Ya me cansa responder a cosas que no he dicho ni a tus interpretaciones

Ya me cansa responder a cosas que no he dicho ni a tus interpretaciones erróneas sobre mis palabras.

De tu enlace, difamar, "Decir en público o escribir cosas negativas en contra del buen nombre, la fama y el honor de una persona; en especial cuando lo dicho o escrito es falso.", no me he referido a ninguna persona ni se ha demostrado que haya dicho nada falso. Cuando me acusas de difamar eres tú quien me difama a mí.

Consideras como difamación hacer una crítica generalista, parece ser que ves a la medicina y los médicos como algo intocable y libre de toda crítica, algo muy lejos del espíritu de la ciencia. Sin autocrítica ni cuestionamiento de principios no hay ciencia, hay dogmas e ideología.

No voy a caer en la trampa de volver a explicarte punto por punto lo que ya he dejado claro, para que vuelvas al círculo de malentendidos sobre lo que ya te he explicado varias veces. Quienes lean todo el hilo ya se habrán hecho una idea sobre lo que he ido expresanto; sobre lo que piensen los demás..., son libres de hacerlo, hace mucho que dejé de preocuparme por los pensamientos ajenos.

Para que veas que yo también sé sacar citas de contexto, aquí tú dices que la portera entiende más de medicina que los médicos, o sea, que tú. Aquí no estás seguro de que medicina sea un grado superior universitario y no una FP, sólo lo creías. En otro que no encuentro dices algo así como de informarte en una página de chamanes.

Lamento que te hayas sentido ofendido por mis opiniones, pero la grandeza de la democracia y la libertad es poder ser libre de expresarlas; en mis anteriores comentarios ya he dejado claro que no era nada personal contigo ni extrapolable a todos los médicos, pero vuelves a insistir sobre ello.

Ya sé que voy a contracorriente y ahora nuestro excelso gobierno ya está preparando una ley para poder acallar opiniones como éstas mías en cuanto un ofendidito lo crea conveniente, sin ninguna supervisión judicial, sólo administrativa.