vacio a excepción de una mesa de terraza y nosotros. En agosto, en alicante, será por algo.

Estupenda sala, luminosa y sobradamente espaciosa, agradable y con vistas a la marina, aunque resulta algo difícil de encontrar al estar en la planta alta y rodeado de otros muchos restaurantes (había pasado muchas veces por delante sin dar con él).
Servicio joven con "moderna" uniformidad, dispuesto aunque algo excedido en las formas respecto del resultado (estilo mesa auxiliar y botellas y demás fuera del alcance, aunque eso podría ser achacable a mis gustos personales mas dados a la sencillez y eficacia).
Carta mas bien breve, con un par de sugerencias cantadas fuera de ella, en la que me sorprendió el exceso de "artificiosidad" (prácticamente salvo una entrada y uno de los arroces, toda la oferta me resultó rebuscada en sus combinaciones y poco cercana a la tierra, con un cierto exceso de "mar y montaña" poco alicantino).
Tomamos los aperitivos de la casa (nada especialmente remarcable), de entradas media de hueva de atún con almendras fritas (buena aunque el corte algo grueso), tartar de quisquillas y pulpo (en el que no encontramos el pulpo aunque si mango) y la coca de mollejas (tal vez la coca embebía demasiado la salsa-reducción, lo que la hacía casi prescindible) y de platos pedimos unos lomos de salmonete con helado de aceite (que resultó llegar con hongos ¿en reducción de carne? en lugar del helado de aceite) y una pierna de cabrito al horno (correcta y abundante). Renunciamos a los postres. El ritmo entre platos algo lento y nos demoramos mas de la cuenta para finalizar.
Dada la discordancia de platos entre comensales, les pedimos que -si era posible- nos lo maridaran con blancos de entrada (un verdejo ¿de Sanz?) y luego el cabrito con un crianza de Rioja (no recuerdo cuál), simplemente correctos.
Todo ello con cerveza de entrada, una manzanilla (que acabó al servirla en un fino de Lustau), cafés y dos copas de moscatel alicantino (Cristalí, muy rico) por unos 105 €. La RCP bastante favorable.

Dado que era un menú degustación voy a listar los platos como entradas, decir que todas las porciones eran pequeñas (pero con la suma de todas la comida es abundante), las presentaciones todas y cada una de ellas cuidadas, todos los platos de muy buen nivel, en un restaurante que no solo pretende ser de alto nivel, si no que de hecho lo es por su atención al cliente.
Lo que más me ha gustado:
• Nivel general excelente.
• Servicio muy joven pero muy bien preparado.
• Sala muy agradable con esa luz y el jardín vertical.
Más información en: http://lasaficionesdefernando.blogspot.com.es/2012/05/els-vents-con-grupalia-alicante-8610.html

Situado en la primera planta del muelle de levante del puerto de Alicante. Decoración sencilla y agradable, donde predomina el color blanco, tarima de madera en el suelo y destaca el jardín vegetal vertical de una de sus paredes. Es luminoso y con vistas al puerto y al Castillo de Santa Barbara. Dispone de una amplia terraza disfrutable gran parte del año, gracias al benigno clima del que goza la ciudad. Buena separación entre mesas, bien vestidas y las sillas resultan muy cómodas.

En su cocina, José Antonio Sánchez, chef y propietario del restaurante, reinterpreta la cocina tradicional, basada en el buen producto de temporada. Las presentaciones muy cuidadas y la elaboración de los platos muy conseguida. La vajilla y cuberteria correctas. Ofrece dos menús degustación en sus versiones larga y corta y también ofrece la posibilidad de elegir entre su carta, dónde destacan los arroces de corte nada convencional. Ofrecen distintos tipos de panes.

Mención especial merece el joven Tomás que oficia en sala y ejerce las labores de sumiller, por su especial simpatia, vocación de servicio y profesionalidad.

La carta de vinos esta organizada por tipos y por D.O.’s, muy bien seleccionada y con una amplia oferta tanto nacional como internacional, con especial enfásis en los vinos de la tierra. La cristalería de calidad, correcta la temperatura de servicio y bueno el servicio general del vino. El sobrecargo del precio del vino dispar pero bastante moderado en general.

Nuestra experiencia fue para cenar con un menú-cata comentado (por el equipo de Bodegas Selección) y consitió en:

• Ensalada de langostinos tigre, ajoblanco y hortalizas, armonizada con un fino de Lastau
• Pulpo con asadillo de verduras, con el blanco dos ces de Chozas Carrascal.
• Bonito confitado, trufa, berenjena, piñones y sichuan, le acompañaba un correcto cava de trepat y garnacha.
• Coca de Mollejas con Ajetes, armonizado con el tinto Ceres de la D.O. Ribera del Duero
• Tarta de manzana con helado de vainilla, que la “casaron” con un moscatel también de Lastau.

Muy buen restaurante en el Puerto de Alicante.

