En el pequeño puerto de la Roche-Jaune se encuentra esta pequeña casa bretona convertida en un acogedor restaurante donde se sirven productos del mar de lo más fresco que uno pueda probar. Es un local pequeño, desenfadado, con mesas bastante juntas, una decoración "marinera" y una barra donde tienen una colección de diferentes tipos de ron perfumados que le dan más colorido si cabe al local.
Respecto a la comida, pues en un sitio así uno va a comer lo que va a comer. Para empezar, una buena docena de ostras, de las cuales me tocaron 4, que la Marta ya no perdona ni una la tía puñetera ;) A partir de ahora habrá que pedir docena y media, que yo me quedo con ganas de más, jeje. A continuación tomé unos preciosos filetes de salmonete perfectamente desespinados con almendras, acompañados de ensalada y un puré de patatas con algas que estaba muy bueno. Rosa se pidió los clásicos mejillones a la crema con patatas fritas y la peque un pescado que ya no recuerdo. De postre si no recuerdo mal tomé tarta tatin y la Marta unas bolas de helado.
Para beber una copa de chardonnay servida en copas del montón, pero bueno tampoco espera uno maravillas con el vino en un local así.
Para acabar tomamos un par de cortados.
Servicio amable y atento.
La cuenta final ascendió a 64 €.
En resumen, local donde uno va a comer buenos productos marinos a buen precio. Si algún día vuelvo por la zona repito seguro!
Colección de rones y barra
Decoración del local
Salmonetes con puré de patatas y algas
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.