Curiosa experiencia

Y experiencia de lujo porque aunque el adjetivo pierde algo de intensidad a fuerza de ser utilizado con tanta frecuencia en este caso es el único que se ajusta como anillo al dedo para describir la experiencia única que vivimos unos cuantos afortunados el pasado 30 de octubre.

Verema nos había dejado boquiabiertos cuando publicó su anuncio y reconozco que lo tuve que leer dos veces para creérmelo. Primero por el vino ¡pedazo de vino! ¡pedazo de cava! ¡ni más ni menos que un Gramona III Lustros! Corriendo fui a solicitar la botella sin llegar a leerme la segunda parte ¡quería esa botella! ¡tenía que estar en esa vertical!

Solicito y con el alma en vilo espero el resultado: 

Tu solicitud ha sido aceptada...

Uff... al menos había entrado en cupo, sólo me quedaba esperar a que la suerte, los hados, quien fuera, me tuviera en sus oraciones, al menos lo  había intentado.

Ya más tranquila vuelvo a la pantalla anterior y empiezo a ser consciente de la magnitud del evento centrándome en la segunda parte ¡cataremos auténtico jamón de bellota cortado a mano!

No obstante no puedo evitar pensar que el jamón ibérico va a ser nada más que un acompañante -eso sí muy digno y a la altura- de mi querido III Lustros y no es hasta que recibo el paquete y lo abro -previa aceptación de mi solicitud por parte de Verema, claro está- que me doy cuenta de que entre Verema, Gramona y Julián Martín habían tirado la casa por la ventana:

Dos sobres

• Jamón Ibérico de Cebo origen Guijuelo cortado a mano 100 gr.
• Jamón Ibérico de Bellota origen Guijelo cortado a mano 100 gr.

Ya sólo quedaba esperar con ilusión la llegada de la tarde del día 30 confiando en que ningún ojo avizor ni ninguna mano furtiva echara mano de los sobres de jamón que tuve que esconder en la nevera.

Miércoles 30 de octubre 19:00 horas

Entre medias de deberes y otros quehaceres cotidianos descubro en el reloj la hora ¡hay que correr para atemperar el jamón! Menos mal que Jamón Julián Martín nos ha dejado instrucciones precisas de Cómo catar un jamón ibérico. Estas explicaciones incluían una completa y detallada hoja de cata que tenía impresa desde por la mañana.

Unos minutos más tarde los dos platos con los dos tipos de jamón ibérico están esperando a que Dani C. dé el pistoletazo de salida que se produce exactamente a las 20:07 tras los cinco minutos de cortesía de rigor. El olor del jamón se está haciendo ya insoportable por lo bueno, por el ansia de meterle mano pero disciplinados que somos, aguantamos y he aquí el resultado:

Jamón Ibérico de Cebo origen Guijuelo cortado a mano:

Tiene un color rosado de intensidad media que se ve mezclado y aclarado por la profusión de veteado blanco. El brillo es discreto pero es realzado por la presencia de una abundante cantidad de cristales de tirosina.

Aromáticameante tiene una notable intensidad  con muy buena permanencia. Las notas de frutos secos son claras pero no dominantes.

Al tacto del dedo las lonchas son suaves y razonablemente fibrosas mas no untuosas. Al tacto de paladar sí se perciben más notas grasas. 

Pasamos por fin a la boca y aquí creo que este jamón se ve claramente perjudicado por la presencia de su hermano de bellota porque las notas de sabor se ven muy seriamente mermadas. Es sabroso, jugoso y no excesivamente salado, los frutos secos están presentes pero no son protagonistas. Tiene una razonable persistencia en el sabor que combinará después muy bien con el III Lustros.

Globalmente es un jamón equilibrado y lo consideraría muy bueno si no hubiera tenido la desfortuna de enfrentarse a la apabullante intensidad de su hermano mayor.

Fase visual: 

Fase táctil: 

Fase olfativa: 

Fase gustativa: 

Valoración global:

Equilibrio del jamón: 4. Valoración general: 3,5

Jamón Ibérico Puro de Bellota Selección Gourmet

Su brillante e intenso color granate ya es antesala de lo que comprobaríamos en la posterior degustación, el color de la grasa tira a amarillento y la profusión de cristales de tirosina lo hacen extremadamente apetecible a la vista.

Aromáticamente es una bomba de frutos secos, casi demasiado intenso, cerrando los ojos podías imaginarte masticando las avellanas. 

Al tacto dactilar se muestra graso y deslizante lo que no evita que a su vez sea claramente fibroso al doblarlo.

En boca es muy intenso y persistente, casi excesivo, provocando un choque con el Gramona III Lustros por lo que para maridar preferí a su hermano pequeño que no era tan agresivo con mi querido cava. Creo que el emparejado perfecto para este jamón es una buena manzanilla pasada.

No lo encuentro tan equilibrado como el de cebo por la potencia de su sabor que puede llegar a cansar, a saturar, pero obviando este rasgo es un jamón con una calidad visual, aromática, táctil y gustativa indudable.

Fase visual: 

Fase táctil: 

Fase olfativa: 

Fase gustativa: 

Valoración global:

Equilibrio del jamón: 3,8. Valoración general: 4,5

***

Ha sido una experiencia altamente gratificante y disfrutable, de esas que quedan almacenadas en la memoria. Nunca antes había analizado el jamón de esa manera y ha sido todo un descubrimiento el destapar sus rasgos y cualidades organolépticas. 

Compartirlo en comunidad siempre acrecienta el goce de estas vivencias, tantos sentidos unidos y analizando al mismo tiempo... y hacen más cierto que nunca el dicho de que cuatro ojos siempre ven más que dos y en este caso disfrutan mucho más que dos.

Cierro este post con un profundo sentimiento de agradecimiento y reconocimiento al gran esfuerzo realizado por Jamón Julián Martín y Cavas Gramona al hacernos llegar estos productos de altísima calidad y no bajo precio, agradecimiento y reconocimiento que extiendo y aumento exponencialmente a Verema por su labor de coordinación pero sobre y por encima de todo, por su capacidad ilusionante aglutinadora de tantas y tan gratas experiencias.

Gracias...

© Mara Funes Rivas -  Noviembre 2013