Experiencia Verema Málaga: Cata comentada Los mejores Vinos de la Guia ADN Verema 20254
Dentro de la Experiencia Verema Málaga y de nuevo en uno de los impresionantes salones del Hotel Miramar, tuvimos la oportunidad de disfrutar de la cata denominada Los Mejores Vinos de la Guía ADN 2025.
El objeto principal de la cata es dar a conocer y difundir algunos de los vinos mejor puntuados en la citada Guía, todos ellos calificados con 95 o más puntos, poniendo en valor el trabajo que a lo largo de todo el año se lleva a cabo catando más de 700 vinos.
Josep Gallego, miembro del equipo de Verema, donde realiza labores de Coordinación de Catas, Moderación y Gestión de Contenidos, inició la presentación dando información interesante para conocer mejor Verema, un poco de historia, situación actual, datos de participación, equipo que la conforma, actividades y realzando finalmente la Guía ADN y la importancia de los paneles de cata.
¿Cómo son los paneles de Cata de Verema y cómo funcionan?
En Verema utilizamos el formato “cata doble ciega” para todos los vinos, donde los asistentes prueban los vinos atendiendo a un orden basado en variedades, añadas, sistemas de elaboración, etc.
Cada vino presentado al panel se hace totalmente a ciegas, tratando de no poner vinos de la misma bodega en una misma sesión. Las botellas aparecen tapadas y no se realiza ningún tipo de indicación al grupo asistente sobre la referencia a servir.
Después del servicio del vino, su degustación y la reflexión personal de cada uno de los catadores, se puntúa el vino. Una vez queda puntuado el vino, se abre un debate sobre el mismo, y las impresiones percibidas por cada catador, lo cual supone un importante intercambio de información y aprendizaje. Finalmente, se destapa el vino, provocando en muchos casos sorpresas y de nuevo debates, que desde luego resultan instructivos.
¿Cómo es el sistema de puntos de Verema?
La escala numérica utilizada es un baremo que va desde los 7,5 hasta los 10 puntos, siendo descartados los vinos que no alcanzan este mínimo, e incluidos en la guía, como ya se ha dicho, aquellos que alcanzan 8 puntos (90 Parker).
Una escala amplia que, con todos sus decimales nos permite expresar numéricamente la valoración realizada en la cata. Para mayo claridad y teniendo en cuenta que en las fichas de cata también se muestra la puntuación mediante el sistema utilizado por Wineadvocate (Robert Parker), la conversión de los puntos Verema a Parker sería la siguiente:
La puntuación Verema se multiplica por 5 y al resultado se le suma 50, ej: 8 x 5= 40 +50= 90
A continuación Josep Gallego inició la exposición de cada uno de los vinos, al tiempo que eran catados y disfrutados por los asistentes, que tenían la oportunidad de probar vinos procedentes de diversas zonas de España y todos ellos de contrastada calidad, ya que habían sido valorados de forma excelente por los paneles de cata sin conocer su identidad, a ciegas.
La cata
1. Atrevino Blanco Seco 2022 de Bodegas Atrevino
Las Islas Canarias, con su origen volcánico y clima subtropical, son un paraíso para la viticultura. La combinación de suelos volcánicos, vientos alisios y una gran diversidad de microclimas permite el cultivo de variedades de uva únicas en el mundo. Tenerife, en particular, destaca por su tradición vitivinícola, con viñedos que se extienden desde la costa hasta las zonas de alta montaña. La filoxera no ha afectado a las islas, lo que ha permitido conservar viñas centenarias en pie franco.
En el corazón de la isla, donde la tradición se fusiona con la innovación, Bodegas Atrevino te invita a un viaje sensorial a través de sus vinos con alma. Los viñedos de Bodegas Atrevino se extienden por las laderas de La Matanza de Acentejo, El Sauzal y Tacoronte, a 700 metros sobre el nivel del mar.
Atrevino Blanco es un vino elaborado con Listán Blanco (75%) y Albillo Criollo (25%), sometido a crianza, ya que un 20 % del vino, finaliza su fermentación y envejece sobre sus lías durante dos meses en barrica nueva de roble.
