"Con una cocina especialidad en arroces de todo tipo y una gran terraza para disfrutar de la luz y el color de la tierra Valenciana el Restaurante El Bobo puede ofreceros degustar este plato típico de la cocina Mediterránea en un ambiente típico Valenciano".. Eso queda muy bien en la pagina web del restaurante, pero..

En realidad..la realidad del fin de semana, es que si no reservas mesa y arroz..NO comes paella..y si te la hacen, te exigen que tomes algun aperitivo. En resumidas cuentas, si no reservo arroz..no puedo más tarde cuando llegue la hora de comer..pedir una paella..? No sois una arroceria? Entonces porque debo decidir una cosa que normalmente esta estipulada mientras ojeas las diferentes opciones de la carta?

¿Porque hay un señor reservando mesas en ropa de deporte(pantalon short..camiseta naranja y deportivas) y exigiendo cosas al personal que anda ocupado, cuando el resto del personal va de uniforme? Es una broma?

Seguro que no soy la unica persona que ha visto cosas irrealistas en este bar.. Si habeis ido a comer..habreis oido voces..chillidos y malas maneras hacia los camareros/as..

Yo pienso que no son formas de tratar al personal que muchas veces dan la cara por el restaurante..y menos fe faltar el respeto.

El dia que fuimos a comer nos paso esto..puede que les de otra oportunidad..ya veremos.. Si no mejoran en todo..

La comida estuvo regular..el servicio de camareros de terraza..adecuado para el volumen de clientes que habia.

No os voy a contar mucho de este restaurante, porque fué mala la experiencia.
Más que restaurante es un chirinquito "mejorado", la decoración sin calentamientos de cabeza, el servicio normalito y la comida deja mucho que desear. Pedimos una mariscada y además de servirnosla cruda y tener que rehacerla, no tenía nada de sabor. Respecto a los arroces no se todos, pero la paella insulsa y la carne estaba en malas condiciones, lo que hizo que dos personas cayeran enfermas.
Si podeis evitarlo, os lo aconsejo.

En la Playa de la Malvarrosa, cerca ya de La Patacona, encontramos este chiringuito de playa venido a restaurante.
Partiendo de la premisa de que "no se le pueden pedir peras al olmo" y considerando su ajustada RCP, pues no está mal para hacerte una paellita frente al mar.
Servicio del vino practicamente inexistente.
Servicio muy atento y profesional, impropio de este tipo de establecimientos.