Situado al principio del Pº La Mina, casi cuando confluye con Pº Constitución.

Al fondo de un amplio bar de tapas encontramos dos grandes salas en las que se ubica el restaurante: una de fumadores, arriba, y otra de no fumadores, abajo.
Local amplio que, aunque pintado de color verde y albero, destila un adorable aire marinero provocado por sus ojos de buey, las fotos de El Puerto y las simpáticas figurillas de marineros que hay esparcidas por las mesas.

Cocina tradicional andaluza.

Éramos un grupo grande y tomamos un Menú El Puerto (35€) compuesto por:

• Tomate a la andaluza
• Gambas blancas
• Pescaítos fritos
• Chopitos
• Tortita de camarones
• Cazón en adobo
• Y un segundo a elegir entre un par de pescados y de carnes, yo opté por Presa ibérica con jamón.

El tomate, la tortita y el cazón estaban muy ricos, las gambas aceptables y los chopitos y pescaítos no me gustaron, pues tenían textura gomosa. La presa, sabrosa y jugosa.

Lo regamos con varias botellas de Barbadillo, seleccionado de una carta con varias referencias aragonesas y muchas de blancos, como toca en este tipo de local. Trato del vino mejorable.

Servicio cordial y más bien lento.

Un sitio ideal para pasar un buen rato, divertido, en el que encuentras lo que esperas: comida andaluza, unos platos con mejor suerte que otros.