Restaurante en pleno pulmón del barrio de Salamanca, con excelente situción para personal pudiente y por qué no, pijo.
Las instalaciones son muy grandes, espectaculares los comedores, con un ambiente de época. Hay que andar un rato hasta llegar al comedor, y allí es donde comienza a bajar la nota. La comida es buena, muy buena en ocasiones (espectaculares croquetas de cecina, sabor muy conseguido), en otras más normal pero con buena presentación.
Al final paga uno por el envoltorio más que por la calidad gastronómica, pero es un lugar que merece la pena visitar al menos una vez, pese a ser algo caro ...
Situado en una primera planta en la calle Velázquez, la ubicación la verdad es que es privilegiada y sumándole el buen gusto con el que está decorado por Pascua Ortega, hace que este restaurante sea ideal para celebraciones y sobre todo cenas en pareja.
Tienen un carta con platos típicos españoles con alguna mezcla fusión. Muy buenos los buñuelos de trufa, nada grasientos y súper originales. De los platos principales nos gustó especialmente la hamburguesa con queso de cabra, riquísima. Podéis ver el detalle de nuestra visita en: http://hoycenamosfuera.com/2012/11/23/loft-39/
Poco más a añadir a los comentarios anteriores,
Bonito
Interesante
IN
Lujosa localización
Elegantísimo envoltorio
Uno de los sitios de más rabiosa actualidad
Platos resueltos de forma irregular
O sea que si lo que queréis es buena comida con una buena relación calidad precio, buscaros otro sitio.
Bonito lugar y aunque la carta no es muy larga, es interesante y sobre todo esta muy rico todo
los vinos es cierto que están carísimo, hasta en algún caso doblar el precio.
el servicio es bueno y si reservas uno de los reservados, mejor para tener un poco de intimidad, si te toca a lo largo de la pared puedes comentar los platos con el vecino.
Restaurante IN de Madrid, en pleno Barrio de Salamanca. Selección de entrantes justos donde sobresale una cecina de Kobe. Tomamos un steak tartar de segundo muy conseguido y un solomillo que era mantequilla. La carta correcta sin grandes pretensiones pero sin especificar añadas, eso sí con precios altos ( Un Roda I 75 euros). Buena selección de cafés e infusiones. Servicio multietnico atento y eficiente. Menaje adecuado con el sitio, todo muy cool. Pero OJO, no pedir un gin tonic de Citadelle al finalizar. A parte de no tener tónica Schweppes cobran... 20 euros por copa!!! Igual precio que el Steak Tartar, totalmente desorbitado. Evitando tomar la copa del final, es un sitio que merece la pena visitar tanto por temas de trabajo como por ocio.
Un restaurante más en Madrid que basa su oferta en una lujosa localización y un elegantísimo envoltorio.
No hay entrantes suficientemente innovadores para su precio, y los segundos resultan irregulares. Los risotos, duros, siguiendo la absurda moda actual, y el plato de cordero, se queda frío demasiado pronto. Las recetas más tradicionales de merluza o solomillo, resueltas con la calidad que se espera en este nivelón de precios. El tiramisú de-construido (uff... que pereza) insulso, y mucho menos gozoso que los tradicionales.
Carta de vinos de franquicia de lujo, con algunas faltas de ortografía (¡Aliende!) que espero corrija el rodaje. Servicio inexperto y mesas juntas, ruidosas, como de tasca, en la parte de fumadores.
Posiblemente uno de los sitios de más rabiosa actualidad en la capital.Espacio inmenso,no cierra desde las 12:30 hasta la madrugada ,ya que tambén dispone de bar ,servicio de té,etc..Gastronomicamente no es una maravilla ,los platos estan resueltos de forma irregular :regular la ensalada cesar,bien la perdiz y mal las carrilleras de ternera.Carta de vinos irreguar, precios altos,buena carta de cafes e infusiones.Precio 40-50Euros+vino