Entramos en este restaurante por casualidad y una vez puestos a pasar revista a los visitados, no queria dejarle fuera de mi comentario.
Me sorprendió gratamente el pulpo a la brasa, con demasiada sal y pimentón. Correctos y de agradecer los huevos fritos con patatas. No es un plato de mucha elaboración, que digamos, pero es una opción muy valida en determinados restaurantes a los que se entra por ubicación y porque es la hora de comer. Muy bien hecho y sabroso el solomillo de cebón. Por supuesto, en Valladolid los hay de mejores. Pienso que el restaurante tampoco pretende compararse con ellos.

Aconsejado por un usuario de Verema pasé por el Rte.Situado en un entresuelo y los servicios en el sótano.Con aspecto de dar comidas para grupos de amigos o familias.Se acabó llenando. Carta de vinos con mayoría abrumadora de su región, Riberas, Toro, Cigales, Ruedas, Castilla-León, Espumosos, algún champagne, dos cavas y 4 Riojas.Los precios no eran caros. Pedí un vino de la carta y no tenían (Pago Capellanes-Roble..11,50) y me incliné por un Dominio de Tares Cepas Viejas (16,40)
La comida consistió en: Carpacio de Buey con virutas de Foie-gras, con un buen aceite pero sin más(10,00). Tallarines con zanahorias y panceta, muy abundante y rico de sabor (10,00).Y verduras braseadas, abundante y sabroso (8,00)
Los segundos: Chuletón de vaca, muy sabrosa, excelente carne con un toque agradable de la madera a la brasa, pero estropeó un poco el plato, el que no habían recortado la carne exterior que se seca al estar en la cámara y que acaba dando sabor a la carne que está próxima a ella, acompañado de un abundante plato de patatas y pimientos muy carnosos (26,00/Kg). Presa ibérica con frutos del bosque, muy buena carne y la salsa (?)una cucharada de mermelada licuada de frutos del bosque moras y arándanos (16,00).
Postre unos canutillos de Nines (3,50) muy ricos.Cafés, agua, etc.
El servicio del vino correcto, salió una botella con olor a corcho y no dudaron lo más minimo en cambiarla.Que es de agradecer.