Restaurante Oam Thong en Madrid
Restaurante Oam Thong
País:
España
Provincia:
Localidad:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
23,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
Domingos Noche
Nota de cata PRECIO MEDIO:
26 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
5.5
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
4.8
Comida COMIDA
6.0
Precio medio entorno ENTORNO
5.3
RCP CALIDAD-PRECIO
5.8
Opiniones de Oam Thong
OPINIONES
6

Con miedo fuimos, por aquello de los descuentos del 50% y las controvertidas experiencias de unos y otros con respecto a este restaurante (para algunos el mejor thai de Madrid), para que la familia penetrase en la cocina exótica thailandesa. A nosotros si nos gustó este restaurante. Sabe respetar la delicada cocina de aquél país, tan compleja y llena de contrastes en aromas y sabores (dulces, salados y agrios), jugando con frutos secos, hierbas y especias constantemente sin comprometer el equilibrio en los platos. Las raciones son algo justas pero bien presentadas, factor que permite probar más platos sin elevar la cuenta en exceso dados los precios aplicando el descuento. Si que eché en falta algo más de atrevimiento en el picante de los platos, pues me dio la sensación que en cocina tratan de acomodarse en exceso a los gustos europeos.

Ambiente íntimo y acogedor sin detalles decorativos y escasa iluminación, por lo que podemos decir que minimalista, aunque con las paredes tapizadas con caña de bambú y columnas de piedra. Nos pusieron en una mesa amplia para los tres cerca de los ventanales que dan a la calle, detalle que agradecimos.

Servicio amable y atento pero con demasiados despistes: Se les olvidó ponernos uno de los platos comandados (aunque si apareció en la cuenta y que por supuesto no cobraron al comentarlo) y nos cambiaron un plato por otro. Por otro lado, cuando les preguntas sobre los curries y salsas, nunca saben nada ni lo consultan con cocina.

Comida para tres personas:

- Pad Thai Goong: Tallarines estilo thai con langostinos. Plato nacional thailandés correctamente preparado.

- Khao Phad Phak: Tallarines salteados con verduras frescas. Más simplón que el anterior.

- Khao Ob Sapparot: Arroz salteado con piña fresca para acompañar a los curries. Correcto.

- Gaeng Keow Wan Gai: Tiras de pechuga de pollo, tiernas y jugosas, con curry verde y berenjena "guisante". Para nosotros el mejor plato de todos: delicado y equilibrado, aromático y sabroso.

- Penang Gai: Otro plato de pollo pero esta vez con curry panang (curry rojo con cacahuetes y hoja de lima muy picaditos). Un curry más cremoso y algo más sabroso que el anterior.

- See Klong Oam Thong: Cuatro costillas de cerdo adobadas en soja y marinadas con cilantro y canela. Plato sorprendente por la textura de la carne: melosa (como la de los guisos de carrillera). Nos gustaron también.

- Goong Pad Nam Markham Piek: Este plato fue el que nos trajeron por error y que aceptamos por evitar esperas. Se trata de una especie de guiso de langostinos con una salsa dulce de tamarindo, cebolla y ajo. Nos gustó el contraste dulce-agrio, aunque terminó haciéndose un poco pesado. No picaba en absoluto.

- Gaeng Pa Nuea Suop Rok: Trozos tiernos de entrecot salteado con chili y especias aromáticas. El plato más picante y sabrosón de todos. Bien.

De postre:

- San Ka Ya: Flan de coco con salsa de mango y helado de coco. El flan para olvidar; menos mal que el helado de coco sí que estuvo a la altura.

Servicio del vino algo desesperante. Tras cuatro intentos, acertamos con un vino que sí tenían: José Pariente 2013 a 16€ (inc. IVA), servido a temperatura correcta y en copas adecuadas; preprararon la cubitera sin pedirla, aunque no estuvieron atentos a rellenar copas.

Precio total: 78.89€ con el descuento del 50% ya aplicado (incluido IVA, vino, una Alhambra reserva a 3.75€, un refresco a 2.48€ y las dos botellas de agua de 1 litro a 3.85€).

Nota 1: El precio por persona indicado es lo que estimo que costaría comer en este local, compartiendo entre dos cuatro platos y un postre, con IVA y servicio incluidos y sin bebidas, después de aplicar el 50% de descuento.

Nota 2: La calidad-precio que pongo tiene en cuenta el descuento del 50% aplicado.

Después de reservar mediante una de las páginas web destinadas a dichos menesteres, nos acercamos tanto por apetencia (Hemos de reconocer que nos gusta este tipo de cocina ocasionalmente) como por su relativa proximidad a nuestro domicilio.

Una vez confirmada la reserva para dos personas al correo electrónico, nos hemos acercado algo antes de la hora prevista. Es un sitio diáfano, con amplitud pero con un gran aprovechamiento del espacio. Circunstancia ésta que puede repercutir en el exceso de decibelios cuando la ocupación de las mesas es total, como era el caso cuando abandonábamos el local. Viendo incluso otro grupo de personas en espera para su reserva posterior.

