Es una lástima, lo que a priori se le presupone a este restaurante yendo de la mano de Marc Gascons y con le que os gusta el arroz que lo sirvan frio y que encima no sepan reaccionar a la incidencia cobrando los dos arroces, ciertamente una falta de profesionalidad.
Siempre os queda el consuelo de que Llagostera os queda más cerca y con toda seguridad Marc estará en la cocina.
Un abrazo