Local situado junto al Cementerio de Murcia, pero que no da "yuyu".
De entrantes ensalada de cogollos con boquerones y olivas, carpaccio de atún, sobrasada y paté casero.
Degustación de 3 arroces: arroz con verduras, con conejo y caracoles y marinero. Un pelín pasados de cocción y con "caldico" de más. Así y todo, lo más parecido a los arroces valencianos.
En la región de Murcia, en general, los arroces los cuecen con caldo de más, sacando unas paellas caldosas, aunque este no era el caso.
Vino: Luzón (Jumilla).
Acudimos a comer por recomendacion de JZM2000, forero gastronomico grande entre los grandes, y fue un acierto.
La ubicacion esta muy bien descrita en comentarios anteriores y no me extenderé.
El local esta muy bien decorado ambientado en una casa solariega. Luz tenue, en sombras que con el caluroso dia que hacia ayer recordaba esas casas de los pueblos de muros gruesos en penumbra para que el sol no las caliente. El servicio muy atento y nos aconsejaron muy acertadamente otro vino diferente al del menu ya que el que esta incluido era uno de frasca de Jumilla y preferimos el cambio. Nos decantamos por un Juan Gil joven a 14 euros perfecto de temperatura. La carta de vinos es escasa pero como vimos alrededor la gente pide el que incluye el menu o cerveza.
EL menu consiste en aperitivos surtidos y luego se elige arroz. Hay postres y cafe de puchero.
Entrantes:
-Salmon marinado: bueno
- sobrasada: muy buena y te traen pan caliente
- pate de campo. excelente
- Ensalada de cogollos, tomates y variantes: bien sinmas pero resaltar que los tomates eran bastante buenos para lo que se ve normalmente
- tiras de jamon york y queso alilñadas. lo mas flojo.Ademas no me cuadraba mucho este aperitivo.
Arroz con conejo y caracoles. Hecho en paella enorme ( es decir una capita finisima). Excelente. Creo que el mejor que hemos comido hasta la fecha.
Postre: imposible de comer al estar llenos. Pero era una bandeja con fruta ( melon, piña y sandia) y 3 tipos de tarta: merengue, queso y tiramisu. Las dos ultimas estaban buenas pero la otra no la probé.
Finalizan con cafe de puchero con anis Machaquito que dejan en la mesa y un trozo de bizcocho ( que no probé) con un trocito de chocolate negro muy bueno.
Realmente buenisimo todo y el local super acogedor a pesar de estar lleno incluso con mesas grandes de celebracion. Tiene buena acustica y no molesta demasiado el ruido.
El menu cuesta 26 euritos ¡¡¡ INcreible. Nosotros pagamos 14 mas por el vino.
Gracias amigo Javier
Local situado en las afueras de Murcia, un chalet con amplio parking.
Local de grandes dimensiones, mezcla de tradición y algún toque moderno.
Tienen menús en lo que puedes elegir es el plato principal, nosotros nos decantamos por arroz.
Entradas a compartir:
Fideos de Emental con jamón ahumado y tapenitas
Tomates de nuestra huerta, tallos, tápenas y cebolletas
La sobrasada casera con pan tostao
El paté de la casa
Salmón marinado al eneldo, todas las entradas muy buenas y buena cantidad.
Para comer, pedimos arroz de tres tipos distintos, los hacen en la misma paella, dividida en tres partes.
Arroz y Campo (conejo con caracoles, para mi el que mejor estaba y con mucho sabor)
Arroz y Mar (pescado y marisco, normalito)
Arroz y Ave (arroz y perdiz al foie, original y de muy buen sabor)
De posre tomamos,Tartas variadas y frutas para compartir.
Luego e sirven un Café de puchero y Bizcocho con chocolate
Personalmente me ha gustado.
No pedimos vino pero tienen referencias muy interesantes.
Curioso local, francamente agradable, una especie de mix entre bodega-rústico-nave-toques de diseño.
Comida tradicional murciana, generosa en sus cantidades y básica en su cocina.
Primeros para compartir, de los que me sorprendieron los "tallos" de alcaparra y la forma de servir la sobrasada, en un bol en el que se desbordaba en forma de montaña.
Buenos arroces, nosotros degustamos el "Arroz y montaña", con el grano enterito, conejo y caracoles.
Servicio del vino anodino.
Selección de tartas y frutas al centro como postres y café de puchero (no era café, era malta y se toma con Machaquito).
El sitio lleva ya bastantes años funcionando. Es un sitio correcto, una decoración rústica bien hecha. El salón principal es bastante ruidoso. El vino está bien servido. Pero ultimamente se han subido bastante a la parra y ya es casi imposible comer por menos de 35-40€; .
La primera vez que se vaya llamará la atención el entorno, situado entre los cementerios de Murcia y Espinardo y naves industriales. Pero una vez dentro se olvida esto.