Además, el vino se sirvió acompañado de almogrote gomero, un producto singular de la gastronomía tradicional canaria, que aportó un maridaje especial a esta experiencia sensorial.
El vino causó muy buena impresión entre los asistentes por su originalidad, frescura y carácter volcánico que sorprendió y resulto ideal para iniciar la cata.
Nota de cata: Vino de color amarillo brillante, limpio. Nariz de buena intensidad con marcados aromas tropicales como piña y lichi, acompañados de fruta blanca y amarilla con un marcado carácter mineral y especiado. En boca tiene buen ataque, de buen peso, con muy buena acidez, que acompaña un paso complejo, mineral, salino y de muy buena persistencia.
2. Monjardín Chardonnay Reserva 2020 de Bodegas Castillo de Monjardín
La bodega se encuentra en las faldas del monte Monjardín, en la subzona Tierra Estella, en un enclave privilegiado por su microclima y altitud. El Camino de Santiago hizo que crecieran las bodegas en la zona. La adaptación de la variedad Chardonnay a la zona puede verse en su gama de vinos elaborados con esta variedad. De vinos jóvenes a vinos de larga crianza.
El vino, como su nombre indica, está elaborado con la variedad Chardonnay y es sometido a una crianza de doce meses en barricas de roble nuevas.
De nuevo sorprendió en la cata la gran calidad de este Chardonnay, su cremosidad, estructura y calidad.
Nota de Cata: De color amarillo dorado, brillante. La nariz es de buena intensidad y complejidad, notas de frutas maduras, mantequilla fresca, galletas, especias orientales y toques cítricos. En boca, buen ataque, muy buena acidez, untuoso, amplio, crianza integrada, con nervio y de muy buena persistencia.
3. Viña Sastre Crianza 2021 de Viña Sastre
Bodegas Hermanos Sastre, S.L., se constituyó en el año 1992. Ese fue el momento en que la familia Sastre decidió fundar una pequeña bodega donde elaborar el vino procedente de sus primeras 23 hectáreas de viñedo. Desde entonces, mantienen una forma de cultivo y elaboración tradicional y de máximo respeto hacia la tierra, con la que buscan la producción de vinos de calidad y carácter único. Un carácter nacido de la tierra de la Horra y de sus viejos viñedos, que ofrece el gusto y el placer que se encuentra en cada añada: riqueza, densidad, dulzura, elegancia, raza, pureza y frescura. La Bodega está situada en La Horra, provincia de Burgos.
Viña Sastre Crianza es un claro ejemplo de la elegancia, complejidad y a la vez potencia de este tipo de vino en la Ribera del Duero, elaborado con la variedad Tinta del País (Tempranillo), es sometido a crianza durante 14 meses en barricas de roble francés y americano, de las cuales el 70% son nuevas.
De nuevo, Viña Sastre Crianza mostró su gran calidad, su equilibrio entre crianza y su marcado carácter frutal.
Nota de Cata: Color picota con reflejos violáceos, capa alta, limpio y brillante. En nariz, presenta una intensidad alta, destacándose por un perfil muy frutal. Se aprecian notas de fruta negra madura, como ciruelas y moras. Acompañando a la fruta, emergen especias, especialmente la pimienta blanca, que añade complejidad. También se pueden detectar matices de cueros y notas balsámicas, como el regaliz, así como toques minerales que evocan la piedra mojada. En boca, el vino se muestra elegante, con una entrada sabrosa. La acidez es buena, aportando frescura y equilibrio. Los taninos son marcados, pero están bien integrados, dándole estructura. El postgusto es medio/largo, con un final prolongado que deja recuerdos a lavanda.
4. Vástago 2021 de Bodegas El Inicio
Todo comenzó en 2007 con un sueño, el de tres profesionales del vino que quisieron aunar experiencias pasadas para convertirlas en realidad y lograr ser diferentes. La idea: Conseguir vinos de alta calidad que se adecuaran a los gustos del consumidor y que provocaran sensaciones y emociones. Sin complicaciones y sin complejos ¿Pero cómo?. Demostrando que se puede hacer una elaboración artesanal, respetando la esencia de cada lugar, dejando de lado las prisas y a precios muy razonables. El resultado de todo ello son vinos que gustan, con alma, y que transmiten el esfuerzo y la pasión que llevan consigo. La Bodega está situada en el corazón de Peñafiel (Valladolid).
