De: PACINO.
Date: 17/01/2002
Estaba Fernado Ónega comiendo en un restaurante cuando en los postres se dió cuenta de que estaba en el mismo restaurante Don Camilo.Acabada la comida, el periodista se acercó a la mesa del escritor para presentarse y mostrar la admiración que sentía por éste, ofreciendose a invitarle "a lo que quisiera" en la sobremesa.Cela aceptó de buen agrado haciendo que su nuevo "amigo" se sentara con él, llamando de inmediato al camarero para pedirle una botella de Louis Roederer Cristal Rosé.Ónega le explicaba que cuando volviera a su pueblo nadie se iba a creer que habia estado tomando una copa de champagne con Camilo J. Cela, a lo que éste le replicó "lo que nadie se va a creer es el precio de ésta botella de champagne".Así era el pollo.
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