Churrasquería brasileña. El local, decorado de forma exótica, no es excesivamente cómodo. La comida, sorprendente, algo distinto... el menú rodizio consiste en unos entrantes / acompañantes para compartir entre todos (arroz blanco, salsas varias, ensalada, patatas fritas, banana rebozada, frijoles,...) y un sinfin de carnes de todo tipo que van trayendo alternativamente a la mesa. Las carnes vienen pinchadas en una espada gigante y el camarero te va sirviendo cortando con un cuchillo sobre tu plato. Pasa varias veces con varios tipos de carne y puedes comer todo lo que desees. Entre las carnes destacan distintos tipos de ternera, costilla de cerdo, pavo con bacon, chorizo criollo, pollo...tb se agradece entre tanta carne unos trozos de piña con canela que sirven. La calidad de las carnes es bastante buena, y el servicio correcto. Todo por unos 30 euros por persona (incluye bebida y una caipirinha). Muy recomendable si te gusta mucho la carne y quieres probar un restaurante "distinto"