Bistro localizado en el primer piso, en una casa habilitada como restaurante y por tanto con diferentes cuartos habilitados; decoración hacia antigua, al igual que mobiliario; cuidado con los pasos de cuartos ya que la altura de la puerta es muy baja.

Pareja joven en la sala con ganas de agradar. Mesas amplias, bien vestidas, correctos cubiertos y copas. Buen cambio de platos y cubiertos. servicio de vino dar a probar y primer servicio.
Carta de vinos muy cortas con 3-4 referencias de habituales D.O, También espumosos, dulces y champagnes. Precios aproximados x 2 y buscando precios del vino de 15-25€.

Carta de comidas, con menú diario, con 10 entrantes, 5 de ensaladas, 7 de pastas, 5 risottos. Para segundos hasta 9 diferentes platos de carne más aparte dos hamburguesas y 5 de pescado. Postre: 8 opciones. Por tanto, mucho para elegir con clara tendencia francesa y guiños italianos. Todos los platos fueron más contundentes de lo que pensábamos; tanto es así que anulamos unas verduras a la plancha que estaba de segundo, sin pegas.

Comida para 4: Reviolis rellenos de calabaza, bien hechos y condimentados, algo faltos de calabaza en su interior. Plato de quesos: dos tipo brie rebozados y calentados. Otro tipo tometa pero de cabra también rebozado y calentado, más uno azul en escasa cantidad pero muy sabroso. Dos sopas de cebolla intensas, con queso emental gratinado, en amplia ración, con 4 rebanadas de pan muy crujiente, sabrosa aunque con muchos granos de pimienta que se concentraban en las cucharadas finales, siendo más dificil de apartarlos.

De segundos: anuladas las verduras, Cassoulet de muslo de pato desmigado y con alubias blancas (similar a las alubias con perdiz) muy intenso, con verduras, para amantes de plato de cuchara contundente. Bavette (pieza de corte francés cerca del solomillo) con verduras. Hamburguesa de pollo de más de 3 cm de altura servida en plato con bacon, patatas hervidas con mantequilla, dificl de acabársela.

De postre solo uno con 4 cucharitas: sopa de fresas, servido con nata, helado de vainilla y algún freson cortado; amplia ración, servida en copa. Dos cafés buenos. Sin ofrecer chupitos, repetir cafés, ni petits fours.

Para beber dos de agua de medio, marca Cabreiroa, una de vino Pago de Capellanes roble 2012.

Buen local para compartir alguna entrada y pasar directo al segundo plato. Una curiosa opcion es el café gourment que consiste en un café y una cata de postre, que permite no perderse nada.