El chef Rodrigo de la Calle se aventura en la oferta gastronómica del Mercado San Miguel para ofrecer una alternativa de calidad en materia de arroces (vecino de otra recién apertura: Rocambolesc de Jordi Roca).

Posibilidad de degustar tapas (tamaño más que razonable), raciones o dobles raciones a precios altos, similares a los ofertados en el Mercado (desde 8 a 20 euros), de paella valenciana, arroz de verduras, arroz negro, arroz de marisco y “spanish paella”, homenaje a la paella elaborada por el recién fallecido chef francés Joël Robuchon.

En líneas generales elaboraciones de muy alto nivel, con potencia de sabor y un punto de cocción a destacar (arroz variedad bombita de la familia Torres). Me atreví por la recomendación de la “spanish paella”, un arroz tipo marisco que incorpora pollo y chistorra (que prácticamente desaparece al final de la cocción), y del que tengo que reconocer estaba realmente muy bueno (y soy muy crítico con los arroces mixtos).

Imposible no destacar la cantidad de trabajo que saca adelante el equipo en 13 metros cuadrados, el trabajo en los 3 fuegos es constante y el número de paellas a lo largo del día es digno de mención. Un éxito arrollador.

Sin duda, una alternativa a los turistas que visitan el centro de Madrid, en donde (con todos mis respetos), la oferta en materia de nuestro plato estrella es lamentable.

Mejora la propuesta del excelente “AlliOli Valencian Food”, pero a un precio superior.