Animado por el comentario de  Lorden,me acerque  a conocer este nuevo rte del Barrio de las Letras.

Nada más entrar la barra y mesas altas ,con una carta propia;al fondo  el patio cubierto con el rte propiamente dicho,un entorno muy agradable.Allí nos acomodamos:  mesas de madera ,sin mantel y sobre la que se van depositando los distintos cambios de cubiertos..no me gusta nada esta "tendencía".

La carta esta diferenciada   en entrantes,de la mar y de pasto.Lo mejor la posibilidad de tomar  "casí" todo en medías raciones.Para 3 comensales  se pidio :1/2 ensaladilla rusa con alguna pequeña gamba o  quisquilla "rebozada" como adorno (12 eur),prescindible.1/2 molleja de ternera(14)bien.1/2 de  boletus a la brasa (15)muy ricos.1/2 vacio de vaca a la brasa (17) rico.1/2 de cocochas a la brasa con un puré de  coliflor(13),muy bien el conjunto.Y fuera de carta se ofrecio ,y se acepto, 1/2 rape  a la brasa(26) correcto.Un comentario en este apartado,cuando se ofrecen  los platos y se dice " a la brasa",no se mencionan determinadas salsas que se añaden,como la salsa "verde" al rape y que sólo desvirtua  el aroma de la brasa ,ceo que perjudica este plato en concreto y la misma salsa o parecida venía con las cocochas. Creo que  debe enunciar o decir por parte del camarero que toma la comanda.

De la  carta de vinos  elegí el siempre fiable godello  "Montenovo"(21 eur) de Bodegas Valdesíl,en unas correctas copas.

Variedad de panes(2,5),servidos sobre un pequeño "azulejo",detalle que tampoco me agrado.

No hubo postres ,ni cafe.

Como he escrito en el "titulo" servicio de numerosos camareros,pero dispersos  y alguno de ellos con esa "cercanía" que no se le da ,pero se toma.No llego a ser desagradable,pero si "chocante". Sí que tuve más sintonia con el responsable del apartado vinícola,al final de la cena me invito a una copa de Oporto . 

La antigua champanería Gala de la calle Moratín, un lugar especial y con mucho encanto que llevaba décadas cerrado, ha sido el local elegido por los chicos de Triciclo para abrir Sua, el asador del grupo, trasladado desde el Corte Inglés de Castellana.

Con el cambio (menos el Corte Inglés) creo que todos hemos salido ganando. Por una parte, el público madrileño recupera para la causa un local emblemático y por otra, ellos agrupan sus negocios principales en un radio de apenas 200 metros, con lo que podríamos estar hablando de un "Distrito Triciclo". La propuesta de Sua es muy atractiva, un asador que no sólo tiene carne, sino además otra veintena de platos de temporada: verduras, guisos, etc. además de otros tantos "fueras de carta". Ayer, que la noche estaba fresquita después del chaparrón, puestos en manos de Javi Goya, compartimos un plato de verduritas de temporada, una rica tortilla de bacalao, unas reconfortantes alubias de Tolosa y unos callos espectaculares.

Aquí nos entienden y saben que morimos por un buen guiso o un plato de cuchara y que nos aburren las espumas, los baos o los tiraditos.

Como no nos podíamos ir sin probar la carne, terminamos con una chuleta de Simmental, con una infiltración de grasa perfecta, saborazo y tierna como la mantequilla, aunque los carnívoros más radicales disponen de chuletas "premium" con hasta 120 días de maduración.

En el apartado líquido, acompañamos el ágape con un Sílice, le siguió un Sumoll de Can Rafols dels caus y finiquitamos con La Vallada de Olivier Rivere, tres vinazos.

En cuanto al servicio, todo engrasado y rodando a la perfección. Abiertos hace media hora, con el sheriff al frente del asunto, no hubo ni esperas ni fallos, ni rodajes ni rodajas.

Salimos a 60 € pp., un precio muy razonable visto lo consumido, y teniendo en cuenta el ticket medio que se estila últimamente en Madrid. Nos verán más por aquí.