Restaurante El Almejero en Garrucha
Restaurante El Almejero
País:
España
Provincia:
Localidad:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
40,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
53 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
6.4
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
4.6
Comida COMIDA
8.0
Precio medio entorno ENTORNO
6.0
RCP CALIDAD-PRECIO
6.3
Opiniones de El Almejero
OPINIONES
6

En principio no nos atraía por diversos razones, pero después de tres veraneos decidimos dar una oportunidad a este clásico del puerto de Garrucha.

Pepe el Almejero (José Rodríguez Ros) lleva trabajando casi desde niño en la hostelería y regenta este histórico local que para nosotros se ha convertido, después de esta visita, en un referente de la gastronomía marinera. Controla como pocos los productos del mar de la zona. Además sabe como tratarlos y los resultados son óptimos a pesar de las sucesivas ampliaciones de su negocio (3 comedores y una amplia terraza). La carta apenas ha cambiado, según nos comentaron, desde los años 60. Pescados de la zona, más cigalas, gambas y gambones de Garrucha, todo expuesto a la entrada del local.

Cenamos en comedor climatizado con mesas demasiado juntas y bastante bullicioso. Servicio atento por parte del maitre y algo acelerado el de los camareros, bastante eficientes a pesar del número de mesas ocupadas.

Cena para 3 personas:

- Pan con ajoblanco servido con rebanaditas de pan tostado: Repetimos.

- 1 ensalada de la casa: Clásica ensalada de toda la vida; sin mucha historia (dichoso maiz de conserva que empieza a cansar).

- 1 de calamares a la romana: Buena ración de calamares. Buen género y mejor fritura.

- 1/2 kg de gambas de Garrucha (100€/kg): Buenas gambas, frescas, delicadas y bien pasadas por la plancha. Esa noche más bien medianas (12-13 unidades por 250gr).

- 1 brótola frita (280gr a 29€/kg): Pescado de la zona con textura y sabor muy parecido a la pescadilla. Una sorpresa para mi. Presentado entero y frito sin un ápice de grasa.

- 1 gallo Pedro (1.3kg a 42€/kg): El clásico de la zona con los dos lomos a la plancha y la cabeza frita. Insuperable el resultado: Sabroso y jugoso. Nos siguen sobrando la montañita de verduras de conserva.

- 1 ración de pan de Calatrava: A pesar de la fama de sus postres caseros, no me dijo nada ese postre en este local.

Del servicio de vino no voy a puntuar pues no tomamos. Si que vi su oferta y me pareció muy escasa y simplona con vinos bastante comerciales a precios algo abultados. Sin embargo vi una vinoteca climatizada en uno de los salones.

Precio total: 152.72€ (inc. IVA, 3 de pan con ajoblanco a 1.00€, 2 cervezas a 2.50€, 1 refresco a 2.00€, 2 de agua de 1l a 2.50€).

Nota: El precio por persona indicado es lo que estimo que costaría comer en este local con IVA y sin bebidas.

para lo que se paga, podían estirarse algo más. El mostrador de pescados es para quedarse embobado viendo esas gallinetas (cabrachos), los gallopedros, unos meros, brótolas, navajas y, por supuesto, la gamba roja de Garrucha...

Encargamos un arroz con bogavante bastante normalito, sobre todo teniendo en cuenta el precio de 46 euros para dos personas, y además se les fue la mano con la sal.

Bien, se come bien, la próxima vez iré a por un pescado del mostrador, sin duda.

Bien acompañado todo por un Enate Chardonnay, que nunca falla.

El servicio muy simpático y bueno, pero, francamente, ese día no les salió un arroz extraordinario, la verdad, pero algo excesivo el precio, el bogavamente era diminuto, y la carne que había en el interior de la cáscara estaba como encogido (a mí me pasa eso cuando utilizo bogavantes congelados).

Repetiré, pero no iré a por un arroz, desde luego.

Acudimos el 19-03-2011 sin reserva y sólo queda una mesa. Al principio pensamos en toda la razón que tenían las críticas al trato de los camareros pero realmente al cabo de un minuto y un par de bromas, el servicio fue excelente y muy atento (al menos todo lo atento que puede ser con los dos comedores y la terraza llenos a rebosar). Las gambas rojas de garrucha realmente excelentes (25 euros/25o grs). Pedimos un gallo pedro al horno con la cabeza frita (perfecto para aprovechar al 100% el precio pagado) y una ensalada de tomate raff (exquisito). Por poner un pero, sólo decir que el salmorejo me pareció mejorable. Para beber vino blanco de Rueda (servicio correcto) y de postre crema catalana. Pedro Ximenez y cafes. Todo 124 euros. Relación calidad-precio mejorable pero no está mal.

