Grupdetast

6º Elemento un viaje alrededor del vino.

Grupdetast se acerca a Venta del Moro, en un día espléndido, de postal. En bodega nos espera Rafa López, recogemos un par de enseres y nos vamos a la verdad del 6º Elemento, el campo, la viña. 

La semana pasada acaba de podar las últimas viñas, este año con apenas invierno, ha sido algo más complicado y cada vez has de esperar más tiempo, para encontrar el momento adecuado.

Podar con la luna menguante es parecido a lo que se hace en la actual agricultura biodinámica. Los que hacemos el vino “6º Elemento” simplemente hacemos las cosas como siempre se han hecho, sin prisa, en su debido tiempo y utilizando la sabiduría que nuestros antepasados nos han dejado… mi abuelo, que de esto sabía un rato, siempre me decía:

Hijo, la madera que no se corca es la que se corta en la menguante de enero, y podar la viña en esta luna le sienta muy bien a la cepa

¡Qué razón tenía!, la experiencia trasmitida por los mayores es una guía segura. Desconozco de dónde lo aprendió, ¿se lo contaría también su abuelo, o quizá lo aprendió observando a la naturaleza?

Las viñas están repartidas en pequeñas parcelas, entre las montañas del mediterráneo del interior de Valencia, justo en el Altiplano del río Cabriel, un rincón muy peculiar es un tesoro desconocido. Y cuando estás allí te convences de las condiciones tan buenas que reúne este campo para el cultivo de la vid.

Son ya unos cuantos años de aventura, de esfuerzo, de apostarlo todo dejando atrás un pasado seguro y cierto, para adentrarte en otro algo aventurero y temerario. Pero tanto Silvia como Rafa lo tenían claro y comenzaron a elaborar su propio vino, cansados quizás, de no encontrar ninguno de su agrado, vinos cargados de artificio, carentes de personalidad y nada representativos de su paisaje y de la variedad. Con todo lo estudiado y aprendido,  lo van  aplicando con ilusión y ganas pero no les convence el resultado, llegando a la conclusión de que no se pueden aplicar las mismas recetas enológicas generales, a las particularidades de su terruño. Nace ahí la idea de buscar e indagar, las antiguas formas de elaboración del vino, más cercanas y pegadas a la realidad de la Bobal.

"Durante años hemos recuperado un saber hacer perdido, investigando, estudiando y viajando mucho por el mundo conociendo elaboraciones de cada zona, por toda España, pero también por Francia, Italia, Portugal y Eslovenia".

Es entonces, "cerrando" los libros de enología y abriendo los conocimientos adquiridos en sus viajes y más en concreto, los recibidos en Italia, en la Toscana, cuando descubren o inventan, su propio método, su manera de crear, respetar e interpretar, su viñedo transportado en el vino.

Como he dicho antes todo comienza en el campo, Rafa trabaja a diario en él, no visita o se involucra, vive allí. No dirige las actuaciones, las ejecuta, algunas requiere de ayuda pero el está al pie del cañón. El respeto por la planta es absoluto, solo se abona con materia orgánica, curada y en su momento, el aporte exagerado y dopante de nitrógeno, se tiene en cuenta, por muy natural que pueda parecer, en otros productores.

No hay herbicidas ni pesticidas, se siguen y se superan, las pautas de la agricultura ecológica. La primera mesa de selección está en la vendimia, siempre a mano y en su momento adecuado. En un viñedo de una hectárea escasa de terreno, se pasan hasta tres veces, recogiendo solo las bayas, los racimos adecuados.  

En palabras de Diego Navarrete:

Rafa es todo un vigneron (es la palabra que lo define y que a él más le gusta), una persona hecha a sí misma, que no ha dudado en arriesgar hasta el límite en contra de algunas de las enseñanzas aprendidas de los manuales de enología, escritos para elaboraciones de otras latitudes más septentrionales, pero también en contra de quien en su entorno no entiende sus prácticas en el campo, como vendimias en verde, o realizar varias pasadas por cada parcela para vendimiar las uvas en su punto óptimo de maduración. Cuida de las viñas con mimo y respeto. El fruto es muy importante y la tierra ha de estar viva. 

