El restaurante Mazerand, situado sobre una pequeña colina, está ubicado en la mansión de una antigua propiedad agrícola del siglo XVII rodeada de un parque de 1 Ha de arboles centenarios, robles, pinos y palmeras. Se encuentra en Lattes, a 5 Km aproximadamente de Montpellier y a 2 Km de la albufera de Méjan ( Etang de Méjan). Dispone de un gran parking.

Era la primera vez que íbamos y lo hicimos aconsejados por unos amigos con los que compartimos la mesa.

El restaurante tiene 3 tenedores Michelin y está regentado por los hermanos gemelos Jacques et Christian Mazerand, el primero al frente de los fogones y el segundo como jefe de sala.

Cenamos en las terrazas (no pude ver las salas). Mesas distantes las unas de las otras, bien presentadas, copas normales. Ambiente agradable y desenfadado. El servicio correcto, sin más.

Por las noches, proponen carta y 3 menús a 65, 57 y 45 €. Todos optamos por el mismo menú a 45 € "saveurs gourmands" que era el que a priori aparecía como más veraniego ( el viernes hacia una calor insoportable en Montpellier ... vamos, hoy también) y los mismos platos.

Este menú consistía en una entrada (a elegir entre 2), un plato de consistencia (a elegir entre 2), y un surtido de quesos o postre ( a elegir entre 2)

Para empezar nos sirvieron un snack, un bocado de carpaccio de buey del Aubrac. Tanto para mi como para M.C. lo mejor de la noche.

Seguimos con un Tataki, acompañado de una ensalada de pimientos rojos asados al vinagre balsámico y una espuma de pimientos amarillos. Correcto. No ha sido de los mejores que hemos comido. La otra posibilidad hubiera sido loncha de foie-gras de pato adobado al aceite de avellanas y "brioche" tibio.

A continuación nos sirvieron un Duo de Lubina, en tartar con chutney de tomate green zebra y a la plancha con un lecho de "riste" (salsa espesa) de berenjenas. El tartar estaba muy bueno, lástima que la porción fuera homeópatica. La lubina a la plancha estaba presentada fileteada y pienso francamente que no era salvaje. El conjunto del plato estaba aceptable.
La verdad es que como el fin de semana anterior estuvimos cenando en el restaurante Massana(Girona) donde degustamos una lubina de anzuelo extraordinaria (10/10), al hacer la comparación con ésta, es como si comparáramos un equipo de fútbol de 2a división con un finalista de la Champions league.
La otra posibilidad del menú consistía en un Quasi (trozo de la pierna) de ternero del Aveyron y del Segala label rojo cocinado a baja temperatura, acompañado de "girolles "(rebozuelos), "bohémienne" de verduras con chorizo y jugo de ternero

Como postre, nos sirvieron un surtido de repostería. Aceptable. Nada a destacar sino que 3 comensales nos dejamos el "cannelé", que estaba incomible...
Nos sirvieron también un plato de "mignardises" donde cabe destacar un excelente "nougat" (turrón francés) blanco y blando con almendras y pistachos estilo Montélimar.

El pan que nos sirvieron era bueno, sin más.

Acompañamos la comida con un vino de la región , VDP D'Oc Domaine de Causse Muscat sec, blanco. No vi la carta de vinos porque se la dieron directamente a mi amigo y fue el quien escogió el Muscat seco, pero en este aspecto confío en su elección. El vino escogido fue un vino de mesa, vino de país, sin D.O., primer precio, a 15 €.( precio rarisimo de encontrar aún tratándose de un primer precio, en un restaurante de mi país, donde el coeficiente multiplicador medio va de 4 a 6, y en según que estrellados aún mas). Vino correcto que acompañó una comida correcta, sin más.

Tomamos una botella grande de agua Evian (5€) y 2 cafés acompañados de una trufa de chocolate.

El precio por persona fue de 51,40 €. La RCP no es muy buena. No se si volveré, tal vez para probar las carnes... e intentar comprender porque tiene 3 tenedores Michelin ( a un paso de la 1era estrella).