Yendo a ver a mis padres en Alicante, se me ocurrio parar en Denia a comer, y elegí este restaurante fiandome más de lo que habia leido en alguna que otra guia escrita, en vez de leer bien la web de verema.
Accedí al restaurante que esta en la primera planta, la verdad es que las vistas son agradables, ves el mar y el puerto, pena que la zona esté en obras y veas mas gruas y escombro del que te gustaría, pero está claro que eso no es culpa suya.
Fuí el único comensal del salón, hay que decir que la sección de mediterrasian estaba a reventar, y por ende, la verdad es que conmigo el servicio se portó de forma excelente, escepto el propietario, que la mismo tiempo es jefe de sala, está en cocina, vamos es omnipotente pero lo de omnipresente todavía no le ha llegado. Lo digo por que con la carta me dejé recomendar por él en cuanto al vino, pregunté si servían por copas, me dijo que sí, pero que me sal´dría más a cuenta una edición de 0,5l que además era de una "altisima" calidad y a una estupenda relacion calidad-precio.
Al mismo tiempo también le pregunte como estaba el asunto del producto de mercado ese día (era lunes) y me dijo que sin problema, que a traves de x persona tenia producto fresco del domingo. Y me volví a dejar llevar por él en cuanto al plato fuerte. Después de ahí, ya no lo volví a ver, y me despacho en menos de 5 minutos.
El vino fue un Valdubón roble DO ribera 2008, que a ver, malo no estaba, se dejaba beber, se le notaba joven, afrutado y con el alcohol bien integrado, pero a 15 euros más IVA (todos los precios de carta son sin IVA), pues me pareción un robo, para eso me hubiera hecho una entera de valtosca de jumilla que estaba por 18 euros y me llevo el sobrante a casa.
Como aperitivo, queso cabrero gelatinificado con granada, plato fresco y ácido, que para hacer boca estuvo bien, de entrantes, revuelto de erizos de mar, este plato me gustó mucho, muy bien hecho el revuelto, jugoso y con el sabor del erizo presente, con el mismo plato te sirven 2 erizos frescos abiertos, que estaban de vicio, el otro entrante sepia con verduras, y caldo iberico, muy rico el caldo y las verduras, pero la sepia... textura algo dura, y aunque la sepia nunca se ha caracterizado por ser una explosión de sabor, esta era más bien insipida, me dio la sensación de congelada.
Como plato fuerte, bollit de peix, consiste en mero, pulpo y patata con el caldo y las especias con que se ha hecho, lleva almendra, estragón, pimienta y sinceramente no recuerdo más, pero estaba muy rico, el mero en su punto, tierno, y con un punto crudo dentro muy agradable, el pulpo se cortaba con el dorso del tenedor, sin haberse pasado de cocción, y la patata habia concentrado el sabor de todos los ingredientes.
Postre, brownie de chocolate, acompañado de una copa de Molino Real, DO Malaga de teófilo Reyes, para mi es un excelente vino dulce, uva monastrell, con almibarados en boca que agradezco mucho en el vino dulce.
Como he dicho antes, conmigo, la camarera de sala, se portó de forma excelente, atenta, amable, dando conversación sin ser molesta, y luego me invitaron a una pequeña degustación de postres y a otra copa más de dulce, ahi me dio la sensación de que se apiadaban de mi por el cañazo que me iban a dar en la cuenta que casi rondo los 100 euros (98,70 euros).
Sinceramente, no lo vale, como digo no puedo decir que la comida sea mala, pero viniendo del creador de poblet (Dacosta es su yerno), siendo propietario de varios locales de hosteleria de la zona, se descuide de tratar asi al cliente, y me refiero exclusivamente al propietario. Me dejo desilusionado, ya que la experiencia mia en poblet fue de 10 esta primavera de 2010, me esperaba obviamente en una linea muy inferior a Poblet, algo decente pero no a un precio próximo a Poblet.
Desde aqui, vulvo a dar las gracias al servicio de sala, que fue muy amable, pero decirles que no volveré.