Sabe interpretar la Bobal de una manera magistral y con mucho respeto a la expresión varietal, con delicados acompañamientos de sus barricas. Y ese método que lo distingue, sus prolongadas finalizaciones fermentativas en barrica. El equilibrio de sus vinos, su franqueza y expresividad, su acidez refrescante (fruto en parte de la altitud de sus viñedos de Bobal, de los más altos de la D.O. y de la Comunidad Valenciana ), sus extracciones delicadas, son parte de los atributos del buque insignia 6º ELEMENTO. 

Sus vinos son pura expresión de la variedad y de los terruños. Cuando hay un terruño que se expresa de una manera singular, lo embotella (como ha hecho con David y Goliat). Tampoco se arruga en su empeño por conseguir una expresión de la Royal que emociona. Y no pone límites a su curiosidad y emprendimiento haciendo un espumoso por método ancestral, un blanco seco con largas maceraciones y paso por barrica, un dulce que está en la carta del NOMA de Copenhague.... sigue su propio camino.

Emprendedor, inquieto, humilde, curioso, original, valiente,......un vigneron singular con mano delicada. 

      

Llegan a bodega las uvas y comienza la aventura, vamos a ir descubriendo la forma de hacer de Rafa y Silvia, de 6º Elemento:

"Esta parte es la menos importante pero la más decisiva. Es la menos importante porque no podemos mejorar lo que la madre naturaleza ha creado, por ello no añadimos nada que modifique su sabor. Fermentamos sin añadidos químicos y con las levaduras autóctonas, es la manera en que mejor se expresa el terroir y como siempre se han hecho los vinos. Nuestra forma de trabajo es totalmente artesanal, trabajamos bajo la premisa de mínima intervención y no hacemos ningún proceso que pueda dañar al vino. (filtrado, calentamiento, centrifugados, clarificaciones, etc.) No intervenimos en prácticamente nada, de esta manera se conserva la auténtica expresión del fruto, sus aromas son originales y su sabor auténtico".

Hasta aquí todo puede parecernos "normal", lo curioso además de distinto, es que la uva entra en la barrica para macerar, puede llegar a tres meses, se infusiona, fermenta y se cría. "Sus fermentaciones son largas, tanto la alcohólica como la maloláctica, dejando el vino sin terminar la alcohólica reposando en sus barricas, sólo vino y lías finas, así pasa el invierno y la primavera, hasta que de manera espontánea y natural termina las dos fermentaciones. Paciencia y un ejercicio de respeto a unos ritmos más de otros tiempos que de los actuales en los que todo son prisas. "Probablemente su secreto sea este, que no hay prisa."

Tenemos plena libertad para realizar una crianza adaptada a las necesidades de cada vino, favoreciendo al máximo la expresión de la añada. Para ello hay que escucharlo y saber entenderlo y sobre todo ofrecerle mucho cariño. Rafa y Silvia.

Una vez descrito el porqué y el cómo de su elaboración, vamos a  trasladar nuestras impresiones, acerca de los vinos. Los catamos en la propia viña en un lugar habilitado por Rafa para ello. Unos pallets de madera, a los que pone unos cojines, una mesa central y sus entrañables palabras.

Comenzamos por La Royal, un vino fino y sensitivo, que lleva su ritmo y sabe  marcar espacio entre él y nosotros. Es de un delicado color rojo granate de capa baja y lágrimas densas y abundantes, que quedan prendadas en la copa. Su aroma es delicioso, tan fino y sutil como claro, recuerda de forma neta a la fruta roja, en concreto a la cereza madura, un poco también a la ciruela roja y la grosella, incluso a la endrina. Fondo floral azul a terruño, arcilla, toque débil de punto sanguino. Es profundo y se va abriendo a cada paso, transportando nuevas o más claras señales de elegancia y finura. Al movimiento nos da una sensación fresca y balsámica, hoja de pino y garriga. Nos lleva a la Garnacha a la Pinot Noir, sin duda la Royal nos va a traer muy buenas alegrías.

En boca nos entrega de forma muy sincera su verdad, es tierno, crujiente, sensitivo, con nervio y finura. Ahora mascas la fruta, la saboreas, es rico y paladeante, gracias a una acidez sana y rica, te espabila y ensalivas, convierte al vino en puro jugo. Hay frescor y calor de un también sano alcohol, integrado y delicado. Es un vino largo de trago fácil por lo ágil, pero que entraña mucho contenido en su interior.

