Se puede decir que el de los hermanos Feliu es el único restaurante que no nos decepciona nunca, y este verano nos ha vuelto a sorprender. El equilibrio calidad precio es excepcional. Lluís, el único chef de aura moderna que no sale de la cocina a saludar a los comensales, tiene un dominio absoluto de lo dulce y de lo salado; de las cocciones perfectas de la carne y el pescado... y los postres son absolutamente sorprendentes, con un gran dominio de la leche en todas sus texturas. Se nota su raíz autodidacta poco condicionado a reiterar técnicas machacadas en las escuelas de cocina actuales. No es cocina moderna de imitación. Tiene un discurso propio increíble basado en su situación (interior de la comarca de la Selva) adaptando el menú a cada estación. Especialmente destacable la cocina de otoño, reinterpretando las setas y la caza. La amabilidad del jefe de sala es muy destacable. La carta de vinos, suficiente aunque mejorable. Hace años que se merece esta estrella Michelín.

Enclavado en el antiguo casino del pueblo, con decoracion muy agradable e intima. Muy buena separacion de mesas , con cristaleria, cuberteria buenas y cuberteria mejorable. Tomamamos dos menus degustación con una excelente materia prima y una muy buena combinacion de sabores. Platos muy bien presentados y con cantidades mas que aceptables.
Careta de vinos con algunas buenas refrencias pero bastante mal presentada. En cualquier caso se nota que existe interes por el vino.
Servicio muy amable y profesional. Sin duda es un restaurante para repetir y recomendar.

Bueno, bueno. Un muy buen restaurante que ofrece una gran oferta gastronomica. Optamos por el menú degustación, realmente lleno de tecnica y con un magnifico resultado. El postre láctico riquisimo. La carta de vinos y su servicio mas que suficiente. Sin duda, uno de los mejores de Girona.

Mi cuarta visita en año y medio, y es la primera vez que he salido decepcionado, el servicio de mesa y vino justito y la cocina muy estancada sin evulucionar. la carta es cortita pero si encima varios platos no estan disponibles y el menu degustacion te dicen que no te lo pueden ofrecer terminamos comiendo casi lo que quisieron aunque estaba bueno.

resumen ni bien ni mal teniendo en cuenta los 60 e por barba como dijo alguien por aqui que se pongan las pilas si quieren seguir jugando en esta categoria

Buena relacion calidad precio. El dia que fuimos tuvimos que esperar un buen rato aunque no parecia haber mucha gente,pero bueno tampoco ibamos con prisa.
Totalmente de acuerdo con muchos sobre el estado de las copas y referente a la carta de vinos. Ambiente muy tranquilo y agradable, eso si.

Decepción en la última visita. La mitad de los vinos de la carta no los tenían. Se pierden mucho en las salsas y demás pero pierden de vista la calidad de las materias primas (cuesta bastante que te digan su origen y frescura). Pedí si me podían preparar un café irlandés y literalmente el propietario se rió en mi cara con una actitud despreciativa ("aquí no hacemos estas cosas tan cutres, esto no es un bar de carretera"). Respeto el que quieran o no preparar un simple café irlandés, pero no es forma de tratar a un cliente que se gasta 300 euros en una cena de cuatro personas, ni por la actitud ni por la información sobre el café irlandés, el cual me lo sirven en restaurantes y hoteles actualmente considerados de los mejores. No me importa si tiene un trauma con el café irlandés, pero no es muy profesional responder y actuar de la manera que lo hizo. No será la última vez que vaya, pero estas cosas hay que cuidarlas y sería bueno ver un poco de mundo. Por lo demás todo correcto, como siempre.

Perfecto restaurante al lado de Girona. Servicio inmejorable, excelentes materias primas, elaboración sublime, precio razonable, carta de vinos más que correcta y servicio en su punto. Uno de los mejores descubrimientos de la temporada

Bonito restaurante de corte clasico y muy bien cuidado, tranquilo y acogedor.
Tomamos 2 menus degustación con Finca Malaveïna 2001, calidad precio excelente.
Copas Spigelau " gama baja " un tanto gastadas al igual que la vajilla.
Carta de vinos, aguas y espumosos muy correcta. Buena cocina y buen servicio. Recomiendo las vieiras con kir royal. Para volver.

El restaurante merece mucho la pena, muy bien cuidado, trato afable, servicio impecable. Los platos siempre con base a excelentes productos de mercado, preparación muy conseguida. Carta de vinos bastante extensa y con referencias originales, precios ajustados. Muy buena relación calidad precio.

Uno de los mejores restaurantes de Girona: platos muy bien preparados y atención TOTAL por parte del servicio de mesas: El local, IMPRESIONANTE: una joya del Modernismo
Comentarios y vinos muy correctos : En nuestro caso, muy bien asesorados, empezamos con un VI NOVELL de l’Empordà, para pasar luego a un Ribera de Duero del 99
Excelente: Vale la pena una visita por temporada