El local es bonito aunque con una distribucion de las mesa como un comedor escolar
pero eso si grandes y con buena presencia, la comida irrregular y algunos platos tivios, una lastima porque la idea general del menu degustacion no era mal el serbicio bien con poca gente cuando se lleno te anuncia el plato sin ni siquiera pararse en la messa.
la carta de vinos muy bien y conprecios muy ajustados a lo que hay que anadir el serbicio de vino que no siempre esta a la altura.
no se todavia pienso si darle otra oprtunidad o no.
IRRGULAR ESPERABA MAS

El local es agradable a pesar de la disposicion de las mesas un poco militar y de la ausencia de musica. La comida sencilla, unos platos bien hechos, otros que se pueden mejorar, con un producto de buena qualidad. La lastima : todo estaba tibio (incluso la ensalada) asi que cuando terminas el plato (ya esta frio) y no es tan saboroso.Otro punto negativo, la quantitad de comida : tuvimos que pedir queso para no quedarnos con hambre Tienen buena carta de de vinos nada caros pero luego te cobran el servicio de vino (aunque no lo hayan hecho)asi que ya no es tan barato.

Què buena carta si tuviera buen servicio!!!
y es que no se puede tratar al cliente como si fuera un "colega"... y menos a esos precios, por que, seamos sinceros, si el precio es bajo, pues venga...pero querer cobrar como restaurante de no sé cuantos tenedores y dar trato de restaurantillo...pues como que no.
Ademàs muy bueno eso de cobrar por servir el vino, y pasarte ese ratito ""sufriendo"" por la botella....
Lo del ruido es incomprensible....un hilo musical no puede ser tan caro....por no comentar las voces de la cocina...què lastima...

Tomamos el menú Priorat. La comida me decepcionó un poco. El arroz con alcachofa y calamarcitos muy bueno, el rape también gusto pero la carne y la ensalada no aportaban nada nuevo. Nos lo maridaron con un tinto joven del Celler de Masroig y fantástico Mas del Compte.

La lista de vinos muy extensa y a unos precios muy interesantes.

Estuvimos un sábado por la tarde que tenían lleno y es un local muy ruidoso. Es difícil seguir la conservación en tu propia mesa.

Nuevo comentario, porque una nueva visita, aunque todo sigue igual, para bien y para mal, me he dado cuenta de lo que importa que el sommelier no sea engreido y que no quiera demostrar lo que sabe en lugar de ayudar. El trato tira por el suelo cualquier buena comida. En este restaurante se sobrevaloran a si mismos. Que les aproveche.

Buena comida, bastante tradicional (muy bueno el rodaballo con esa especie de romesco), magnifica carta de vinos, aunque te cobran el servicio y no sale tan barato, aparte de que te cobran el servicio por un servicio que relamnete no dan. No me gusta que salga tanto el cocinero, ya que hace de cocinero y sommellier, aunque hay que reconocer que de vinos sabes y nos dio un vino del Trentino buenísimo. Nos gusta pero encuentro que hay pequeños detalles que dberian cuidar más teniendo en cuenta que ellos pretenden que si los tienen en cuenta, como las copas del vino p. ej. que más bien parecen catavinos y no me acabaron de gustar. Por lo demás comimos muy bien y muy tranquilos.

De nuevo no pienso igual que Roger.
El local es bonito, la decoración demasiado seria para mi gusto.
Hemos ido varias veces, la primera pedimos bacalao y nos ocurrió igual que a Jaume, estaba tan salado que era incomible, deberían vigilar este aspecto.
El segundo aspecto es que te cobran 5 euros de servicio de vino, el vino está en carta a buen precio, no barato. Y no te ponen decantadores.Las copas prefijadas son unas riedel catavinos que para mi no son las idoneas para los vinos de la zona, el otro día tuve que rogar que me pusieran las syrah, y tras largas explicaciones, la camarera que nos atendió, de mala gana nos puso las syrah.
Creo que si pides un vino mediterraneo, de una añada del 98, cualquier sumiller sabe que es preceptivo un decantador, y además unas copas decentes para beber ese vino.
En el Piró, un restaurante con menos categoría y precios, la comida más casera, te ponen riedel sin rechistar si las pides. Por ejemplo.
La comida esta vez bastante buena, bien preparada y servida. Deberían cuidar pequeños detalles, muy importantes a esos precios.
Varias fechas de visita.

Restaurant clàssic i atractiu amb atenció especial pel món del vi. El servei i la calitad de la carta es molt acceptable, encara que no és satisfactori el pagar el servei de les copes i decantadors, fa pujar força el preu i un es sent enganyat. La cuina és tradicional amb tocs de creativitat (pocs).Es nota que no es una cuina molt elaborada, no és detallista ni estètica. Valorar les opcions que hi ha de menú degustació, encara que no saps els plats que degustaràs fins que arriben a la taula. Seria interesant que s’expliquèssin amb anterioritat.Val la pena la visita, però la RCP es podria millorar. Un últim incis, el bacallà que vam menjar era extremadament salat, no el vam menjar. La cap de sala no es va preocupar per aquest fet, va ser molt freda i desatenta amb nosaltres.

Restaurante espacioso con una clara vocación de rendir culto al vino. El servicio es atento y el local amplio y agradable.
La comida se basa en la comida catalana con un toque de creatividad, materias primas de primera calidad y buena variedad. Los arroces merecen una mención especial.
El tema vino, como ya he adelantado, merece capítulo aparte: Cámara de conservación a la vista, una carta que se basa en casi todas las referencias de DOQ Priorat y DO Montsant, pero que después se extiende a otras DO catalanas, españolas y un par de páginas más con multitud de propuestas italianas, francesas y alemanas (entre las que destacan una veintena de eiswein alemanes). Pero esto no es lo mejor del tema... Todos los vinos se venden a precio de tienda!! Únicamente se cobran 2.5€ por comensal como cargo por servicio, copas, decantadores,... Una gozada.
Incluso te venden botellas al precio de carta (tienda).
Así que local muy recomendable para cualquier buen aficionado al vino y el buen comer.
Podeis "catarlo" en su bonita web:www.cellerdelaspic.com