Tras infructuosa reserva en el nuevo local de la calle Ibiza (no queríamos rollo turístico), recurrimos al local de Cava Baja. Sábado noche, restaurante lleno (en la planta principal) ya sea por su éxito en cocina o por el número de turistas en su interior; incluido grupos. Servicio correcto con decoración adecuada.
Nos decantamos por:
- “Espárragos especiales de Mendavía”. Tres piezas (hermosas). Espectaculares. Se acompaña por mahonesa o vinagreta con AOEV.
- “Boletus al horno con yema de caserío y aceite de perejil”. (media ración). Extraordinarios, sin más.
- Como principal, como no, “Chuletón de vacuno mayor” de 6 o 7 años de edad con una maduración medía e 25 días de razas nacionales y extranjeras (55 €/Kg.). Presentado por trozos cortados en cocina (hueso o carne), que no tenían que coincidir en origen uno con otro. La verdad es que nunca vi nada semejante, hasta los extranjeros ponían cara rara... Aunque claro, producto extraordinario, bien tratado y con un punto de parrilla bastante decente, porque por supuesto, no preguntaron por el punto de la carne porque para todas las mesas las piezas eran las mismas: Una pena, la verdad.
De la carta de vinos, corta pero interesante, elegimos IMPERIAL RESERVA 2015. Vino extraordinario (bien de temperatura), al que le faltaba tiempo de botella para brillar como se merece.