Seguimos con el 6º Elemento,  un vino completo, cargado de aromas frutales, sinceros y claros que descubren el varietal con todos sus atributos y virtudes. Se aprecia el cariño y la dedicación, es un vino pleno, denso y concentrado, nada esquivo, franco y agradable. Me gusta su aroma entrelazado de la fruta y de la crianza, equilibrado, fusión y sinergia, componen un mismo ser. Fruta negra como la mora de barranco, la endrina y el arándano, la roja se insinúa, cereza y ciruela. Fondo balsámico, plantas medicinales, finas especias...

En boca es agradable te sientes dichoso por su naturaleza viva y joven, de una expresividad frutal fresca, se bebe con gusto y ganas, tiene peso y volumen, es tan ancho como largo, no intimida, seduce y atrapa, con contenido y sentido. Rica y expresiva acidez le da soltura y  equilibrio, alcohol franco, sedoso y fragante. Es un paseo por el campo por las sensaciones de las plantas y la mineralidad. A cada trago gana se hace eterno y placentero, redondo, tanino tan sedoso como bravo, lo paladeas, lo entiendes y lo quieres.

Nos vamos para la bodega y proseguimos con el 6º Elemento Orange de Macabeo y Tardana. Aún sin etiquetar. 

Buena oxidación, fruta madura, profundo, se aprecian los hollejos (maceran un mes) no tapan el carácter varietal. Fondo de compota de ciruela blanca, va a su ritmo, manzanilla seca, avellanas tostadas, dentro de un marco de frescura y dominio y control de la fruta. En boca prosigue con el discurso de frescura e intensidad, equilibrado, con contenido, rasgo seco del hollejo se agarra al paladar sin molestia, nos recuerda a un generoso por su volumen y el pequeño toque volátil, transmisor del mensaje. Rica acidez, sabroso y paladeante, armoniza más si cabe el conjunto. Terruño y personalidad sin compotas ni sidra.

Catamos el David y Goliat a modo de despedida. Es un vino de naturaleza tranquila puede parecer el hermano pequeño del 6º Elemento, pero disfruta de personalidad propia y mucho carácter. Es distinto gracias al viñedo, su ubicación, terruño, edad y orientación. Nos muestra un vino frutal maduro, denso y profundo, muy bien definido, encuentras a la Bobal elegante y segura.

En boca es sedoso, carnoso, fresco, largo, sereno, algo sensual, inspira y atrapa su equilibrio de fuerzas, las finas especias, el fondo balsámico, el terruño, la madera integrada, la rica acidez, la personalidad y presencia frutal, es sin duda, todo un ejemplo.

 

Arrutzi Nájera.

Acompañaría sus vinos con el disco de Paolo Fresu, Dino Rubino y Marco Bardosa. Tempo di Chet. 

https://www.youtube.com/watch?v=D52D2WUWnI8

               

 “La originalidad es volver al origen” (A. Gaudí)

 

 

 

  1. #1

    Josep_Gallego

    Gran relato que nos ayuda a conocer mejor el gran trabajo que hacen Rafa y Silvia desde hace tiempo, artesanos del vino desde luego. Gracias!

  2. #2

    diego_nv60

    Gracias Rafa por tu hospitalidad. Tus vinos transpiran franqueza, personalidad y terroir. Eres un ejemplo de vigneron que interpreta genialmente la Bobal de la Sierra del Rubial (o Derrubiá para los que somos o nos hemos hecho de la zona). Pero también interpretas con genialidad las otras variedades que han quedado en la zona. Si unimos Vigneron y Derrubiá tenemos saber hacer, delicadeza, respeto y trerroir, yo con esto tengo suficiente. Un abrazo y gracias de nuevo

  3. #3

    Miryam777

    Enhorabuena por el disfrute que gracias a tu crónica creo que estuvisteis en la gloria. Saludos

  4. #4

    Arrutzi_Najera

    en respuesta a diego_nv60
    Ver mensaje de diego_nv60

    A raíz de la publicación del post, Rafa y yo volvimos a hablar y de esa conversación, resumo estas palabras. Realmente Rafa es un pozo sin fondo, sabio en conocimientos teóricos y más aún en los prácticos. Animaros a descubrir sus vinos, son más que interesantes y nada representativos de la Bobal común, y de la denominación. Entran en otra categoría y sinceramente, me han servido para reconciliarme con una maravillosa variedad. Respecto a la Royal, auguro un futuro más que interesante, es una variedad fresca, atlántica, fina y elegante, con una boca con nervio y delicadeza.