Fui recomendado por un buen amigo al restaurante Els Vents y no nos defraudó en absoluto.
El local es pequeño y está muy cuidado, con vista al puerto y un impresionante jardín vertical en una de las paredes. Te atienden a la perfección con mucha amabilidad. Todos los platos, aperitivos de la casa, primeros, segundos, postre..., se presentan al mínimo detalle.
Algo que nos gustó especialmente es que puedes pedir varios platos y ellos te recomiendan la cantidad adecuada a los comensales para que se todos puedan degustarlos de forma individual (ración, media o tapa). Lo mismo hacen con el orden de la comida (de frío a caliente, de ligero a más contundente). La cocina es de elevada factura, con productos de mercado y muchos específicos de temporada.
Los sabores de los platos, sencillamente espectaculares, la cantidad la justa, especialmente para una cena.
Excelente carta de vinos internacionales, nos dejamos aconsejar y probamos un Allende (Rioja, Malvasía y Viura) de aperitivo y champagne francés Deutz para la cena. Los precios del vino eran adecuados y el trato que le dieron excelente, el jefe de sala conocía muy bien la extensa carta.

Ante el alud de jóvenes cocineros empeñados en demostrar que conocen y manejan tecnología punta para la elaboración de sus platos, es un verdadero placer encontrar a chefs cuyo objetivo es la felicidad del comensal ofreciendo una cocina cuyo protagonista es un producto magnífico tratado con sabiduría. José Antonio Sánchez, cocinero de Els Vents, elabora platos equilibrados alejados de cualquier estridencia.
Un agradable aperitivo de salpicón de bogavante y huevas de trucha abrió una cena en la que nos sirvieron una refrescante ensalada de bogavante y tartar de frutas, unas magníficas alcachofas con foie gras polée y cigalita crujiente y un estupendo rodaballo salvaje con puré al aceite de oliva y verduritas; el postre, un goloso milhojas de avellana y pera con helado de caramelo.
El servicio es muy bueno y mezcla con acierto cercanía y profesionalidad.
La carta de vinos, ejemplar, es responsabilidad de un sumiller muy capaz que sabe aconsejar al comensal sin atisbo de imposiciones.
Champagne Billecart-Salmon Extra Brut para el aperitivo y champagne Jacquesson Avize Récolte 2000 para el resto de la cena. Con el postre, un auslese de Pfalz.
La cena la disfrutamos en la estupenda terraza del restaurante cuyas vistas ofrecen una encantadora visión del puerto.
Verdaderamente Els Vents se ha convertido en una referencia gastronómica en la ciudad.

El restaurante esta situado en el puerto de Alicante muy cerca del restaurante Darsena, se accede desde unas escaleras, ya que esta ubicado en la planta superior.
El local es amplio, moderno, cómodo y bien iluminado, con amplias mesas y bien separadas. Una de las paredes del local es vegetal, que aumenta la sensación de bienestar del entorno. También hay que destacar a las preciosas vistas al puerto desde sus amplios ventanales.
Els Vents, es el sueño de un joven cocinero, José Antonio Sánchez. Que además de trabajar bien en la cocina ha sabido rodearse de los mejores profesionales, contando en su equipo, con de Jacobo (R. De la Calle) y David (Monastrell), entre otros.
En la carta encontramos para las entradas salazones, diversos embutidos, setas, cocas, etc. Y en sus segundos platos, mariscos, pescados y carnes, con sugerencias fuera de carta según mercado. Una carta que evoluciona según temporadas y productos.
Nuestras entradas fueron, la coca de aceite con pulpo, exquisita pero algo escasa de cantidad, después un sabroso huevo a baja temperatura con carrereta o senderuela y fondo de carne, y para terminar unas frescas ostras, muy buenas.
Para los segundos un atún encebollado, delicioso, y un jugoso denton al horno. Ambos pescados frescos y perfectos de punto.
Para maridar los platos nos dejamos asesorar por Jacobo y David. Y estos fueron los magníficos caldos que pudimos degustar:

Rebholz Rsv. Brut 2004 Palatinado (Pinot Noir)
H. Lamy “Les Chataigners” 2007 A.O.C. Bourgogne (Chardonnay)
Roulot “Meix Chavaux” 2007 A.O.C. Meursault (Chardonnay)
Las Tabaneras 2007 D.O. Ribera de Duero (Tinta del País)
Fritz Haag Juffer “Sonnenuhr” # 09• Auslese Gk 2004 Mosela- Ruwer- Saar (Riesling)

Todos deliciosos, aun esta en mi memoria la acidez del Fritz Haag Juffer, un vino increíble.
Además, hay que valorar el magnifico trabajo en la carta de vinos, con cerca de 500 referencias, muy amplia en blancos y espumosos. De lo mejor de la provincia de Alicante.

La velada fue magnifica, el sitio las vistas, los caldos y la comida. Todo perfecto, quizás me gustaría encontrar un grado más de evolución en la cocina, pero todavía es pronto, esperemos que el tiempo lleve los vientos a su sitio.

PD. En el precio no incluimos los vinos.