Vástago llega a nuestras manos tras una vendimia manual en viñedos situados en los pagos de La Guinda, Los Colmillos y El Triángulo de Zamora (Castilla y León) desde 1940. Viñas que viven en suelos franco-arenosos y a una altura aproximada de 700 metros. Para elaborar este vino se ha utilizado un 78% de la variedad Tinta de Toro, con toques de: Touriga Nacional (8%) Petit Verdot (8%) y Garnacha (6%). La crianza ha sido de 17 meses en barricas de roble francés con afinado en fudre, y la producción es de 4.126 botellas numeradas.
Un vino que gustó y sorprendió por su carácter, potencia y calidad.
Nota de cata: Color rojo picota oscuro de capa media-alta y lágrima abundante. Aroma un poco cerrado inicialmente, que en poco tiempo pasa a ser intenso y elegante, dominando la fruta madura y los tostados de la madera, y en segundo plano los especiados y balsámicos y un componente ligeramente herbáceo y mineral. En boca resulta potente, corpulento, con una acidez muy presente y unos taninos sedosos y muy sabrosos, con paso largo y alta persistencia aromática y gustativa. Un vino con gran intensidad, franqueza y elegancia.
5. Carmelo Rodero Raza 2021 de Bodegas Carmelo Rodero
Carmelo Rodero pertenece a una larga estirpe de viticultores de la ribereña localidad de Pedrosa de Duero. Su infancia transcurre entre viñedos y lagares y sus primeros recuerdos evocan a sus abuelos elaborando vino a la manera tradicional.
Tal era la pasión de Carmelo que, desde su adolescencia, comenzó a invertir sus primeras ganancias en nuevas plantaciones de viñedo y, así, a base de ilusión, esfuerzo y sacrificio, logró formar una considerable explotación vinícola.
Hacia el año 1990, inició su propia andadura, siempre respaldado por su esposa Elena. Juntos apostaron por el futuro y la calidad, sabiendo que la base de un gran vino se encuentra siempre en la excelencia de sus “perlas negras”, que es como a Carmelo le gustaba denominar al fruto de sus viñas. Todo este esfuerzo y búsqueda de la calidad se han visto recompensadas con galardones a nivel nacional e internacional a cada uno de los caldos elaborados desde entonces por Bodegas Rodero.
A este apasionante proyecto se ha unido una nueva generación, Beatriz y María, las dos hijas de Carmelo y Elena. Ellas han heredado la pasión de sus padres.
Raza está elaborado con la variedad tempranillo y sometido a una crianza de 21 meses en barricas de roble francés y ha sido una de las revelaciones del año en las catas de Verema, lo cual acreditó sobradamente una vez más en esta ocasión, siendo valorado y disfrutado por los asistentes.
Nota de cata: De color cereza violáceo. Denso y limpio. Nariz: amplio abanico de aromas donde destacan las frutas rojas frescas y maduras. Profundas notas de ciruela y mora. Caramelo, frambuesa en compota, tierra mojada, tabaco, cuero y anisados. Boca: el vino resulta untuoso. Taninos pulidos y aterciopelados. Sedoso. Acidez equilibrada. Un post-gusto largo, agradable, envolvente y persistente. Un vino redondo en boca.
6. Áster Pago El Espino 2021 de Bodegas Aster
A finales de los 80, el grupo La Rioja Alta apostó por una emergente y privilegiada zona vinícola, estudiando sus suelos y seleccionando el mejor lugar para elaborar grandes vinos. Desde 1993 adquirieron viñedos viejos como El Otero e iniciamos nuevas plantaciones. En el 2000, tras años de experimentación en la viña y en la bodega, presentamos los primeros vinos Áster. Profundizando en el conocimiento del viñedo y puliendo la reconocida personalidad de nuestras marcas. Hoy, fruto de la inquietud y de la constante búsqueda de la excelencia, continuamos renovándonos con unos vinos de estilo clásico (Finca El Otero y Áster) y moderno (Áster El Espino) que nos hacen sentir cómo es la Ribera del Duero del siglo XXI.