Me da la impresión que la actual depresión económica (por llamarlo de alguna forma que no técnicamente) que estamos sufriendo, no va con algunos restaurantes, ya que considero que en éstas circunstancias es cuanto más se deberia mimar a la clientela y éste no es el caso. Es la cuarta ó quinta ocasión que comemos ó cenamos en éste local, donde sin lugar a dudas las materias primas son el centro de atracción ya que pocos restaurantes por la zona le pueden hacer sombra, aunque alguno hay de similar nivel.

Vengo a referirme por que a pesar de los excelentes platos y correcta elaboración, existen otra serie de condicionantes donde por desgracia y desde la primera visita hemos ido comprobando su retroceso de forma paulatina. No se puede ni se debe admitir que un local de éstas características igual te depositan sobre la mesa tres platos seguidos, con lo cual si se trata de calientes se enfrian, como que te de tiempo sobradamente a fumarte un cigarro.

El servicio excesivamente apático, con desgana y escasa muestra de profesionalidad, haciendo hueco sobre la mesa a empujones, amontonando los platos.

La bodega muy venida a menos,con pocas referencias en carta, despues de pedir tres vinos distintos que figuraban en la misma, no disponian de ninguno de ellos, motivo por el cual decidimos que el mejor blanco era un tinto, de nombre Protos crianza 2005.

La comida consistio en entrantes para compartir de ensalada de ahumados, tomate raf con anchoas, puntilla y pulpo en aceite. Tal y como he comentado, muy buenas materias primas y correcta elaboración aunque para mi gusto el pulpo presentaba buena textura, sabor correcto sin excesivo picante, aunque rebañado con demasiado aceite.

Como platos más consistentes pedimos las típicas gambas de Garrucha y cigalas hervidas. Fantástico y muy fresco todo el marisco aunque excesivamente sobrecargadas de sal las cigalas.

Como postres practicamente somos asíduos a los mismos, con leche asada, leche frita, crema catalana y piña natural....mención hecha por el servicio de postres caseros y estando realmente muy finos y agradables (piña aparte).

Nada más sentarte en la mesa te sirven ración de pan tostado con ajo aceite y tarrina de tomate natural triturado. Previamente habiamos pedido 2 cervezas y 2 coca colas...terminando con los cafés.

Las copas para el vino las mismas que para la cerveza. Al preguntar si disponian de otro tipo de copas nos indicaron que no. No debía ser el día del servicio atento.

Las mesas donde nos ubicaron (zona de fumadores solicitado previamente) practicamente sin espacio entre las mismas, incluso con algún apuro para el servicio a la hora de retirar los platos. Las sillas tampoco resultaron excesivamente comodas.

A pesar de ello, volveremos en septiembre por las excelentes materias primas. Tambien para comprobar si hay mejoria en bodega y atención del servicio.

Buen restaurante de pescado y marisco. Disfrutamos de sus gambones rojos de Garrucha (excelentes como siempre), por supuesto a la plancha omo siempre en Almería y Murcia, y creo que es lo adecuado para esta especie. Una ración de rape frito para compartir (buena pero algo escasa) y de una almejas de carril salteadas también buenas, pero que seguro hubiesen estado mejor crudas (nos lo ofrecieron así, pero mi pareja las prefirió salteadas). También unos galanes fritos, pequeño pez parecido al salmonete que sólo se encuentra en esta zona de la costa de Almería, todo fue para compartir. Finalmente unos postres (mousse de la casa y leche asada) que siguen siendo asignatura pendiente de este sitio. Para beber, Gran Bazán Ámbar que acompañó muy bien la comida.
Comimos en un comedor nuevo (para mí, que llevaba un par de años sin venir) en lo que antes era terraza, para la separación de fumadores y no fumadores, bien decorado en plan marinero como no podía ser de otra forma, pero con un gran fallo: una gran TV...
Servicio aceptable pero con amplia capacidad de mejora.
En resumen, gran opción para disfrutar de pescados y mariscos frescos, especialmente de lo más típico de la zona, su gambón rojo, los galanes y el gallo pedro (que esta vez no tocó).

Restaurante situado junto a la lonja y puerto pesquero en pleno paseo maritimo en Garrucha,con facil aparcamiento al menos en septiembre. Nos fue recomendado como primera opción en el hotel en Mojacar donde nos alojamos y la verdad es que no decepciono en absoluto. Decoración interior totalmente marinera aunque elegimos la opción de cenar en la terraza. El servicio es profesional y atento y las materias primas de muy buena calidad, con una carta suficientemente amplia en platos, y más ajustada en cuanto a vinos.
Iniciamos la cena con ensalada de ahumados, seguida de las buenas gambas de Garrucha, almejas y cigalas a la plancha, para terminar con unos salmonetes. En cuanto a los postres todos ellos caseros, pedimos leche asada (servida tipo flan con tonalidad salada)y tiramisú, para finalizar con un café y cortado.
Por desgracia y al tener que conducir no pude acompañar la cena con un buen vino, ya que por la zona abundan los controles de policia, pudiendo dar fe de ello.
Restaurante recomendado.

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