Me imagino que teniendo concertada la visita y siendo atendidos por los dueños lo pasaríais fenomenal. Yo no tuve tanta suerte este verano cuando fuimos atendidos por un enólogo prepotente que pasó la visita como un mero trámite deseando terminar para irse a comer. Muy diferente a las experiencias de Bodegas Ontañón y Franco Españolas. Creo que a estos de Vivanco se les ve mucho el plumero con el show que han montado para sacar pasta.