Premiados en el Desafío Verema con el Grupo de Bodegas H.A. Barceló

Visitar La Rioja alavesa a finales de octubre resulta un viaje a un paraíso sensorial, sus campos extensos se visten cual paleta de colores para mostrar un lienzo inigualable, con tonalidades mil desde verdes, amarillos, ocres, anaranjados, rojizos y marrones se funden como una alfombra enseñándote lo mucho que te espera con solo atravesar la carretera a lo largo del recorrido del río Ebro entre sierra Cantabria y la de la Demanda mostrándose como una alfombra que une localidades con historia y sabor a tradición y saber hacer.

Tras deleitarnos por el inconfundible paisaje riojano, llegamos a Bodegas Palacio, en la localidad Alavesa de Laguardia. La Antigua Bodega es ahora el Hotel-restaurante Cosme Palacio, una edificación de la segunda mitad del Siglo XIX, realizada en piedra de sillería y mampostería, muestra de la arquitectura riojana de esa época.

Tras la recepción en el hotel nos disponemos a tomar un aperitivo en el jardín de invierno, un espacio con un ambiente íntimo y singular. Nos reciben los responsables  de Bodegas Palacio y Pilar Zumft (responsable de Comunicación del Grupo Hijos de Antonio Barceló) así como Álvaro Cerrada director comercial de Verema.com, con los que tomamos un  aperitivo y charlamos afablemente. Como es de esperar, terminamos hablando del vino que estábamos tomando, Milflores 2009, con un diseño de botella que cambia año tras año (este año hace 20 años que cambien dicho diseño) y una filosofía juvenil, fresca y descarada.

Una vez repuestas las fuerzas, nos dirigimos a la sala de catas. Allí nos espera Roberto Rodríguez, Enólogo de Bodegas Palacio quien nos “desnudo” uno a uno los siete vinos a catar (Cosme Palacio Blanco 2008, Cosme Palacio 1894 Blanco 2007, Glorioso Crianza 2006, Glorioso Reserva 2005, Cosme Palacio Crianza 2007 y Bodegas Palacio Reserva Especial 2004) pero al final perdimos la cuenta. Aparte de los incluidos en el programa tuvimos ocasión de probar Glorioso Crianza 2007,así como muestras de barrica de vinos monovarietales de esta última añada 2010, recién fermentado, en concreto tempranillo, mazuelo y graciano que demostraron gran potencial de cara a su futuro coupageado. Algunos de ellos ya los habíamos probado en  el Desafío Verema pero todavía pudimos probar alguna joya más. Todo un lujo de cata, muy didáctica y abierta a cualquier duda que pudiéramos plantear. Ahora, con etiquetas, la cosa parece más fácil que en el Desafío Verema.

En el Restaurante Cosme Palacio (La Antigua Bodega) tuvo lugar la comida basada en productos de temporada de gran calidad que fueron maridados con los diversos vinos de la bodega en un ambiente excepcional y una compañía inmejorable. A posteriori y tras recuperar algunas fuerzas de cara a todo lo que nos esperaba visitamos la bodega donde nos diseccionaron cada sala mostrándonos la delicadeza y cuidados que emplean en cada elaboración, dicha centenaria bodega, impoluta hasta el extremo, sabe como conseguir sus objetivos desde hace muchos años no en vano se considera su vino Cosme Palacio como el primer vino de autor de la rioja por la utilización de técnicas modernas en cuanto al cuidado de la viña así como la utilización de roble nuevo francés para su elaboración.

Mas tarde y también por cortesía del grupo Hijos de Antonio Barceló,  pudimos disfrutar de la cena en el restaurante el bodegón en la preciosa villa medieval de Laguardia donde una mezcla de cocina clásica y moderna fue excelentemente acompañada por el elegante Cosme Palacio Crianza 2007.

Salimos a la mañana siguiente encantadísimos del hotel y la tristeza de dejar semejantes instalaciones y personas atrás fue tan pasajera como el tiempo en llegar a bodegas Viña Mayor  en Quintanilla de Onésimo que, con un corte mas moderno, con menos reminiscencias históricas han sabido hacer atractiva para el enoturismo aplicando para ello las técnicas mas modernas audiovisualmente hablando a su alcance.

Tras un tentempié procedimos a visitar la bodega que se encontraba en pleno bullicio quedándonos embriagados al principio por la explicaciones técnicas que nos aportaron un conocimiento de los procedimientos allí llevados a cabo así como finalmente participar primero de un espectáculo audiovisual sin igual que representaba todo el proceso de elaboración del vino desde que la planta empieza a producir hasta el descorche y disfrute del vino y terminamos descubriendo el gran “Secreto” de la bodega con una proyección casi mística sobre el calado de las barricas del vino bandera de Viña  Mayor donde nos vimos envueltos en una atmósfera capaz de embriagar por su belleza y plasticidad hasta a los menos aficionados y seguidores de la cultura del vino terminando la visita cruzando la ostentosa puerta que fue transportada desde las bodegas del grupo en Málaga y que deleita con sus detalles y vistosidad.

Después procedimos a la cata de los vinos de la bodega de la mano del enólogo José Nuño y que proseguimos finalmente en el restaurante Molino del Palacios por cuestiones de tiempo ya que en semejante disfrute uno se olvida del reloj y no había mejor prueba que enfrentar los vinos tras comentarlos a los exquisitos platos que degustamos, los vinos catados fueron el jovial y extraordinariamente aromático Viña Mayor verdejo 2009, el serio Viña mayor verdejo fermentado en barrica 2008, Viña Mayor crianza 2007, el Viña Mayor reserva 2004 aporta un peldaño mas en elegancia que remata de manera singular el espectacular gran reserva 2002 (un señor vino para quitarse el sombrero), también el Viña Mayor Toro 2007 que gustó mucho con su gran evolución en copa y el moderno Tríptico tinto 2007 que muestra potencia frutal apoyándose en la complejidad aportada por la uva syrah como colofón el Secreto 2006 y el exuberante Secreto reserva 2003 que mostraba un excelente equilibrio entre garra y elegancia que lo caracteriza.

Si la comida en el entorno del antiguo molino fue estupenda con el magnifico lechazo y otros platos bien cuidados que degustamos, la confraternación y armonía en la mesa fueron sencillamente deliciosas y cuando llego el momento de separar nuestros caminos un halo de tristeza por la despedida solo pudo ser aliviado por el conocimiento de que nuestros caminos, antes o después, seguro que se volverán a encontrar.

Mil gracias a Pilar, Álvaro y a todas y cada una de las personas que hicieron posible este sueño.

Por schivas y Agropaja