...domingo de Feria de Gandesa asistimos a este "restaurante" de Gratísimo recuerdo. 4 "adultos?" y una peque.
-el aspecto,pinta?,nunca me he fijado, es más me agrada lo que aguarda autenticidad y respeto histórico (y esté limpio y bien escenificado,claro).
-una vez dentro arroz salvaje, carpaccio de (uf veniamos de feria no me acuerdo),la peque una secallona-butifarra (muy buena), luego un Jarrete de cordero (pieza minimalista y que seguro se la podrían currar más),y un filet de ternera al cabrales y pimienta que devoramos, y pedimos otro al unísono (usea Muy Bien).No recuero algún plato más...y postres creo que alguién tomó algo.Cafés,copa,puro,Chupitos y lo que fuera, en la zona "bar" del restaurante.
Mención aparte la carta de Vinos. Realizada con mucho criterio,preponderando los vinos de la tierra (la D.O.Terra Alta)...con muy buenos precios...un 10-20% más que en tienda (como mucho!!!)....me sorprendió, la currada de carta (2 vinos de México! en la Tera Alta" Olé por tus "guevos")....eso no se encuentra ni en una gran-maligna capital Española. Y siempre jugando la baza de la RCP-Placer.Además con franqueza, te comentaba si un vino estaba mejor o peor (y no diré nombres).Guiado por mi intuición (que no erudición)...tomamos un Saó (de la Bollidora-D.O.Terra Alta) del mismo pueblo,que ya conocia y gustó....8€ creo...y luego como veniamos de feria y estabamos algo cansadetes un Tres Picos garnacha que Nunca de los Jamases Falla (o sea tremendo).Coperio de calidad y comentarios con el sumiller,propietario y familiar de ratos largos.
el local 8pequeñito, llegó a un 60% de su capacidad) asistiendo bodegueros que estaban en la feria
de precio, de media, no llegamos a los 30€.Bien
pd-Una recomendación- en la carta de menjar, de moment ...productes de la Terra de la més alta qualitat,virgueríes de moment poquetes...i Bona Sort!

Fuimos al bar moderno por recomendación de un amigo. Ante la posibilidad de degustar el menú del día (12 euros en festivo) o la carta de cocina de autor, nos decantamos por la segunda opción, y claramente no fue una elección acertada.
Calidad-precio no satisfactoria. La comida era buena, pero el estilo de comida no se correspondía ni con el ambiente ni con la velocidad de servicio: demasiado rápido! Las cantidades demasiado escasas (en especial de las guarniciones), y la presentación, en platos muy pequeños, deslucía la comida. A nuestro parecer no fue una experiencia satisfactoria, más que por la comida en sí, por lo que debería acompañar a una experiencia de este tipo. Comedor ruidoso y precios elevados en comparación con otros productos del mismo restaurante. Se nos sirvió una comida de primero, segundo y postre en unos 50 minutos, lo que claramente deja entrever que TODOS los platos estaban precocinados. Entendemos que sea así en buena parte de los restaurantes, pero con según que tipo de cocina se nota cuando algunos elementos están preparados al momento o no.
Aunque la selección de vinos era muy destacable y estaríamos dispuestos a volver a comer el menú del día, desaconsejamos optar por la carta.

El lunes y por recomendación de un amigo, teniamos que ir a comer a un restaurante de Batea (Tarragona),antes de llegar nos aviso que ese día no pódian atendernos, o sea, que nos hizo un reserva en un pueblo cercano Vilalba dels Arcs, al llegar al restaurante y por el aspecto, no ves más que un bar clásico de pueblo, lo justo para tomar un aperitivo.
La decoración tradicional de un bar de siempre, luz adecuada y limpio, hasta aquí nada hace presagiar lo que te espera, más bien lo contrario. Nos recibió y atendió el dueño, con un trato muy amable y educado, al darnos la carta, primera sorpresa al leerla y la acompañaba otra pequeña con sugerencias, cuando entras al detalle te das cuenta que hay mezcla de platos típicos de toda la vida y otros atrevidos sin perder las raices.
La gran sorpresa es cuando te da la carta de vinos, increible!!, una página dedicada a los vinos de la zona Terra Alta, en tintos y otra en blancos, otras dos de diferentes zonas españolas y una (sorprendente)a vinos de Francia, Nueva Zelanda, Australia, EEUU, etc...
nos dejamos aconsejar por el propietario indicándole que trajera crianzas y de la zona, los dos excelentes, preparo una mesa auxiliar y cada uno los decanto "lo merecían" se cambiaron copas y por cierto cristaleria apropiada.
Degustamos unos aperitivos, por ejemplo uva con queso, etc.., así como un aceite virgen de oliva extra, de una almazara del mismo pueblo, que con pan era exquisito.
La comida realmente muy buena, platos atrevidos pero sin perder la cocina típica de pueblo de toda vida pero evolucionada, eramos ocho, seis adutos y dos niños, todos coincidimos.
La carta de postre justa pero más que correctos.
En definitiva un descubrimiento que quiero compartir con todos vosotros, os aseguro que no tardaremos mucho en volver para seguir probando otros platos y vinos.