Al final del paseo que me di por la bonita Playa de Trestrignel, me encontré con este pequeño restaurante justo al borde del mar y que tenía la carta expuesta a la entrada con buena pinta. Me llamó la atención un menú maridado con entrante + plato + queso + postre por 58€.

Salón para unas 30 personas con las mesas algo juntas y bastante bien vestidas, aunque la cristalería bastante lamentable. Ambiente, sin embargo, acogedor y con mucha luz natural gracias a unos enormes ventanales con vistas al mar. Algunas mesas estaban en un mirador literalmente sobre el mar, aunque ya estaban reservadas. Servicio por parte de una pareja de jóvenes bastante voluntariosos.

Carta con pocas opciones pero siempre con platos de la cocina francesa con elaboraciones y presentaciones cuidadas.

Cena para 1 persona:

- Tomatito de huerta relleno de queso fresco de hierbas: Detalle de la casa de agradecer pero bastante simplón. Apostaría por ser queso tipo Philadelphia.

- Caracole de Homard au beurre salé et sucre noir : Un guiso de langosta con una salsa ligera y algo sabrosa elaborada con cebollita, mantequilla y azúcar negra. Aunque no fueron tacaños con la langosta, me temo que era congelada (tampoco esperaba otra cosa).

- Foie gras de canard mi-cuit et sarment chocolat: Clásica terrina de mi-cuit con buen gusto y servido con polvo de chocolate, azúcar de remolacha caramelizada y una varita de chocolate emulando un sarmiento. Se acompañó de las clásicas rebanaditas de pan tostado.

Estos dos primeros platos fueron maridados por una copa de un aceptable Borgoña blanco Louis Jadot, Domain de la Grange Magnien 2011 (Macon Villages AOC).

- Filet de Sole, sucs d´Aretes aux coquillages: Me presentaron un filete de lenguado hecho al horno y relleno de espinacas con una salsa cremosa pero no pesada y con sabor poco nítido. Por encima, unos mejilloncitos y unas almejas. Además unos espárragos verdes y unas zanahorias baby muy buenos como guarnición.

Este plato fue maridado con una copa de un sorprendente Riesling seco de la Alsacia, frutal y con equilibrada acidez: Hugel 2007. El mejor de los tres vinos probados.

- Le Chariot de Fromages affinés: Elegí tres trozos de entre la docena de variedades del carro, todos ellos franceses: Pont l´Eveque, Selles-sur-Cher y Coulommiers. Bastante tacaños con los trozos.

Finalmente, con este plato tomé un aceptable Cabernet-Franc del Loira: La Coudraye 2011 (Bourgueil AOC)

- Pomme rotie au Chouchen: Una manzana asada con un toque de chouche (bebida alcohólica elaborada básicamente con sidra y miel). Se presentó con una suave mouse de cuajada y una galleta especiada y caramelo.

No me fijé en la carta de vinos pues me decidí por el menú maridado desde un principio. Pero vamos, aunque los vinos que me pusieron no estaban mal del todo y a temperatura correcta, las copas no eran de calidad y pequeñas. Si acaso me quejaría de lo tacaños que son con el vino.

Precio total: 58.00€ (incluido servicio y menú maridado)