Áster El Espino está elaborado con la variedad tempranillo y está sometido a una crianza en barricas de roble francés, 20% nuevo, durante doce meses, con dos trasiegas manuales. Se embotella tras cuatro meses, conjugándose en depósito.
Un Ribera del Duero que mostró un gran equilibrio entre potencia y elegancia, que fue muy celebrada por los asistentes.
Nota de cata: Color rojo picota de capa alta y ribete granate, limpio y brillante. Nariz de buena intensidad y complejo, dominando los aromas de fruta negra fresca, frutos del bosque, arándanos, cereza, moras, regaliz, notas balsámicas, pimienta y ligeros tostados, toffe. En boca tiene peso y buena estructura, buena acidez, taninos vivos pero pulidos y elegantes. Largo en el retronasal, con recuerdo de las notas especiadas y balsámicas.
7. Malleolus de Valderramiro 2021 de Bodegas Emilio Moro
«El vino es un arte que, si se sabe escuchar, nos habla, nos dice cuándo necesita un trasiego, cuándo reposar. Es como un ser vivo que hay que entender, atender y mimar». Con esta frase explicaba Emilio Moro lo que era vino el vino para él.
Con más de 100 años de historia, los inicios de la bodega se remontan a su bisabuelo, Emilio Moro y su hijo, también Emilio Moro. Ambos, que vivieron en un entorno vitivinícola rodeados de viñedos, crecieron pisando uva en su pueblo natal, Pesquera de Duero, situado en una de las regiones vitivinícolas más importantes y reconocidas de España y del Mundo, conocida como “La Milla de Oro”. Emilio Moro inculcó a su hijo todo el amor por el vino, y éste a su vez se lo transmitió a la tercera generación, quienes, con el apoyo de la cuarta, dirige actualmente la bodega.
Malleolus de Valderramiro es un vino elaborado con uvas procedentes del pago del mismo nombre, una hacienda histórica en la que se encuentran los viñedos más viejos de la bodega. Un tinto de la gama alta de Emilio Moro que cuenta con todos los atributos de esta casa ribereña: potencia, estructura, equilibrio y madurez. Procede de una añada calificada como Excelente por parte del Consejo Regulador. Bajo el lema Viajar al pasado para descubrir nuestro futuro, la bodega celebró el pasado año el centenario del viñedo.
El vino elaborado con la variedad Tempranillo es sometido a crianza en barricas de roble francés. Malleolus de Valderramiro fue uno de los protagonistas principales de la cata, finura, elegancia y una gran persistencia
Nota de cata: De color picota granate, brillante y de buena capa. Nariz de buena intensidad y complejidad con recuerdos a frutos rojos frescos, fruta negra, pimientas, también especias dulces y ligeros tostados que se integran en un atractivo conjunto. En boca, buen ataque, potente, su gran acidez vertebra el vino en un paso amplio, con el tanino vivo, complejo, elegante y de gran persistencia. Delicioso
8. Alidis Reserva 2018 de Viña Mambrilla.
El cuidado de la viña es fundamental para Viña Mambrilla. La bodega dispone de sesenta hectáreas de viñedo en propiedad que se localizan en el término municipal de Mambrilla de Castrejón. La variedad de uva utilizada es la Tinta del País. Las diferentes parcelas se localizan entre los 790 y 850 metros de altitud. La orientación de las parcelas es Sur – Sureste, lo que les confiere una protección de los contrastes térmicos propios de la Ribera del Duero.
Los viñedos centenarios son la muestra de la vinculación de la familia al cultivo de la vid en la Ribera del Duero. Las parcelas de viñedo más jovenes oscilan entre los 15 y 25 años de antigüedad, frente a las más longevas parcelas de viñedo de 80 y 100 años, con una baja producción, pero de gran calidad, dedicadas a la elaboración de los vinos más exclusivos, pero también a la creación de nuevas parcelas de viñedo.
La exclusividad de Alidis Reserva se nutre de viñedos propios con más de 30 años de antigüedad. La composición varietal, un 100 % tinta del país, resalta la autenticidad y carácter únicos de este vino.