Iluminación no muy conseguida, llegando incluso a producir un efecto negativo en cuanto a comodidad visual se refiere.

Una vez sentados en la mesa, de vestimenta sencilla pero muy correcta con una cristalería muy aceptable y una vajilla adecuada hemos empezado a mirar las cartas y esta ha sido nuestra elección:

Fusión de rollitos Tres rollos de pasta rellenos con diferentes verduras y hierbas aromáticas suficientes para sacar dos porciones de cada uno y tomar la medida al desfile de aromas que nos acompañó al resto de platos. Dos tipos de salsas complementarias (soja) y una de color rojo y de cierta potencia picante.

Pollo al curry verde Trozos de pollo sobre una salsa muy aromática con un picante en su justa medida, cilantro, lemmon grass,chiles.. Cremoso y muy conseguido.

Cangrejos Shoft Shell salteados Cangrejos de cáscara blanda fritos enteros con verduras salteadas al wok con diferentes hierbas y especias. Muy ricos con una salsa que guardaba un gran equlibrio ente el picante, el dulce y el frescor de las múltiples hierbas utilizadas. Nos han gustado mucho.

Langostinos salteados con chilli-jam Sobre una salsa de chilli dulce y albahaca. Gran combinación y mejor resultado.

Arroz jazmín Un arroz aromatizado que es el que hace de pan en estos tipos de cocina y que sirve como vehículo para mezclar con los diferentes tipos de salsas y en muchos casos como amortiguador del exceso de picante.

Consideramos que la mezcla de sabores esta bastante bien conseguida, guardando un gran equilibrio entre la multitud de olores y matices sápidos. Penalizaría el apartado de la comida si acaso, porque el tamaño de las raciones son algo justas, pero no ridículas.

En el apartado de los vinos, señalar que tiene una carta decente con bastantes referencias en blancos y espumosos ( ideales junto con la cerveza para acompañar una comida de estas características) pero como aspecto negativo comentar que se nos ha servido la tercera opción (Un anodino Mosela Essence Riesling 2011 muy bien de temperatura) tras fallar en las dos primeras alternativas ( lo que nos da una idea de cierta dejadez en la actualización de la carta de vinos) y unos incrementos bastante altos en las botellas (Anna de Codorniu a 19.5€ por ejemplo).

En resumen una cocina cuidada, equilibrada, muy expresiva para quienes gusten de ella aunque la RCP podría verse perjudicada en caso de no contar con ningún tipo de los descuentos o promociones tan en auge hoy en día.

Estuve cenando hace dos noches en pareja en este restaurante y, en general, me pareció muy decepcionante.
El servicio es amable pero no excesivamente eficiente; más bien correcto. El local no está mal aunque, para mi gusto, la iluminación del baño es muy oscura (en realidad "muy oscura" es decir poco, practicamente no ves). Es un lugar limpio.
Lo peor de este restaurante es, sin lugar a dudas, la comida. Aunque el local sea relativamente agradable y el servicio correcto si la comida es un fiasco ¿de qué sirve?
Pedimos rollitos variados, ensalada de vieiras, ensalada de carpaccio de buey, cordero con boniato y cangrejos de cáscara blanda. En general encontramos los platos muy bastos, elavorados de cualquier manera, sin mimo, sin cuidado, excesivamente condimentados (hasta el punto de no saber qué estábamos comiendo)... muy decepcionante. Llegó un momento en que se me quitaron las ganas de seguir comiendo.
Concretando un poco más: 1. Los rollitos eran bastante bastos y muy secos. Una lástima pues los considero un imprescindible con el que es difícil fallar. 2. La ensalada de vieras tenía demasiada guindilla (tapaba el sabor del resto de ingredientes) y estaba preparada con una cantidad excesiva de vierias pero muy pequeñas y de escasa calidad. Acabas hartándote de tanta vieira y tan pequeñita. ¿No sería mucho mejor usar unas vieiras de mejor calidad y poner menos? Es solo mi opinión. 3. La ensalada de buey estaba aderezada con una vinagreta muy basta que mataba el resto de sabores e incluso te dormía la lengua (no por picante pues no es un plato picante sino por cansina). 4. El cordero, de todo lo que tomamos, es lo que estuvo mejor pero, claro, eso es si lo comparas porque el plato en sí mismo no era gran cosa. Lo sirvieron con arroz blanco pasado y recalentado (lo que es terrible si tenemos en cuenta que el local estaba casi vacío). 5. Los cangrejos de cáscara blanda fueron lo peor. Nosotros los hemos comido en casa y son una auténtica delicia así que me pregunto ¿cómo es posible estropear algo tan rico de esa manera? En sí mismos tienen un sabor delicioso, suave... son un manjar así que ¿por qué enmascararlos? Los acompañan de una cantidad excesiva de cebolla caramelizada que te impide incluso encontrar el cangrejo entre tanta guarnición. Hasta me sentó mal. Logran lo imposible: estropear todo un manjar que, preparado con gran sencillez, es delicioso.
Es una pena porque claramente es un problema relativo a no saber cocinar bien, a no mimar como se merece la comida, a no ser delicado, a no pensar antes de actuar, a no ejercer un poco de autocrítica...
No lo recomiendo en absoluto.

