Restaurante Antojo en Madrid
Restaurante Antojo
País:
España
Provincia:
Localidad:
Dirección:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
50,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
70 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.3
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
7.7
Comida COMIDA
8.7
Precio medio entorno ENTORNO
5.4
RCP CALIDAD-PRECIO
6.5
Los erizos con pastel de Yuca y Batata
La vaca con crema de Chirivias
El aperitivo
Opiniones de Antojo
OPINIONES
19

Reservamos la mesa hace casi 2 semanas con mucha ilusión porque es de esos sitios a los que apetece ir y las criticas en general eran bastante buenas. Precisamente la ultima critica me hizo desilusionarme un poco y llegamos al restaurante pensando en que nos encontrariamos. Pues bien: es cierto que las mesas del principio estan en una especie de pasillo aunque no es estrecho , pero el comedor del fondo es acogedor con buena separacion entre mesas y muy agradable. De olor a humedad nada de nada. La decoracion escasa y con gusto. Estuvimos solos toda la cena por lo que las apreciaciones que voy a a hacer quiza no procedieran en caso que hubieran tenido mas clientes en el local. Nos recibió el dueño que es quien durante toda la velada nos atendió de forma exquisita, amigable y dispuesto a cualquier cambio o sugerencia. Por eso digo que fué como cenar en casa pero con servicio. Por poner un "pero" no me gustó que de la carta de vinos (que es corta pero variada) no tenian algunos de ellos. Eso hizo que nos dejaramos aconsejar y pedimos un Traslanzas a 34 € que nos nos entusiasmó. La carta es muy corta sin especificar si son entrantes o segundos platos. LOs precios algo elevados (pocas cosas bajan de los 20-24 €)y hay la posibilidad de medias raciones. Voy a lo que cenamos:
-Invitacion de la casa a una ostra con algas: ESpectacular calidad. Buenisima
- Vieiras sobre morro de ternera con dos salsas. Original y muy bueno auqnue algo escaso
- Crepes de txangurro con angula de monte. Resultó que no tenian angulas de monte y lo cambiaron por niscalos. Nos avisaron cuando nos trajeron el plato. Ese detalle no nos gustó. Por otra parte para mi fue el plato mas flojito
- Quesadillas huitlacoche (hongo que infecta el maiz) con nopales. Verdaderamente buenisimo y diferente. Nos encantó
- Lomo de ternera leonesa (no recuerdo como se llamaba). Nos lo ofreció en tartar pero lo pedimos entero. Un poco dura aunque muy buena de sabor y muy buen punto de plancha
- Postre : pastel de haba tonka con helado de cerezas. El helado regular. El pastel muy bueno
No tomamos nada mas y la cuenta subió a 128 euros.
Nos gustó bastante pero no sé como resultaria con el comedor lleno. Barato no es pero la comida es original y de calidad. Eso se paga.
Por cierto, no mencionamos que teniamos tarjeta Verema...

Es un restaurante de contrastes: Comida muy original y sabores nuevos con una gran presentación de los platos. Servicio muy mediocre, decoración austera, lo cual no importaría tanto sino oliese tanto a humedad. En fin que es una pena que una cocina tan original no deslumbre por el ambiente que la rodea.

Fui a Antojo,por la recomendacion de una amiga,que habia celebrado alli una cena con compañeros de trabajo,y salio encantada del trato,de la calidad y del servicio.
Como no sabiamos que pedir,nos decidimos por un menu degustacion de cinco platos,que fui grabando en mi telefono,por que me hacia mucha gracia,el detalle con el que te explicaban todos los platos.
Para empezar nos pusieron ostras de aperitivo.
el primer plato fue un ravioli de gallina en pepitoria con salsa de acederas,una reduccion de jerez,queso parmesano y almendras.
segundo plato, un talline de gambon austral,con un velo de lardo iberico.
el tercer plato me sorprendio muchisimo,una pastela de pularda.¡¡¡riquisimo¡¡¡
cuarto plato una lubina a la plancha con aceite de piñones y cecina.
y el ultimo plato un cordero brevemente asado y ahumado a los aromas del magreb,con una ensalada de zanahorias,este plato sin duda la presentacion era expectacular,ya que te lo sirven en una especie de bola,que al abrirla,sale humo,que huele como si estuvieras en marruecos,era una verdadera maravilla.
para finalizar tomamos el postre que era un bombon de haba tonka,con fruta de la pasion y helado de nata.soberbio.
El vino que bebimos fue un rayuelo 16 euros mas iva.
En definitiva,para mis amigas y para mi un gran descubrimiento,ya que habia pasado por alli muchas veces,pero como la fachada es tan pequeña nunca me habia fijado,pero es un sitio altamente recomendado por calidad,servicio,originalidad de los platos,y atencion con los clientes,si hay que ponerle algun pero,es que entre plato y plato se retrasan un poco,pero con buena compañia,y vino jajaajajaja se te pasa bien.
En definitiva,un sobresaliente para el equipo de Antojo.volveremos

