Uno de nuestros italianos favoritos de Barcelona.
Vamos casi todas las semanas, y tomamos un sustido de diferentes pastas cada una con su salsa, que viene como plato único en su menu, que solemos acompañar con un vino de la carta.
Aparte de las pastas y del menú, recomiendo probar el steak tartar, que está buenisimo.

Restaurante con cierta solera. Italiano de toda la vida. Han cambiado de decoración y presentación de carta. Para mucho mejor: felicidades. Correcta carta de vinos, compensados de caros a baratos. El único pero es que no hay mucha oferta de vinos italianos y tampoco explican mucho sobre ellos. La comida, excelente. Buena pasta y buenos entrantes. RCP correcta. El servicio podria mejorar, aunque los camareros son voluntariosos. Creo q es más error de la propiedad x no poner un maître con solera, que de los camareros que son simpáticos y agradables. Un lugar recomendable de todas todas.

Excelente italiano. Local amplio y luminoso, con mesas y asientos bien confortables. El personal voluntarioso y amable aunque algo inexperto. Carta abundante, sobre todo en pastas. Comimos una especie de empanadillas rellenas de berenjenas y salmón, cuya pasta era en verdad una lámina de provolone. Un mar y montaña, carpaccio de rape, y unos canelones -cuya pasta era un delicioso crepe- rellenos de rabo de toro y con salsa de trompetas de la muerte. Todo s los platos muy bien ejecutados El carro de postres suficiente. Con café y vino poco más de 70 euros dos personas. Los vinos un poco caros, pero hay una buena variedad de italianos y españoles.
Hay espacio para no fumadores y, gracias a dios, no hay música -tengo comprobado que, para mi desconsuelo, cuando la hay, la gente tiende a gritar.

Local con decoración relajante y acertado colorido, aunque las mesas las encontré demasiado juntas y justas de tamaño. Una vez más asistimos a la “clatellada” de bienvenida 4€ por dos cubiertos con patatas chips de aperitivo.
Carta de vinos bien presentada y bien surtida con referencias interesantes y originales, disponen de algunas Italianas de diferentes zonas, la temperatura de servicio es la adecuada pero las copas son mejorables y los precios, lo normal de hoy en día x2.
Pasta cocida en su punto y bien presentada con toques de inspiración, raciones correctas, postres caros 4,70€ las perlas de melón.
Brigada de sala justita y sin demasiadas atenciones pero correcta.
Creo que la próxima vez que vuelva lo haré entre semana, tengo entendido que disponen de un menú diario mucho mas justificado que su carta.
Cenamos dos por 80€ incluido un Gotim Bru, nuevo "palo", chupito de Grapa sin servicio en mesa 4,80€, disponen de zona para fumadores.