Antes de nada reconocer que la comida asiática no está entre mis preferencias, no obstante, este restauranmte es una de las mejores alternativas para probar cocina Thai a un precio asequible. Decoración moderna, quizá un poco más de luz interior no le vendría mal, correcta carta de vinos, servicio aceptable, correcta temperatura de servicio. Tomamos un menú para dos, con unas muy buenas brochetas de pollo con salsa de cacahuete, muy bueno el pato con curry rojo, también excelente una carrillera de ternera y en los postres lo más destacable un arroz glutinoso con helado de coco y mango. Lo dicho, cocina Thai con una gran relación calidad precio y un servicio amable, cortés y atento.

El local esta situado justo detrás del hotel puerta de America, es una zona amplia con mucho aparcamiento pero posiblemente en horas punta será complicado encontrar sitio, justo enfrente tenemos un parking publico.
El comedor del restaurante es amplio y de forma rectangular, nada mas entrar encontramos 4 mesas para 4 comensales y el resto de las mesas están colocadas en hilera a ambos lados de la sala. Las mesas son informales, con manteles individuales de papel.
Tenemos que aclarar que el día de la visita, tuvimos la mala suerte de sufrir una ruidosa comida de empresa de mas de 30 personas que estaba colocada a uno de los laterales de la sala. Esto creemos que condiciono el servicio en sala, cocina, además de el desagradable ruido que tuvimos que soportar.
En la carta podemos encontrar primero unas sugerencias, luego 4 menús, dos picantes corto y largo, y dos sin picante también corto y largo. Entradas, ensaladas, sopas, mariscos, aves, carnes, y pastas podemos ver en el resto de la completa carta. Los platos picantes están indicados con una escala de 1 al cinco al 5. El 1 suave y 5 es el infierno.
Para picar tomamos una selección de rollitos Po Pia Tod, unas brochetas de pollo Satay y una ensalada de entrecot de buey Yam Nuea. Estos 3 platos llegaron de golpe a al mesa sin ningún tipo de indicación por parte del camarero, realmente las entradas fueron las que mas nos gustaron los rollitos (solo 3 y pequeños) estaban deliciosos muy ligeros y sutiles con agradables fragancias. Las brochetas marinadas muy ricas también con delicados aromas a coco, a pesar de tener un grado 1 de picante no picaban nada. La ensalada tenía lima kaffir que junto con las verduras y el entrecot hacia un buen contraste.
De segundos un pollo en salsa massaman y entrecot de buey con un grado 3 de picante (no recordamos el nombre). Estos fueron mas contundentes y con muchos matices. El pollo tenia un fuerte sabor a canela, que personalmente no nos gusto mucho, demasiado cosmético. El buey estaba perfecto de punto con un toque de picante muy agradable.
De postre, una tarta crujiente de chocolate y avellanas, muy rica y ligera.
En cuanto a vinos, la carta es amplia con un poco de cada zona, pero se hecha en falta mas espumosos y blancos, pero muy correcta para este tipo de restaurante. Nos decidimos por pedir un Placet 2007.
Podemos resumir, que la experiencia en cuanto ambiente fue horrorosa, un ruido insoportable en la sala, los camareros con prisas y atropellados, auque eso si, muy amables. En cuanto a la comida, un poco escasas las raciones. Claros y algún oscuro para esta cena.

Restaurante poco conocido pero con una cocina que satisface plenamente a los amantes de la cocina Thai. Está decorado con gusto, nada recargado y suave iluminación. La carta tiene detallada los platos picantes, y por su intensidad va del 1 al 5. Si tiene 5 guindillas, el plato es insufriblemente picante.
Nos tomamos una sopa Tom Yam Goong y un rico surtido de entrantes ’tesoros del Mae Nam Khong’ (brocheta ’saté’ con salsa de cacahuete , pollo envuelto con hojas de pandán, etc) . Pedimos un entrecot señalado con 5 guindillas que no pudimos terminar y después de un plato de tallarines de arroz para combatir el ardor bucal, nos tomamos unas See Klong, que son unas costillas marinadas. No probamos postre pues aun la boca echaba fuego. La carta de vino es muy correcta para ser la de un restaurante asiático pero sabiendo que íbamos a comer con picante pedimos cerveza. MUY atractiva la selección que tienen : de Tailandia Singha y Chang, de Indonesia Bintang, de Singapur Tiger, de Vietnam la 333 y la Saigon, de Japón la Asahi, Kirin y Sapporo y de China la Tsing Tao. El personal muy atento aunque algunos todavía no se defienden en nuestro idioma. 30 a 35€ x persona

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar