La primera estrategia que seguí para negociar con mi mujer la compra de más

La primera estrategia que seguí para negociar con mi mujer la compra de más copas fue que probase el mismo vino en cuatro copas distintas. Le sorprendió la diferencia, es un ejercicio muy curioso.
En un encuentro de Verema hace tiempo pude asistir a una cata de Riedel y es impresionante ver el por qué de cada diferencia. Hacia dónde te dirige la copa el vino según su forma, cómo te obliga a posicionar la cabeza en una determinada postura según la apertura de la copa, el material como influye en el aroma según el % de plomo que lleve (el % alto de plomo hace que la copa no sea exactamente lisa, sino que tenga pequeñas micro-rugosidades que hace que el vino se quede impregnado en la pared de la copa y permite mayor despliegue aromático). Hay muchos factores técnicos que se estudian a la hora de diseñar las copas y todos influyen.
Ahora bien, con tener buena copa y un par o tres modelos lo considero suficiente. Eso más unos buenos catavinos para los generosos y ya está. Los espumosos normalmente los tomo en copa de blanco, los aprecio más que en las de flauta.

Un saludo
Alberto