Salimos a celebrar san valentin,y no queriamos jugarnosla,a si que despues de dos intentonas fallidas,(estaba completo)pudimos ir a Antojo.
Nos decidimos por un menu medio de cinco platos,ya que han cambiado la carta.
De primero un aperitivo de humus de garbanzos con atun confitado en aceite y soja
Despues aparecio con el plato estandarte de Antojo,Ravioli de gallina en pepitoria con salsa de acederas,reducion de jerez,queso parmesano y almendras.
Luego nos sorprendio con erizos de mar sobre un pastel de yuca y batata,con aceite de rocoto y un pan de cilantro.
Le siguio un pastel de cocido,que alli llaman tres vuelcos en uno,y que consiste en un pastel,en el que no falta nada del cocido,garbanzos,chorizo,morcilla,y todo sobre un caldo de cocido.
seguimos con una lubina con aceite de piñones y cecina.
Y para finalizar picaña de buey de Kobe ¡¡¡¡¡IMPRESIONANTE¡¡¡¡

luego de postre flor de ibiscus con mousse de mango y queso con granizado de la propia flor.
de vino pedimos un viñas de vero gran vos 18 euros + iva

Cocina imaginativa, intensa, con toques de fusión y sin estridencias. El ambiente si bien no es de lujo, me pareció correcto icluso la música de fondo. Han colocado en la pared una bonita tela de rafia por el tema de las humedades.
César Rodríguez, muy cercano, nos hizo estar cómodos aunque estuviera sólo en sala. Su mujer, Cristina ha abierto un nuevo proyecto de tapas y platos de cuchara, en la Plaza de Cataluña.
Tomamos el menú medio (60 + iva), que César nos dejó personalizar. Así excelentes las verdinas con berberechos, el tartar de atún rojo sobre salmorejo y el ravioli de gallina en pepitoria, muy buenos el gambón austral con velo de tocino y couscous, la merluza y el cordero asado. Algo más insípida la langosta. Bastante flojo el postre de flor de hibiscus en almíbar con helado de fruta de la pasión.
Café pasable y panes caseros muy ricos.
En cuanto al vino, buen asesoramiento, servicio y copas correcto. La carta es breve pero con referencias elegidas con cuidado y a la última. No tiene algunos vinos que aparecen en la carta y tienen algunos fuera de ella. Tomamos Ándalus Petit verdot (Málaga), un vino del príncipe Alfonso de Hohenlohe que nos gustó mucho (33 + iva). Para el postre 2 Fondillón GR1980 (6 + iva cada uno).
Salimos a 93 euros/persona, por ello aunque nos gustó mucho y creo que es un sitio recomendable, la relación calidad-precio baja un poco la media. Los precios son sin IVA. Creo que podrían ajustar más el precio final según el escaso coste de servicio y el entorno.

Hacía tiempo que no ibamos a Antojo y con motivo de una celebración allí nos presentamos.

muy buena comida, todos los platos a gran altura. escogimos el menú largo y nos costó llegar al final. Y eso que fuimos advertidos :-) creo que es mejor el medio e ir añadiendo platos según el hambre. Aunque tal vez algo de culpa tuviera el pan, varios tipos, casero y muy rico. No te cansas de pedir.

De acuerdo con algún comentario anterior en lo descuidado del local pero yo cuando voy me siento como en casa.

Servicio del vino perfecto, escogimos un Yecla, no recuerdo el nombre a un precio imbatible y que acompaño perfecto. Rematamos con unos gin tonic.

Servicio de sala perfecto.

Del precio no hablo porque no pagué

-aperitivo de tosta de foie casero.

-Gazpacho clásico andaluz con tasta de mondongo leones sobre crema de pimientos asados y trufa de verano

-Tiradito de morro de ternera con vieiras

-Brocheta de sardinas rellenas de pan tomada sobre jugo de hinojo y hiervas frescas

-Pagine de jambón austral y pimientos verdes con su couscous

y velo de lardo italiano

-Langosta cubana asada en polvo de romesco, judías de soja

en aceite picante de ñoras y chicharrones y ali oli de lima

-Carrillera de cerdo ibérico envuelta en hoja de flor amarilla sobre batata asada y curry rojo


