restaurante muy bien ubicado, con terraza exterior, barra y comedor, y comedor interior.

carta diversa con tapas y platas, desde humus a olivas rellenas, desde bocatas a entrecots, desde brasa a carpaccio....

decoración de típico bar de pueblo, pero en moderno

camareros jóvenes, uniformados, amables y con cierto punto de informalidad, lógica en el local...

cubertería, mantelería, loza..., corriente, algún plato con pizarra, otros con formas distintas...modernos... 

no hay una carta de vinos potente (basta decir que marques de riscal es la *) con lo que las copas dan para lo que dan.

sirven a copas también...pero digamos que no es el vino su razón de ser...en ningún aspecto. 

las tapas no están mal, los platos no son baratos, y mezclando un poco ambos, te acercas a los 35-40 euros sin vino por persona...salimos por esa franja en total gracias a consumir sólo una botella para los cuatro...

no somos usuarios de sant cugat pero antes de caer en este llamamos a tres, dos han desaparecido y/o cambiado de nombre y un tercero lo tenía completo

recomiendo investigar antes de decidirse por éste, es lo que haremos a futuro.