Pos ya no queda nadie

Me tuve que largar a escape porque llegó mi hija, más baño, cena, dormirla, cenar nosotros con Sembro, seguir trabajando, y vuelta a la virtual, y tos dormíos ya parece.
El vino me/nos ha gustado, es un rosado musculosito, color bonito, nariz fragante, buen paso de boca, con estructura, nada de verdores, ni carbónicos que a mí personalmente me suelen molestar en los rosados, persistencia correcta, y a lo que veo buen precio.
Por eso, felicitar de nuevo a la gente de Jaros, más que experimento me parece una apuesta seria, y bien presentada.
Y agradecer otra vez las dos botellas, ya caerá la segunda, ya