Restaurante La Càbila en Valencia
Restaurante La Càbila
País:
España
Provincia:
Localidad:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
40,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
46 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
8.4
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
8.2
Comida COMIDA
8.8
Precio medio entorno ENTORNO
8.5
RCP CALIDAD-PRECIO
8.1
ventresca
calamar
steak
cocochas
alcachofas
pargo
arroz con costra
alcachofas
tomates
titaina
coulant
merengue
cigalas
pulpo y coliflor
tomate y bonito
detalle tortita
tortita de bacalao
nuvolet de cazalla
Opiniones de La Càbila
OPINIONES
5

Nueva visita de un local que va ganando tanto en sala como en cocina en calidad y en profundidad siempre bajo la batuta de Fernando Ferrero, su chef responsable y que ahora cuenta con un más amplio equipo. No se aprecian otros cambios físicos en la sala ni en la cocina manteniendo una cocina tradicional valenciana de mercado pero sin renunciar a novedades y mejorando la creatividad y los emplatados y que le ha valido el merecido reconocimiento, entre otros, de la guía Michelín en 2022 y 2023.

Cena grupal con menú pactado de antemano que nos sitúan en una amplia mesa cuadrangular; se mantiene las mesas bien vestidas, buenas copas vajilla y cubertería. El servicio de vino atento en todo momento al rellenado de copas y con buen ritmo de salida de platos de cocina; cada plato tiene su explicación por el chef lo que se agradece y da un plus de interés por el desarrollo de la cena.

En la parte líquida, la carta ha crecido mucho respecto a la primera visita en cantidad y calidad; si no recuerdo mal bebimos varias botellas de Dominio de la Vega reserva especial brut 2021 (28€).

Al final se eligió el "Menú del Caid" de 8 pases (aunque luego salieron 9), siempre a la elección del chef y en función del mercado; esta vez consistió en:

. un buen pan y un buen aceite alicantino (como el chef) 565 AOVE un coupage de arbequina y blanqueta que amenizó la corta espera.

. ventresca de atún: un licuado de piparra algo de salmorra albahaca y tonyina de zorra. Muy buena.

. calamar: creo recordar aunque no estoy seguro, en dos texturas; me pareció lo más original y se me olvidó apuntar más datos.

. steak tartar: buena carne y buen punto que se acompañó de su correspondiente mostaza. Más que bien.

. cocochas con salicornia y hojitas de zanahoria. Lo recuerdo gustoso, buena materia prima y original, aunque la presencia en plato era poco limpia. Más que bien.

. alcachofas con boletus y foie más papada ibérica: ya iniciada la temporada de alcachofas como las setas, si además se complementa con un velo de papada. Sobresaliente.

. lomo asado de pargo: con judías verdes gamba roja y el jugo (caldo de las gambas) con café; la salsa sorprende aunque predomina la gamba; el pescado, un buen lomo desespinado perfecto de paso por el fuego manteniéndose jugoso y buen morder. Muy bien.

. royal de liebre con queso manchego coliflor y granada y una salsa de chocolate; de nuevo composición arriesgada (aunque no novedosa en el chocolate) y cuando buena mezcla de sabores; la royal de primera. Muy bien.

. postre 1: muy variado en su composición, sin excesos de azúcar. Más que bien.

. postre 2: una base de torrija coronada por helado de vainilla y unas galletas de barquillo en el remate; una versión más de la clásica torrija. Bien.

  • ventresca

    ventresca

  • calamar

    calamar

  • steak

    steak

  • cocochas

    cocochas

  • alcachofas

    alcachofas

  • pargo

    pargo

El grupo de amigos de la infancia que periódicamente hacemos una escapada arrocera tenemos la primera cita post verano (y puede que última del año) aunque de forma reducida a 4 comensales. 

Cita a medio día y tras avatares del aparcamiento por el aumento de peatonalización de la zona (y el consiguiente enorme aumento de terrazas) nos disponemos a comer en un local que no tiene cambios físicos, ni los necesita. El cambio viene en la forma de reserva que debe ser a través de internet y con reserva económica para evitar a los "no presentados", algo muy entendible; en menor grado de acuerdo es que además requiere elegir ya si vas a menús (hay varios) o a carta, lo cual es complicado de elegir a días vista y sobre todo decidir por otros comensales; luego parece que la situación puede arreglarse porque hay buena voluntad, pero... igual no se hace la reserva.

