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De: Gonzalo Lainez
Fecha: 04/09/2001
Hora: 06:21 -0400
Saludos al foro:
Os escribo para mostrar la indignación que me produjo una comida este domingo en casa de un alto directivo de la empresa de mi novia.
El señor en cuestión me enseñó la bodega que tenía (llena de olor por todos los jamones acumulados) y me dijo que le regalaban todo el vino (calculo que unas 150 botellas)
No sabía ni lo que tenía. Había joyas muy antiguas de esas que no se beben ya pero que quedan muy bien en las subastas y la mayoría eran riojas clásicos (Ardanzas,Imperiales, Tondonias..)
De repente veo una cápsula con una N (tenía un Numanthia 98) y al lado un Caus Lubis 96 y una FINCA DOFI 98. Le comento que tiene un Finca Dofí y me dice: "Pues llévatelo". Yo que he nacido tonto le digo que no puedo porque es un vino de 12.000 pelas y paso de echarle cara y me contesta: "Pues nos lo tomamos ahora en el jardín con la paellita de marisco".
Indignado le digo que ese vino es para otro plato, no con estos calores y que además hay que oxigenarlo largo tiempo.
Mi cabreo viene porque estoy convencido de que la mitad de las grandes botellas de este mundo están en manos de cretinos que no distinguen un blanco de un tinto ni viéndolo y luego los aficionados (yo no sé de vino pero lo valoro) nos gastamos el oro y el moro para degustar algo rico. Todavía recuerdo el debate ese de repartir un super vino entre 14 catadores. El día que me hagan directivo....
Un saludo
PD: Me tenía que haber llevado la botella
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