    Las claves de estos vinos, está en 3 partes:
    Primera parte el trabajo en el campo:
    La primera y la más importante de todas, es la viña, hay que hacer que el suelo esté en equilibrio, y desde ese equilibrio la planta se auto regula sola, para producir lo que cada cepa puede en función, de sus circunstancias, ni más ni menos, está es la clave.

    Segunda parte trabajando el fruto:
    Luego viene la segunda parte, que es la vendimia y tratamiento del fruto. Cada variedad tiene su secreto y hay que conocerlas muy bien, para saber cuándo cosechar. El grado alcohólico ya no es un buen indicador del momento de vendimia; eso ya solo se utiliza para producciones industriales. Es necesario empezar la elaboración con la cata de las uvas. Hay que buscar la emoción y cada variedad se expresa de manera diferente.

    La tercera parte es el trabajo del vino:
    En bodega, cuando entra la fruta hay que saber cómo trabajar cada variedad. Aunque hay una base Enológica común a todas, luego existen diferencias de elaboración según la fisionomía del fruto. Nosotros hemos tenido que adaptar cada elaboración a cada variedad en cuanto a tiempos de maceración, remontados etc. Este Know-how lo hemos adquirido estudiando mucho, viajando mucho y equivocándonos mucho en cada elaboración, ( para elaborar la Royal hemos tardado 5 cosechas de pruebas hasta que lo hemos conseguido).
    Actualmente tenemos un cóctel de elaboraciones con la base en la elaboración antigua que había aquí en mi tierra pero enriqueciéndola con detalles y técnicas que la mejoran exponencialmente.
    Para los tintos nos hemos traído técnicas de la Toscana con sus Chianti, el Veneto con sus Recioto y el Piamonte con sus Barbarescos. Grandes vinos con uvas muy diferentes que han sabido sacar lo mejor de cada variedad, esa es la clave, conocer bien la variedad y saber sacar lo que le puede venir bien.
    Para los blancos y dulces hacemos lo mismo pero combinando detalles de Eslovenia y Georgia, con sus Orange wines. Con los dulces trabajamos con las técnicas de los vinos más finos que hay en el mundo, como los Tokaji junto con guiños a las crianzas largas, siguiendo el camino de los Fondillones de Alicante, uno tesoro de vinos.

    Nosotros trabajamos con barricas y aquí no hay experiencia en esto, estamos en una zona de tinajas, pero creo que la barrica redondea los vinos mejor, por ello nos fuimos a buscar a la fuente. A Francia, para saber que elaboraciones tienen. Criar un vino no es solo meterlo en la barrica, hay que entender, qué, cómo y cuándo, encontramos perfecta la crianza en barrica, siguiendo la técnica de la “elaboración integral” un método que solo los artesanos siguen trabajando y que se está abandonando por el exceso de trabajo. Pero el resultado merece mucho la pena. Recuerdo algunos viajes a la región de Sauternes, fue algo complicado poder visitar las bodegas con dos niños pequeños, que no querían aprender, sólo jugar. Daban mucha frescura en las visitas, los bodegueros siempre nos recibían bien, había que intentar hacer los viajes agradables a todos.
    No podemos decir que somos una bodega clásica, ya que hemos buceado en el mundo del vino alejándonos del método estándar, que hace vinos buenos, pero buscábamos elaborar grandes vinos y lo estamos consiguiendo. No es un trabajo fácil de tan solo dos días, son muchos vinos los que elaborados, y muchos vinos que hemos tirado porque no era lo que buscábamos. Hemos sido muy exigentes y metódicos y el trabajo ha dado sus frutos. La familia ha elaborado ya 18 cosechas y seguimos aprendiendo, estamos empezando.
    Lo interesante que he querido resaltar, es que la elaboración de aquí se ha enriquecido con elaboraciones de fuera.
    Este proceso me ha llevado a investigar sobre todo lo que te he contado en la universidad politécnica, y dio origen a una tesis doctoral, investigando durante 5 años.

  5. #5

    Abreunvinito

    Muy buen reportaje de unos muy buenos vinos. Felicidades.
    Saludos

  6. #6

    Arrutzi_Najera

    en respuesta a Abreunvinito
    Ver mensaje de Abreunvinito

    Gracias, es lo que se intenta.

  7. #7

    Otilio Haro

    Pedazo de artículo. Enhorabuena.

  8. #8

    Arrutzi_Najera

    en respuesta a Otilio Haro
    Ver mensaje de Otilio Haro

    Gracias Oti, viniendo de ti es todo un cumplido. Gracias.

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