En la carta de vinos sí que han habido bastantes cambios en cantidad y variedad con una notable ampliación de la oferta. Nos vamos a vermut Amalia blancos y un par de vermut Canalla tintos, más una cerveza; elegimos para la comida un Clotas "E" tinto de uva bonicaire, una rareza rescatada de la zona de Castellón (también la hay en zona de Alcoy) apropiada para las altas temperaturas que aún tenemos, hizo falta también un par de aguas grandes sin gas. El servicio de vino descorche, cata y primer paso por copas sin ningún rellenado posterior pese a no haber mucho trabajo en sala.

En la carta de comidas también hay cambios en las cantidades de opciones ofertadas especialmente en el apartado de carnes (precios ahora 18-28€); en pescados no figura ya la opción de papillote conservada del anterior local) quedando la opción de preparación en horno de brasas; los arroces también han cambiado algo con precios ahora 18-19€ junto a los platos de cuchara ambos disponibles solo a medio día; lo que más han cambiado son los precios de los entrantes y que son difíciles de compartir entre más de dos.

Estamos apuntados a comer a la carta y es el propio chef Fernando quien nos explica aconseja y toma nota de la comida que compartiremos entre todos:

. un buen pan y un notable aceite 565 un AOVE de varias aceitunas, muy gustoso y que se reponen ambos según se consumen.

. tomate ambrosí a la flama con musola: en el final de temporada de estos tomates, bien de sabor y punto de maduro con el pescado en salazón, un poquito de salmorra, alga y aceite de ñora. Bien.

. titaina con bonito curado: recién hecha, muy bien de sabor y texturas; se nota el origen alicantino. Recomendable.

. alcachofas a la brasa con papada ibérica: sin duda el mejor entrante; todo sabor, más amplia ración de pequeñas y sabrosas alcachofas enteras en su principio de temporada. Imprescindibles.

. arroz con costra: servido en cazuelas de barro recién sacadas del horno, para compartir entre dos (podría compartirse entre 4, siendo para 3 lo recomendable). Perfecto punto de arroz donde se nota de nuevo el origen de Fernando, nacido en Elche y que fusiona con el arroz al horno de Xátiva donde pasó su juventud antes de ir por el mundo formándose como chef; muy bien de tropezones (carne y embutido), buena costra. Hay mucho sabor y mucho arroz pero se solucionó con un tapper que alegrará ver de nuevo en la cena. Muy recomendable.

. coulant: referido como bueno y desde luego muy bien presentado con su helado de vainilla.

. postre merengue de limón: como postre del día, muy cítrico con varias texturas, nada empalagoso. Un acierto.

Rematamos con un par de chupitos y unos buenos cafés, alguno con Baileys, y poca sobremesa porque la otra única mesa que había, ya se había ido.

Sitio a conocer por el arroz con costra, pero no solo por esa especialidad.

 

 

  • arroz con costra

    arroz con costra

  • alcachofas

    alcachofas

  • tomates

    tomates

  • titaina

    titaina

  • coulant

    coulant

  • merengue

    merengue

Excelente cocina a precio razonable. No soy de pedir menu pero esta vez lo hicimos, 3 Menu de Cuchara: excelentes entrantes ( tomate con ventresca, boquerones bonisimos y coca ), 1 racion de lentejas con gamba blanca y 2 raciones abundantisimas de arroz con sepia y blanquet que nos sorprendieron gratamente. No recuerdo los postres que estaban muy buenos. 

Para beber un txacoli Marko, joven y fresco.

De aperitivo un excelente vermut de naranja que tambien sorprende gratamente. 

Bueno, ya he dicho bastante. Bon profit a los que vayais.

