Tras ver el musical Chicago nos dirigimos a cenar a este restaurante Japonés ( el nombre del restaurante es Kanpai y no Kampai , no se como modificarlo ) .
Ubicado en una pequeña calle próxima a Gran Vía , en una planta semisotano ( contrariamente al comentario anterior , la ubicación-entorno me parece lo peor ) . Ambiente justo de luz , decoración sencilla . Mesa para cuatro , compartimos : tempura , tartar de atún picante , tataki de atún , maki y sushi variado . Todo muy bueno , calidad de materia prima excepcional . Camareros muy atentos , prácticamente lleno el local .
Me sorprende la carta de vino : gran surtido de cavas , champagnes , vinos blancos de variadas denominaciones a nivel nacional e incluso internacional . Coperio Spiegelau ( incluso para el agua ). Tomamos dos botellas de José Pariente Verdejo 2008 ( 21 euros botella ) , servido a temperatura perfecta . Postres caseros , destacable la tarta de chocolate y el helado de sesamo y judia roja . Los propietarios tienen otro Japonés en el local contiguo ( Miyama ).
RCP justificada . Volveremos .

Restauranta estilo NY muy diafano.Fuimos aconsejados por un proveedor de productos japoneses ya que nos dijeron que muchos japoneses que venian a españa visitaron ese sitio y les gustaba. Nos dio el nombre de su cocinero y de su maître. Sushi muy correcto el de cangrejo real muy bueno la verdad y los otros en una buena línea. Una tempura riquisima la verdad. La unica pega unos yakisoba que para mi gusto estaban algo altos de punto pero con un gusto rico. Es un sitio para darle oportunidades aparte que no fue muy caro para ser un japones.