De: juan Ferrer Espinosa (Enofilo , Barman y Director de catas)
Date: 06/01/2002
Amalio, cuando alguien envina una copa, lo que esta haciendo simplemente es escanciar unos tres centilitros de vino del que va a tomar en la copa, remolinear para que impregne las paredes de la misma y tirar el vino, con esta simple operación se trata de evitar que la copa, por limpia que esté tenga restos de detergente y polvo, ya que aunque esté muy bien repasada con un lito (especie de servilleta que utilizan los camareros, sumilleres o jefes de sala de los restaurantes), este también se limpia en una lavadora con detergente. El olor a detergente o lavavajillas es muy característico por desgracia, ya que muchos restaurantes lo utilizan con profusión en los lavavajillas automáticos, y luego no repasan con la suficiente meticulosidad las copas, que en teoría deberían estar simplemente escaldadas con agua muy caliente y repasadas una vez secas. Las moléculas aromáticas de cualquier detergente son muchísimo mayores que las del vino, e irremediablemente predominan sobre estas; contagiándole al vino (sobre todo a las primeras copas) su desagradable olor y a veces sabor. El envinado también es necesario practicarlo especialmente con las jarras decantadoras, además con mayor motivo, ya que estas son de difícil limpieza, y se suelen hacer muchas barbaridades con ellas, cuando se quieren dejar bien limpias. Vale más la pena tirar un poquito de vino, que no unas copas con desagradables olores a detergente. Un saludo y hasta pronto. Juan Ferrer Espinosa Enopata.
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