Para tomar la iniciativa de abrir un nuevo restaurante en tiempos de coronavirus hace falta mucho coraje, pero también confianza, ilusión y saber hacer. Siguiendo las siempre acertadas valoraciones de abreunvinito decidimos acercarnos a conocer el nuevo San Nicolás, ahora rebautizado como La Cábila. Y tanto nos gustó que repetimos a los diez días. Entre ambas visitas, probamos el menú Mercat (para cenar) y el menú Cuchara (para comer), ambos descritos en el comentario de abreunvinito. No voy a describir todos los platos que pudimos degustar, pero sí daré unas pinceladas de los que recuerdo y más me impresionaron:

  • "coca de dacsa" con bonito (perfecta la coca y las verduras que la acompañan, rematada con unos trozos de bonito)
  • "esclatasangs amb lleteroles" y sobrasada (acabando la temporada de níscalos, muy buena combinación de sabores y texturas)
  • alcachofa a la brasa (probamos dos, una sobre un velouté hecho con las cabezas de los carabineros y otra sobre un fondo picante, ambas espectaculares)
  • ensaladilla con mostaza verde y tartar de atún (sabrosa, con un punto de frescor que le da la mostaza)
  • cogollo a la brasa con perdiz en escabeche (parece que se han puesto de moda los cogollos a la brasa)
  • sepietas sucias sobre puré de coliflor (el que menos me gustó, quizá porque la sepia estaba demasiado "sucia")
  • morro de mar (interesante tratamiento de la morena, perfectamente desespinada, y que recuerda en aspecto y textura al tradicional morro de cerdo)
  • pescado del día, que no recuerdo, sabrosísimo sobre una cama de puré de coliflor
  • arroz de fesols i naps, un clásico, presentado en puchero, llegó al final del festín y no pudimos acabar con él
  • y de postres tomamos un día un chocolate blanco con helado de aceite de oliva y el otro una mezcla de caqui, granada, helado de chocolate, y más

De vino tomamos un Exuperio de Noemi Wines de Fuenterrobles, un bobal 100%, equilibrado y de intenso aroma, y un Bobal Negro de Gandía, otro interesante bobal 100%.

El chef Fernando Ferrero salió varias veces a sala, primero para asegurarse que no preparaba nada a lo que fuéramos alérgicos o aversos, y después para comprobar cómo iba desarrollándose el servicio. Siempre atento con una amplia sonrisa que se adivinaba bajo la preceptiva mascarilla.

Largas sobremesas en un ambiente muy agradable. Aunque la de la cena hubo que interrumpirla al acercarse la hora del toque de queda

Volveremos.

Después de amplia experiencia dentro y fuera de la ciudad y del país, el chef Fernando Ferrero deja la dirección la Marítima de Veles y Vents y se sube al tsunami de la crisis para surfear en solitario. Tiempo de crisis es  también momento de oportunidades y en el cerrado local de San Nicolás, con una bonita decoración y mucho saber e ilusión, abre sus puertas una opción de cocina mediterránea en equilibrio entre parte creativa presente en los entrantes y en los postres dejando los principales a las fluctuaciones del mercado de temporada y a una elaboración más en la tradición, consiguiendo ese equilibrio alejado de extremismos.

El local es más bien pequeño y con buena separación de unas amplias mesas, sillas cómodas, mantel de tela (¡cuanto daño ha hecho el Noma!), buenas copas cubiertos, vasos y vajilla. Todo ello crea un ambiente cercano sin perder elegancia y alejado de estiramientos innecesarios. Servicio en sala que necesita estar más informado de lo que se cuece y de lo que se bebe, pero que cumple en lo laboral y en la actitud. Perfecta la actitud del chef en las recomendaciones, comentarios e interés por el desarrollo del ágape. Buen ritmo de salida de platos desde cocina sin prisas y sin pausas.

Sobre la mesa una tarjeta de visita con código QR te permite acceder a toda la información de carta de comidas, menús, vinos, licores y hasta reservas y promociones. En los vinos destacada presencia de vinos locales (como debe ser) tanto en blancos como tintos más algo más testimonial en cavas y champagnes y aún más en rosados; inusual y de agradecer (aunque cara) la opción de generosos y dulces por copas. En general hay más vinos novedosos que clásicos. Arrancamos en la espera con unas cervezas acompañados de unos chips variados y unas aceitunas mientras conseguían aparcar (centro histórico de la ciudad) el resto de los comensales. Para la comida optamos por blancos y aceptamos una recomendación de la casa: Blanc de Clotas, un artesano de Castellón que estuvo bien y para el principal algo de más carácter y evolución que aseguramos con un Cimera 2018 de Clos Cor Vi, un coupage de Riesling y Viognier con buenos premios recientes. El servicio de vino bien presentado, dado a catar y muy bien llevado de forma continuada durante toda la comida, sin excesos de llenados y manteniendo temperatura.

