Visito a menudo el restaurante siendo los platos muy buenos y bien elaborados. El problema es que de las veces que he ido se han repetido siempre los platos. Se ve que el cocinero conoce muy bien cuatro platos pero no domina (es mi opinión) el resto.
Para ir puntualmente y de vez en cuando y no asiduamente.
Acudí a este espacio para resolver una comida de mediodía en medio de una jornada de trabajo. Y resolví esa comida con un menú del día que daba a elegir entre 4 primeros y 4 segundos, bebida incluída.
Del espacio destaca su luminosidad y el espaciado entre mesas, muy de agradecer, pues permite la conversación y diluye el ruido. Como defecto, al estar el restaurante en una mezzanine sobre el espacio-tienda, la mezcla de olores con los de la tienda es muy frecuente.
Elegí del menú un plato de pasta con verduras, que me pareció correcta pero convencional, y un bacalao asado en salsa de puerros que me pareció excelente. Los postres, dejaron que desear, aunque resolví con una trenza de nueces sobre "crème anglaise".
Vino y café, muy dignos para un menú de 15€.
El servicio muy eficaz, atento, profesional y fiable. Como el restaurante mismo.
Interesante propuesta la de este establecimiento. Comimos el menú de fin de semana de 26 euros. El de diario creo que está en 15 euros. De primero 3 entrantes a elegir: cecina de león con rúcula y quesó fundido, muy buena, gambas a la plancha, ricas. De segundo elegimos los dos cordero asado con patatas, el cual falló, pues era un tanto escaso y grasiento. También había un entrecotte al PX y una merluza o bacalao asado con almeja, lástima no haber probado dos segundos. Nos dieron a probar el vino del menú, que no nos gustó mucho, y pedimos la carta de vinos, la cual no contiene ni por asomo lo que luego vimos en la planta de abajo. Pedimos a parte un Mauro, muy bueno, a un precio casi de tienda. Postres muy ricos: helado de queso con frutas rojas y una tarta de chocolate. El servicio no fue muy bueno, pero todos tenemos que aprender al empezar. Visitamos la planta de abajo con bastantes referencias con unos precios interesantes. En definitiva me parece una opción muy válida, situada entre salir a comer a la carta y el típico menú de medio pelo. Supongo que para diario es una gran opción, dado que por 15 euros puedes comer muy bien, lástima lo del cordero!
Ni que decir tiene que en San Sebastian se disfruta de la gastronomia, y encontramos este lugar que es para disfrutar.
Como comenta SamuelCano este local tiene tres plantas. Vinoteca, supermercado-delicatessen y el restaurante.
Tienen un menu de mediodia por 15 €, bebida incluida. Recuerdo que de primero pedi unas alubias de Tolosa que aun me estoy relamiendo de gusto. Mi compañera se pidio de primero una ensalada, que solo con ella podias haber comida, era gigante. Los segundos y los postres tambien muy buenos.
El servicio fue muy agradable. Tuvimos que esperar, pues estaba lleno, pero valio la pena la espera.
Corroboro un poco lo que se comenta más abajo, bueno, bonito y barato. Comer tan bien en Donostia y tan barato (menú de 14 euros) es posible. La vinoteca de la planta del sótano es muy completa, me tomé un Orbén del 2005, muy rico y me subí una de las botellas de Mas d'em Compta 2007, que previamente me la enfriaron,al restaurante que está dos plantas más arriba. La comida sencilla, pero muy rica y elaborada.
Proyecto impresionante y muy atractivo el de este establecimiento. El sotano es una vinoteca con unas 2000 referencias españolas y del resto del mundo con precios más que interesantes. En ella hay una barra con 10-12 vinos por copas a precios geniales, nosotros nos decantamos por una touriga de Dao, un finca sandoval 03 y un Erial 04 (que vinazo). Primera planta de alimentación-delicatessen con un montón de productos más que interesantes. Por fin el restaurante con una carta muy completa y con varios menus para elegir. Nosotros nos decantamos por el menu del dia que por los 15€ que costaba incluido el vino fue más que genial, el magret de pato impresionante y la merluza fresquisima y buenisima. De lo mejor, puede elegir el vino abajo y subirtelo arriba para comer. Un sitio hecho a la medida de los enochalaos como nosotros, para repetir en cuanto vuelva a San Sebastián. Si se le puede achacar algo, por decir algo, el ambiente un tanto frio y minimalista, aunque nada estridente, acorde con lo nuevecito del edificio y el entorno.
Impresionante espacio gastronomico el q ha abierto esta casa q ya existia en Zarautz y del q ahora tb podemos disfrutar en San Sebastian. Planta baja es vinoteca, planta calle es alimentacion gourmet y la de arriba es un coqueto y moderno restaurante en donde se puede disfrutar con los diferentes menus q preparan. En mi caso, un exquisito arroz con verduras y almejas seguido de un magre de pato tremendo. Como tb se puede elegir cualquier vino q tienen en tienda para comer, el resultado es plenamente satisfactorio. Q bueno estaba ese Viña del Olivo 2001 junto al plato del pato!!!. Personal muy atento y amable q me han hecho sentirme como si estuviera en mi casa, buena cocina y...una gran superficie para disfrutar!!!!
Chapeau!