-Flor de Jamaica rellena de mouse de mango y fruta de la pasión con su granizado

Primera visita a este restaurante y la impresión general está en línea con las anteriores opiniones de los foreros.
La comida fue excelente. Gran materia prima muy bien ejecutada y con buenas dosis de creatividad. La carta de vinos no muy extensa, pero para nada previsible y con unos precios bastante moderados. César, el chef, te atiende personalmente y te describe sus platos con paciencia y cariño.
Dicho esto creo que habría que matizar algunas cuestiones: El entorno resultante bastante mediocre y hasta cierto punto descuidado; el local dispone de apenas 8 mesas pero no existe suficiente separación entre ellas; y las raciones son un pelín escasas. El servicio no es profesional (lo que no quiere decir malo).Es un servicio atento y amable, pero que quizás no está en consonancia con un restaurante del precio que estás pagando.
En resumen, si te gusta conocer nuevos restaurantes y te puedes permitir salir a cenar cuando te apetezca, estamos ante un local muy recomendable y digno de probar. Si por el contrario eres de los que te guardas una vez al mes para salir a cenar a un sitio especial, yo no lo recomendaría puesto que aunque la comidad es de gran calidad, el entorno y el servicio no se corresponde para nada con el precio que pagas. La impresión que da es que estás cenando en casa de un amigo en lugar de en un restaurante.

Este pequeño local en una cómoda zona de Madrid, aunque es mejor dejar el coche en un parking público y acercarse a el andando, su decoración sencilla y presidida por su gran cuadrado, transmite tranquilidad, no deja de sorprendernos.
En esta ocasión comenzamos con un aperitivo de crema de lentejas con Ras al Hanus (combinado de especias) y buñuelos de congrio.
Seguimos con un Huevas de erizo sobre pastel de Yuca y batata con alioli de ricoto y galleta de cilantro, suave y acertada combinación.
Quesadilla de Huitlacoche (es un hongo que le sale a la mazorca de maíz) con tomates verdes escabechados y mole.
Un salteado de 7 tipos de setas no habituales y no nos pudimos resistir a un raviolis de gallina en pepitoria.
Vaca a la brasa con crema de chirivias, corozo con granada y setas.
Los postres, borrachito, pastel de chocolate con trufa y un gin.
Un servicio curioso, esta vez Cristina en los fogones y Cesar en la, todo muy bien.
El vino nos sorprendieron con un Frontos 2007, un vinazo.

  • La vaca con crema de Chirivias

    La vaca con crema de Chirivias

  • Los erizos con pastel de Yuca y Batata

    Los erizos con pastel de Yuca y Batata

  • El aperitivo

    El aperitivo

Estabamos de fin de semana en Madrid y queríamos ir a un buen restaurante y para ello visitamos la web de Verema y nos decidimos por este. Puntuación comentarios y demás información en Internet nos decidió.

No nos decepcionó en absoluto. El trato fue muy natural, acogedor, y detallista ya que pese a que los menús los sirven por mesa completa hicieron una excepción con una mesa de 4 en la que uno de los comensales estaba delicado y no podía comer casi nada del menú degustación, por lo que les permitieron que el sr., eligiera a la carta y al resto de los comensales menú; pero lo mejor fué que al hacer esta excepción vinieron y pese a que ya habíamos pedido a la carta tuvieron el gran detalle de permitirnos cambiar nuestra elección y que yo pudiera comer el menú y mi marido a la carta y simplemente por esa atención ya nos ganaron. Eso hizo que se retrasara la comida, pero no nos importó en absoluto porque nos encontrabamos muy agusto y el ambiente era muy agradable (ahora bien, al local le hace falta unos retoque de pintura). A detacar de la comida todo, porque en el menú cada plato superaba al anterior el foie del aperitivo estaba delicioso. De los entrantes yo destaco el tartar de Atún rojo exquisito, igual que el bonito del norte en salazón impecable, para mi lo menos sorprendente es el ravioli de pepitoria pero no por eso menos sabroso, los quesos muy bien seleccionados y los postres impresionantes. Mi marido que comió a la carta pidió un pulpo caramelizado realmente espectacular y el cordero no tan destacable en conjunto pero en su punto. Absolutamente sorprendidos nos dejaron con los panes caseros que acababan de sacar del horno. Por poner un pero, la elección del vino que nos recomendaron (aceptamos porque no lo conocíamos y podría ser interesante)pero no nos gustó de Calatayud Baltasar Gracian, aunque como digo es lo único menos bueno. Volveremos

Estuvimos comiendo por que queriamo ver los nuevos platos.
Siguen con su entrada con un coctel, alegre y divertida opcion.
Se nota la magnifica evolución en cada uno de ellos, son mil matices que hacen que estes pendiente y sorprendido en cada bocado, pero tengo que destacar la pechuga de pichon ahumada con... (lo dejo para que lo descubrais) delicadeza de sabores y aromas.
SI costaba mejorar con los panes, lo han conseguido, incluso nos regalaron una mezcla de ellos, para una persona del grupo que no pudo estar.
Lo mismo ocurre con los postres.
En los vinos han aumentado su bodega y referencias, con joyas deliciosas.
Sigue siendo una de nuestras primeras opciones en Madrid.
RCP muy buena.

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