Gin Tonic perfecto, 8 errores a la hora de prepararlo

A pesar de los múltiples comentarios en el foro sobre el Gin Tonic perfecto y cómo se prepara, hemos decidido hacer una lista de los típicos errores que se cometen a la hora de preparar uno. La idea con esto es que triunfes con tus Gin Tonics caseros:

Preparar el Gin Tonic en un vaso de tubo

Una buena copa para preparar Gin Tonic tiene que ser grande y de balón o vaso ancho, más que nada para que luzca como debe ser. Además necesitas esa capacidad para poder incorporar la mezcla exacta de cada ingrediente, dejando espacio suficiente para poder beber cómodamente y captar los matices aromáticos. La capacidad mínima de la copa para prepararlo es de aproximadamente 50-60 cl. El clásico vaso de tubo no permite añadir todos los ingredientes necesarios, ya que su capacidad media es de 30 cl., y además se asocia mucho con destilados de poca calidad, lo que comúnmente llamamos “garrafón” (excepto con cócteles como el Cubalibre o el Long Island Iced Tea).

Utilizar hielos pequeños o de baja calidad

La misión del hielo dentro de un Gin Tonic (y en cualquier cóctel) lógicamente es enfriarlo, pero cuanto más pequeño sea éste, más rápido se va a disolver y dejará el cóctel aguado. ¿Por qué?, porque aumentamos con cada hielo pequeño las superficies de contacto con el líquido, y así provocamos que se derrita antes. Además, es importante utilizar hielo industrial que no aporte aromas desagradables y tenerlos lejos de alimentos y olores fuertes, ya que los impregnaremos de estos. Si quieres hacerlo en casa, es mejor optar por agua embotellada, la cal y otros minerales del agua del grifo hace que se derritan antes, y encima le dan mal sabor al Gin Tonic.

No enfriar la copa

Antes de la preparación, es muy recomendable tener todos los componentes fríos, incluido la copa. De esta manera conseguimos que el hielo aporte menos agua a la bebida, manteniendo por más tiempo el sabor y el punto de burbuja de la tónica.

Añadir una cantidad excesiva de ginebra

Este es el error más común a la hora de preparar un Gin Tonic. Este exceso no hace mejor al cóctel, sino que aporta más fuerza e intensidad que camufla todos los sabores restantes. Lo más recomendable sería usar un medidor o jigger de 5 cl.: la proporción adecuada de ginebra es de ente 5-7 cl. por cada botella de tónica de 20 cl. Es decir, si lo quieres algo más cargado, 1/4 de ginebra. En cambio si lo quieres poco cargado, 1/5 de ginebra.

Servir bruscamente o “pinchar la tónica”

Una de las esencias de la tónica es aportar ese punto de carbónico que potencia los sabores del Gin Tonic. Ésta se debe servir delicadamente, dejándola caer de cerca en un hielo (sin usar cucharas en espiral ni cosas varias), para así conseguir mantener el punto de aguja al máximo y hacer la mezcla perfecta entre la tónica y la ginebra sin la necesidad de remover casi.

Añadir zumo de limón o de cítricos

Añadir zumo de limón alterará el combinado y camuflará cualquier otro sabor: se trata de un sabor muy intenso y ácido. Además este ingrediente hará que la cantidad de gas del Gin Tonic disminuya.

Lo más recomendable es aromatizar la copa con corteza piel de cítricos que deberemos doblar y presionar para sacar sus aceites esenciales, restregarla por el borde de la copa, y posteriormente meterla en el Gin Tonic. Estos aceites esenciales son muy potentes en aroma y lo que conseguimos con esto es asociar el olfato con el gusto al acercarnos la copa a la boca para beber.

Añadir la rodaja con la pulpa tal cual, sería incurrir en el error del inicio de este punto. No olvidemos que el zumo viene de la pulpa del cítrico.

Añadir elementos y botánicos innecesarios

Cada ginebra tiene su propia personalidad y necesita sus propios botánicos. Si le añadimos elementos que no convienen a la ginebra que estamos usando, entonces estaremos desvirtuando la cantidad de ingredientes, esto anulará los matices aromáticos y de sabor de la ginebra y de la tónica. Lo recomendable es añadir máximo 3 botánicos incluyendo en ellos al cítrico del punto anterior.

Agitar el Gin Tonic

Es muy importante a la hora de tomar un Gin Tonic no agitar cada dos por tres, sino remover con cuidado con una cuchara larga de cóctel al principio para que la mezcla de ginebra y tónica quede bien homogeneizada con la menor pérdida de gas posible. Así mantendremos al máximo la carga de carbónico.

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