Viendo la carta de comidas destaca el planteamiento de menús de diferente recorrido: "Menú cuchara" (25€) con aperitivo, entrante, plato de cuchara (o arroz) y postre. El "Menú Mercat" (35€) con 2 aperitivos y 2 entrantes, pescado del día y postre. El que podría ser menú de degustación llamado "Menú Caid" (55€) con aperitivo, 2 entrantes, plato de cuchara o arroz, pescado, carne, prepostre y postre. La carta del chef incluye 9 entrantes fijos, entre 8-18€, con ampliación de otros según mercado; 6 platos de cuchara (necesario mínimo 2 personas) entre los que están 4 variedades de arroces, sobre 16-18€; 2 opciones de preparar el pescado, una de ellas la especialidad del papillote, sobre 20€; 2 carnes (tournedó rossini y lomo de cierva) sobre 28€ y el postre que varía cada día. Los seis éramos debutantes así que optamos porque el chef nos llevara de la mano a su aire y así lo hizo, aunque el arroz final sobrepasó un poco nuestra mermada capacidad por el confinamiento que nos ha dejado algo desentrenados.

Lo que comimos y disfrutamos y todo a criterio del chef, fue:

. en el inicio un excelente aceite virgen extra Lágrima con un buen pan. Se repitió degustación. Este pase no está incluido en los menús.

. aperitivo: nuvolet de cazalla y limón con salazones: en un vasito una espuma de esa mezcla de cazalla (anís seco y agua) y limón encontrando la acidez cítrica y el agrio del vinagre y la sal en diminutos tropezones de salazones. Curiosa e intensa presentación de intenciones con producto muy de la zona y un planteamiento revolucionario.

. tortita de bacalao: excelente presentación de una variante de la tortilla de camarones en el que cambió el producto principal por bacalao incluso en la base crujiente con algunos toque de alioli sobre la tortita. Genial y sabrosón.

. tomate de verano y bonito curado: todo troceado; un tomate sabroso bien de maduro y poco intenso de sabor el bonito. Aun así cumple bien, sin enamorar.

. pulpo con crema de coliflor: muy elegante la crema y el pulpo con buena textura aunque su sabor queda relegado a segundo plano; para mi gusto (cada uno tiene el suyo) unas escamas de sal encima hubieran potenciado al conjunto y sobre todo al pulpo.

. cigalas plancha: una buena pieza por persona, abiertas al centro y a la plancha con perfecto punto de fuego. Muy bien de sabor y de calidad.

. papillote de rey: una buena pieza de pescado rey (palometa roja) con los lomos en papillote y el resto de pescado, incluidas cabeza, cola y espinas, rebozados y muy crujientes. Muy sabroso, bien presentado. Muy recomendable.

. arroz con costra: especialidad de la casa, muy bien presentado, posiblemente el mejor que he tomado nunca: perfecto punto de cocción del arroz, suelto, sabroso, abundante capa de huevo bien horneado sin exceso de secado. Lástima que nos pilló algo cortos de fondo de comensales, aunque hubo quien aprovechó el viaje y se llevó 2 raciones de las 3 sobrantes. Muy recomendable.

. torta cegí con helado: torta de la zona de Alicante, hecha con manteca de cerdo y espuma cítrica; lo mejor el aporte cítrico que permite pasar fácil. No repetiría.

. higos y helado: higos laminados (necesariamente la maduración del higo es corta para que quede bien al laminar), con un helado, creo de café, y me parece recordar con una base similar a una torrija. Mejor.

Los postres fueron uno de cada para probarlos. Finalizaron con unos cafés a los que no pude quedarme por cuestiones familiares.

Una buena experiencia de un nuevo local interesante que ya estaba lleno a medio día y entre semana a pesar de estar arrancando. Sitio para recordar.

  • cigalas

    cigalas

  • pulpo y coliflor

    pulpo y coliflor

  • tomate y bonito

    tomate y bonito

  • detalle tortita

    detalle tortita

  • tortita de bacalao

    tortita de bacalao

  • nuvolet de cazalla

    nuvolet de cazalla

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar