Restaurante situado en una calle paralela al paseo marítimo de Alicante. Decoración difícil de definir, entre tasca, taberna, etc... (jamones colgando del techo).
Mantelería y copas (bastante grosor) mejorables. Carta de vinos que recoge tan sólo algunas referencias (hablando de tintos) de Rioja, Ribera del Duero y Alicante. Pedimos un Laudum crianza que no me gustó demasiado, un punto caliente, por lo que pedimos enfriador. El servicio del vino se limita a descorche, darlo a probar y depositarlo en la mesa.
Pedimos varios entrantes de primero: ensalada (nada sorprendente), fritura de pescado y unas almejas marinera bastante agradables. Mejoraron los segundos: arroz de magro y verduras y un arroz a banda. Postres: pan de calatrava, bien. Atencíón correcta y amable en todo momento.
Precio por comensal, (tomamos una cerveza antes de comer) sobre 30 euros. Ese precio incluye un plato de jamón de aperitivo (bellota, sobre 25 euros). En definitiva, unos arroces simplemente correctos en un entorno que necesita algún retoque.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.