Su crianza es un testimonio del tiempo y la paciencia, envejeciendo durante 20 meses en barricas de roble francés y posteriormente reposando en botella por 12 meses adicionales. Un viaje sensorial que invita a sumergirse en la profundidad de su carácter, una experiencia inolvidable para los amantes de los grandes vinos.
El vino ha sido elaborado con viñedos de "Pago de La Carancha" con 30 años de antigüedad, con la variedad tinta del país y sometido a una crianza de 20 meses en barricas de roble francés y 12 meses en botella.
La magnífica integración de la crianza fue el elemento destacado por los asistentes, que disfrutaron mucho de este vino, lleno de finura, elegancia y carácter propio de su origen.
Nota de cata: De color picota profundo con ribete granate y buena capa. Nariz de media intensidad que requiere aireación. Aparecen frutos rojos y negros maduros, toques lácteos, especias dulces, torrefactos y notas de su crianza en barrica integradas. En boca, buen ataque, buena acidez que acompaña su paso de buen cuerpo, maduro, amplio, frutas, especias y crianza, terminando de integrarse en un atractivo conjunto de buena persistencia.
9. CM Matarromera Prestigio 2017 de Bodegas CM de Matarromera.
Matarromera Prestigio nació con un triple objetivo: generar un vino único, especial, distinto y reflejo de sus magníficos viñedos de Valbuena de Duero; romper con las reglas de crianza de los vinos (crianza, reserva, gran reserva...), y satisfacer el ansia creativa de su autor.
En este sentido, solo se elabora en aquellas añadas que se consideran excelentes. Aunque es un vino que sigue sus propias reglas, su filosofía se basa en una crianza de nueve meses en barricas de roble francés y nueve meses de roble americano. Después, descansa dos años en la botella.
Matarromera Prestigio es la concepción de uvas del emblemático terroir de Matarromera “Pago de las Solanas”. Su excelente insolación y situación en un peculiar estrechamiento del valle del Duero, que concentra cada día los vientos de convección, hace única a esta parcela.
La enorme calidad y singularidad de sus uvas y el mimo con el que se realiza su vendimia se dan, a estas alturas, por supuestas.
Son viñedos con edades entre 30 y 80 años situados a los pies del Monte Toloño. Viñedos con una producción muy baja, que dan lugar a unas uvas de pequeño tamaño y muy concentradas, lo que aporta potencia y mineralidad al vino. En ellos se realiza una poda especial a una yema con un potencial de producción máximo de 4.000 kg por hectárea. El vino se elabora con la variedad tempranillo y se somete a crianza en barricas de roble francés.
Para terminar finura riojana y buena crianza que mostró una excelente evolución, un vino ideal para terminar la cata con un gran recuerdo.
Nota de cata: De color cereza pitoca y capa media. La nariz es de buena intensidad y marcada complejidad tras aireación, notas frutales, florales, minerales, herbales y de complejas especias, cambiante y muy atractiva. En boca, tiene buena acidez, amplio, complejo, elegante en el paso, potente y de gran persistencia. Retrogusto de gran complejidad
Tras la cata, debate abierto sobre cada uno de los vinos, sus cualidades, su relación calidad-precio y sus posibles armonías.
Los asistentes despidieron la cata, mostrando su satisfacción por lo aprendido y disfrutado en una magnífica sesión.
Gracias a todos los que nos acompañasteis en un día complicado por las circunstancias que se produjeron en la jornada de tarde, que no empañaron que pudiéramos disfrutar de magníficos vinos en muy buena compañía.
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La verdad es que fue un auténtico lujo, a pesar del día, disfrutar de tan grandes vinos, todas las botellas salieron excelentes y el público de gran nivel
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Seguro que fue una cata muy amena, gracias a @josep_gallego que sabe muy bien lo que conlleva llevar un panel de cata y que todo salga bien, que no es fácil, doy fe.
Buen artículo, enhorabuena!!! -
en respuesta a Miryam777 Ver mensaje de Miryam777 Gracias, creo que lo pasamos bien, con buenos vinos es fácil
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Hubo buenas muestras,....gracias a verema. Abrazo Josep, nos vemos pronto !!