De que forma se te puede caer el mito de unos de los grandes de Valencia. Mis última visitas a Alejandro del Toro habían sido más que satisfactorias, solía pedir el menú económico con tres entradas al centro y plato principal con una relación calidad-precio excelente, todos los platos con un nivel de elaboración y calidad excepcional, un menú que había recomendado en varias ocasiones a amigos. Pero se ve que esa forma de trabajar no les sale rentable e intentar sacar de donde sea.
Fuímos a cenar a probar el nuevo menú de verano en la terraza por 29 euros compuesto por 3 entrantes, plato principal, pan y postre (por contra del que se sirve por 35 euros dentro y que incluye una copa de vino), al reservar me dijeron que era lo mismo pero con un servicio más informal, sin problema.
Nos sentamos en la terraza, manteles de papel, mesa que cojeaba y sillas de bar, pero con servicio de vino¿? en el que tuve que pedir 3 veces que me llenaran la copa. ¿No era servicio informal? ¡pues déjame la botella de vino que me la sirvo yo y no tengo que estar pendiente!
Pedimos el menú sin preguntar que llevaba, siempre lo hago, me gusta que me sorprendan, me esperaba algo parecido a lo de siempre pero servido en terraza.
Nos llega un plateron de clochinas a rebosar, con su concha, con su trozo de limón, estuve a punto de decir que se habían equivocado, que eso era para el bar de al lado, pero me giré y el resto de mesas tenían lo mismo. No sé, pero para eso no voy a Alejandro del Toro, la verdad.
Segunda tapa, patatas bravas. Pocos comentarios al respecto... sólo que lo único que tenían de especial es que estaban cortadas en cubos grandes...
Tercera tapa, la única que se salvó, un correcto tartar de atun y aguacate. Algo es algo.
Llega el plato fuerte, yo pedí carne y mi acompañante pescado. Nos ponen el plato en la mesa sin decir nada, ni que era, ni que llevaba, ni nada, y al preguntar a la camarera que era me responde sin titubear: "es carne y pescado", buenísimo. Después de responderle que hasta ahí llegaba y que me dijera algo más me responde: "cochinillo y merluza", pruebo la merluza y digo, que merluza más rara que me sabe a rape, al rato sale la camarera diciendo que era rape, bueno es que era informal el servicio.
Postre que ni recuerdo porque ya tenía ganas de irme de allí.
Pedimos la cuenta y nos llega el cargo del pan, ¿pero no iba incluído? ¿me la quereis clavar a ver si cuela?
En fin, que no cuenten conmigo.