Wasabi Sushi & Bento
Después de la comida en Popeyes, con el estómago todavía resentido, mi mujer me comentó que había visto un japonés camino del hotel. Google mediante, encontramos este local, en el 561 7th Avenue, a pocos minutos andando.
Para variar, se veía limpio, reluciente, con sus paredes blancas y sus cristaleras. Y estaba bastante animado. Mesas corridas y sillas de diseño. También aquí predominaba el cartón, el plástico y el papel, pero no me dio tanta grima. El personal, bien uniformado y aseado, se notaba mucho más atento que en los anteriores locales. Afortunadamente, casi todos hablaban español.
Tienen bastante surtido y unos aparadores donde puedes ver los diferentes platos, bebidas y bolsitas de aperitivos japoneses.
Cené algo ligero: una sopa miso, un mini-surtido de sushi y un refresco. Pagué en efectivo y no guardé el ticket. Si la memoria no me falla, unos 15$. Bastante más caro que los anteriores, pero me mereció la pena, pese a que la sopa miso la encontré insípida y estaba llena de trocitos de alga nori chiclosos. En cambio, el sushi me gustó bastante.
Menjar per pensar, pensar per menjar.